Prefacio.
Una vez más. Ooootro anuncio del gobernador Miguel Ángel Yunes de que “refuerza” la seguridad en Coatzacoalcos. Y nada sucede, y la delincuencia sigue haciendo de las suyas. *** Este domingo, en su tradicional conferencia de prensa posterior a su reunión con el grupo Coordinación Veracruz, el mandatario estatal reconoció que “hay problema serio de seguridad” en Coatzacoalcos y anunció que se trasladarán a esa zona dos nuevas bases de operación del Ejército, dos cuerpos más de la Infantería de Marina y 80 elementos más de la Policía Federal y 145 uniformados de la policía estatal. *** Este mismo Grupo de Coordinación Veracruz anunció el domingo 12 de marzo del presente año que se reforzaría el operativo de seguridad en Minatitlán, Coatzacoalcos, Cosoleacaque y Jáltipan. *** El 27 de julio llegó a Coatzacoalcos un convoy de 20 patrullas con elementos de la Policía Federal. En esa ocasión se anunció que las fuerzas del orden intensificarían las acciones de vigilancia a través de rondines en patrulla y a pie. *** En septiembre, el día 29, se dio a conocer que la Policía Federal envió a cien elementos más para reforzar las acciones de seguridad. Jaime Téllez Marié acudió a Coatzacoalcos para participar en un Foro de Promoción de Valores, Cultura de la Legalidad y Denuncia, y allá confirmó que se puso en marcha un “plan emergente” por el alto número de ejecuciones que se había registrado en la zona sur. “Establecimos un plan sistemático operativo que va a regir la seguridad en Coatzacoalcos”, presumió. *** Y nada sucede. ¡Qué tal si cambian a las cabezas? Total, peor no podríamos estar.
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Una campaña promocional como la que lanzó Miguel Ángel Yunes Linares con motivo de su primer informe de gobierno, no se diseña de la noche a la mañana. Se plantea una idea general y se bosquejan diversas líneas argumentales.
Miguel Ángel Yunes Linares no está loco… y tampoco se deja llevar por sus arrebatos de cólera (que sí los padece, aunque con menos frecuencia que hace algunos años).
El gobernador de Veracruz revisó hasta el mínimo detalle de la propaganda en la que exhibe a Javier Duarte como ladrón.
Sabe que si el exgobernador de Veracruz está en la cárcel es por las carpetas de investigación que abrió en su contra la PGR (lavado de dinero y delincuencia organizada), que aunque a veces ha presumido que dichos casos se abrieron gracias a la información que él aportó (lo que es totalmente falso) en realidad él no forma parte del proceso y, por lo tanto, sus “excesos” en la propaganda no tienen efecto alguno frente a los jueces federales.
Acaso en el ámbito del fuero común, en las carpetas que abrió la Fiscalía de Veracruz, se pudiera hablar de “faltas al debido proceso”, siempre y cuando las denuncias las haya presentado el gobierno estatal, lo que implicaría que Yunes Linares sí estuviera considerado dentro de “la parte acusadora”.
Pero el actual gobernador sabe que esos casos ya están perdidos. Son tan endebles que la defensa de Duarte ni siquiera necesita utilizar este argumento para conseguir los autos de libertad.
Desde que se los encargó a su fiscal-carnal sabía que no tenían mucho futuro, en primer lugar, por la cada vez más evidente limitación profesional de Jorge Winckler, pero además, porque se los pidió como un “bomberazo”, de urgencia, para que diera tiempo de que los integraran en la solicitud de extradición enviada al gobierno de Guatemala.
Así pues, la exhibición mediática no tiene ningún efecto que favorezca a Javier Duarte en los procesos que hoy lo tienen en la cárcel. Lo peor que puede suceder es que su defensa consiga que un juez ordene que los anuncios sean retirados, pero para cuando eso suceda, ya habrán cumplido su cometido: Revivir ese sentimiento de odio que se construyó en torno a la figura de la pareja gobernante (Javier-Karime).
Otra cosa es que (una vez más y como se ha hecho costumbre) Miguel Ángel Yunes Linares mienta y se apropie de méritos ajenos. La captura de Javier Duarte y su encierro en una cárcel de la ciudad de México son méritos de la administración federal, que no requirió de “la información” aportada por Yunes Linares, que a pesar de acumular papeles durante más de una década, nunca pudo construir un caso firme ni contra Duarte, ni contra Fidel Herrera.
Sí, mérito de él es mantener en la cárcel -sin sustento jurídico para ello- a muchos excolaboradores de la administración duartista, pero eso más que un mérito resulta una demostración de su postura ilegal, intransigente e injusta, en su afán de aparentar “tener mano dura” contra políticos corruptos.
Es caso clásico de quien ve la paja en el ojo ajeno, pero no la viga en el propio.
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Epílogo.
El senador Pepe Yunes ha sido muy claro: Veracruz requiere de un cambio profundo en materia económica. En el último año ha perdido más de 16 mil empleos y la pobreza se combate con programas asistenciales que buscan un efecto electoral, más que la solución a las carencias de los veracruzanos. ¿Habrá de informar sobre esto Miguel Ángel Yunes? *** El renovado Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) que “ahora sí” encuentra las inconsistencias en la administración de Javier Duarte, presentó su primera denuncia a partir de los resultados de la revisión a la Cuenta Pública 2016. Se trata de la observación FP-018/2016/021 DAÑ, en la que se plantea que se detectaron retiros de la cuenta de banco número 65505269479 del Banco Santander por 7 millones 784 mil pesos de los cuales no se obtuvo evidencia del soporte documental y autorización del pago, ni sus registros contables. Se refiere a pagos que hizo la Secretaría de Educación, a partir del mes de marzo del 2016, a personal docente promovido por la organización Antorcha Campesina. Las inconsistencias fueron ubicadas en la etapa en la que la Oficialía Mayor estuvo a cargo de Carol Jéssica Moreno, cuñada de Andrés Manuel López Obrador y hermana de Jesús Moreno, titular de Operaciones Financieras en Sefiplan. *** Un cadáver desmembrado en Tlalixcoyan, en la congregación La Vibora; el cuerpo sin vida de una joven hallado en Omealca, con huellas de haber sido abusada y torturada antes de recibir un disparo en la cabeza, así como el secuestro de la activista Concepción García Vélez, en Papantla, demuestran que la violencia y la inseguridad no son privativas de la zona sur, o de Coatzacoalcos. La impunidad se ha extendido a toda la entidad y el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares no encuentra la solución. *** ¿Y si renuncian?