Me parece interesante la app que utilizan los precandidatos independientes para recolectar firmas, y los pretextos que pone cada uno sobre su atraso para llegar a la cifra exigida de apoyos. La app es buena, la iniciativa de intentar eliminar la corrupción por medio de esta aplicación es señal de que en algo vamos avanzando, aunque los precandidatos la vean como un obstáculo.
La queja que predomina de los precandidatos independientes es el tiempo que tarda en dar de alta una firma, aproximadamente, 25 minutos, basándose en esto, descalifican una gran iniciativa. Los interesados en juntar 887 mil firmas, en lugar de perder tiempo quejándose en sus redes sociales, deberían pensar en estrategias, por ejemplo, la que ya es muy puntual de Margarita Zavala, a pesar de que también es una de las que se queja, me parece muy buena.
“Margot” se ha puesto a buscar más auxiliares que firmas, es decir, a más personas capacitadas y autorizadas para el uso de la app; en los datos del INE ella tiene 24 mil, mientras que el resto no cuenta ni con la mitad de los auxiliares. Aunque algunos están incrédulos de que junten ese número de firmas, es factible hacerlo, siempre y cuando tengan una buena estrategia en el uso de la app y “se arrimen a un buen árbol”, como los millennials.
Aún así, el INE ha evaluado ampliar el plazo de la fecha de entrega, tomando en cuenta que es la primera vez en la historia que se utiliza este método, y también que podría existir un candidato a la presidencia sin respaldo de algún partido político. Desde cierto punto, tiene más valor lo que hacen los independientes que los que tienen el camino fácil. Esto también funciona como termómetro de la simpatía de la sociedad con el nuevo método para la silla presidencial.
Con las nuevas actualizaciones de la aplicación, y si los precandidatos se dan a la tarea de dominar o conocer la app, sólo faltará enfocarse en realizar estrategias para la recolección de firmas; actualmente el INE ha capacitado a 500 mil ciudadanos para el uso de la app, mientras unos le dan prioridad a juntar más firmas sin actualizarse, otros consiguen auxiliares para después repartirlos geográficamente, y así, facilitar la tarea.
Todos tienen la misma oportunidad de llegar a la meta, lo que se debe trabajar es la creatividad, y si de plano a los precandidatos no se les da la tecnología, pueden ir a los 283 municipios más rezagados y sin acceso a internet que ha mencionado el INE, y ahí, recolectar firmas a la antigua. Los 48 precandidatos tienen la misma oportunidad, aquí no hay colores, ni mafias del poder, el piso está parejo, nadie dijo que sería fácil, pero tampoco es imposible.
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