Ante la desnudez insólita de su obra pública, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha debido recurrir de nueva cuenta, aunque en versión comic, a rescatar su única (y no precisamente completa) obra en materia de aplicación de justicia contra sus únicos enemigos factibles, los funcionarios duartistas, personalizados en la figura del desalmado Javier Duarte de Ochoa, exgobernador ladrón, y de su esposa Karime Macías Tubilla, quien goza del dinero robado a los veracruzanos en su residencia londinense.

¿Obra pública, señor gobernador? Poca y chica. Es mejor presumir de las 100 nuevas patrullas policiacas entregadas este domingo (aunque ya habla de 300 que no están físicamente en poder de policías) y repetir el ya pringado y grasiento discurso aquel de que la captura de Duarte fue gracias a su espíritu justiciero, pese a que las denuncias presentadas al iniciar su campaña ante la Fiscalía General del Estado no sirvieron de mucho a la hora en que la Procuraduría General de la República (PGR) emprendió las acciones legales para la persecución, captura en Guatemala, extradición y próximo enjuiciamiento del sociópata que nos arruinó por seis años.

Y la campaña mediática de su primer “informe” de gobierno no pudo ser más cercana a la idealizada para una república bananera: colocar en anuncios espectaculares su egregia figura, a todo color, a la derecha, mientras que en el lado izquierdo aparece la víctima de la ira de su Némesis, no otro que Javier Duarte (ostentando antifaz de ladrón, como en los comics del Pato Donald), y en una de las tres versiones, acompañado de su cómplice, Karime, quien repite que merece la abundancia.

Con ello no solo está demostrando una perniciosa orfandad en materia de realizaciones; también ha puesto en riesgo –en opinión de varios abogados– el juicio que está por iniciar el Poder Judicial federal en contra del facineroso cordobés por exponerlo públicamente y, en teoría, contradecir la presunción de inocencia; pese a todo lo que sabemos, no ha sido procesado ni sentenciado por un juez.

Lo más ridículo es cómo han defendido estos libelos espectaculares sus aliados perredistas. Jesús Alberto Velásquez Flores, dirigente estatal del PRD,  justificó que haber capturado a Duarte es un logro del mandatario estatal, pues a pesar de que las instancias federales supieron de los desvíos que se cometían en el anterior gobierno, no se actuó al respecto sino hasta después de las denuncias que hiciera Miguel Ángel Yunes. Sobre obra pública, sin embargo, no fue capaz de identificar las obras realizadas en el primer año del gobierno PAN-PRD.

A no dudar, el minigobierno yunista ha sido diferente respecto de sus antecesores, y una de las características más notorias es que su “primer informe” será el penúltimo. Por eso tantas prisas en materia electoral más que en resolver los graves problemas que enfrentamos los veracruzanos. Antes de que cumpliera su primer semestre al frente del gobierno, su máxima tarea, además de aparentar preocupación por disminuir los explosivos índices de violencia criminal y rescatar recursos sustraídos al erario por los duartistas –que, por cierto, no aparecen en ningún registro oficial, si bien parecen haber servido para que muchos de ellos no sean perseguidos–  ha sido colocar en la mente de todos que su hijo Miguel Ángel será su sucesor en el gobierno para dar continuidad a un proyecto que es más personal que social y que, para colmo, según hemos constatado, no tiene beneficios para la estabilidad social y el crecimiento económico de la entidad.

¿Quién logró para 2018 más recursos para Veracruz?

Como parte de la rebatinga de logros ante un desolador panorama de obra pública en el primer y penúltimo año de gobierno, el crecimiento del presupuesto de que gozará Veracruz en 2018 fue rápidamente puesto por el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares entre los productos de su gobierno, como efecto de su batalla ante el gobierno federal para lograr más recursos y, con ello, mejorar las finanzas públicas y disminuir el déficit presupuestal que tanto ha manejado Yunes en sus lacrimógenos discursos para justificar un manejo opaco de los recursos durante 2017.

Para su desgracia, quien tira primero, gana, y fue el senador José Yunes Zorrilla, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado y el más claro tirador a la candidatura priista al gobierno estatal, quien se adelantó a dar los datos de quién fue el artífice de un incremento en los fondos federales para el próximo año.

El miércoles 28 de octubre, José Yunes Zorrilla anunció que el Gobierno Federal incrementaría las participaciones federales para Veracruz, derivado de un aumento del gasto federalizado (Ramo 28) de 14.1 por ciento para 2018. Gracias a ello, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación prevé para Veracruz un monto por 97 mil 123.8 millones de pesos, lo que representa un incremento cercano al 4 por ciento en términos reales respecto a lo aprobado para 2017, que fue de 93 mil 797 millones, es decir, una variación nominal de 3 mil 326.8 millones.

El presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público en el Senado dijo que entre los rubros que crecerán presupuestalmente el próximo año se cuentan el Ramo 28 de Participaciones Federales que creció en 7 mil 596.4 millones, y el Ramo 33 de Aportaciones Federales que se incrementó en 1 mil 712.2 millones.

En contrapartida, hay una caída en los programas federales de Salud, Cultura y Comunicaciones y Transportes, que tendrán 399.5 millones menos, así como en los fondos federales para Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (-134.5 mdp), apoyo para fortalecer la calidad de los servicios de salud (-282.2 mdp), e infraestructura y programas carreteros (-71.1 mdp).

Al día siguiente, el jueves 29, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares saldría a medios para dar su versión sobre el presupuesto de Veracruz para 2018. En esa ocasión, según señala el comunicado oficial, anunció que el Presupuesto de Egresos 2018 será el más alto en la historia de Veracruz, sin incremento de impuestos ni contratación de deuda pública; y tiene como prioridades la seguridad pública, salud, educación, combate a la pobreza, obra pública y apoyo al campo.

Y se jactó de que su administración, “con base en la austeridad, planeación y eficiencia”, logró bajar de 20 mil millones a 6 mil millones de pesos el déficit, y en el 2018 su compromiso es cerrar con equilibrio presupuestal, es decir, con cero déficit. “El Presupuesto 2018 llega a la cifra de 113 mil 654 millones de pesos, con un incremento de 11 mil 666 millones de pesos, que equivale al 11.44% de aumento; dicho incremento se sustenta en la proyección de un aumento en la recaudación estatal, y una gestión transparente y eficiente de los recursos federales”.

Los rubros más beneficiados, según lo informado por el mandatario, serán Educación (42 mil millones de pesos); Salud (12 mil 287 millones de pesos; 888 millones de pesos más que en 2017), Seguridad Pública (4 mil 853 mdp; 681 millones adicionales), y Obra Pública (2 mil 103 millones; 1 mil 635 millones de pesos más).

Pero el incremento en los fondos no es un logro de Miguel Ángel Yunes, sino del senador José Yunes Zorrilla, quien debió negociar directamente con el secretario Meade un incremento en los recursos federales que permita dejar unas finanzas públicas saneadas antes de tomar él la batuta estatal en caso de ganar la elección el próximo año.

Confunden a un Yunes Rojo con el Yunes en el poder

En Zozocolco de Hidalgo, los pobladores abuchearon al senador Héctor Yunes Landa. No es que dirigieran contra el priista su enojo por el mal estado de los caminos que conducen a este pueblo donde se realiza una pintoresca fiesta popular. Según señalan, los pobladores confundieron al Yunes rojo con el gobernador azul, quien no se ha parado para observar el terrible estado de los caminos que no solo dilatan los viajes sino que están poniendo en grave riesgo la integridad física y la vida de los pobladores, quienes se enfrentan a una creciente delincuencia que aprovecha el estado del camino para asaltarlos, secuestrarlos y asesinarlos.

Héctor Yunes justificó el enojo y los reclamos de los veracruzanos por el pésimo estado de la mayoría de las carreteras del estado, lo que ahuyenta al turismo y el comercio. “Yo comparto la irritación de la gente; no podemos viajar por la mayoría de las carreteras de Veracruz porque no sólo están en muy malas condiciones, sino que tienen serios problemas de seguridad”, acusó durante su visita a la celebración internacional de globos de papel de china que cada año se celebra en este Pueblo Mágico.

Y dijo algo más: el gobierno federal entregó al gobernador más de 2 mil millones de pesos para la reparación y mantenimiento de las carreteras estatales que no se ve dónde se han invertido. “En materia de seguridad y de comunicaciones estamos peor que nunca, por eso he insistido en la necesidad que el gobierno federal intervenga para rescatar a Veracruz. Que se nombre a un Comisionado Federal de Seguridad que nos venga a librar de la ineficacia de la administración estatal”.

De paso, habló del contenido y la publicidad del Primer Informe de Gobierno de Miguel Ángel Yunes: “El Gobernador debió tomar clases de actuación para poder grabar el video de promoción de su primer año al frente del poder ejecutivo del estado» y agregó; «Me da pena ajena que el único logro que presume de su desgobierno es la captura de Duarte, cuando quien lo capturó fue la Interpol a petición del gobierno federal. Hasta para colgarse las medallas ajenas es malo”.

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