Segunda llamada…segunda

Y el entusiasmo de los jóvenes universitarios en la sala  “Dagoberto Guillaumin”, del majestuoso Teatro del Estado en la ciudad de Xalapa Veracruz, vibro ante el inicio del  Vigésimo sexto (26) festival de Teatro Universitario, que concentro ahí a diversas regiones de los campus de la Universidad Veracruzana, en donde participaron veintún agrupaciones teatrales, conformadas por estudiantes, maestros, trabajadores, y ex trabajadores. Que representan obras  producto de las experiencias adquiridas del entorno social, su conducta y comportamiento de los seres humanos. Los participantes previamente llevaron a cabo talleres y cursos, lo que genera el montaje de la obra, cimentando en ello, el trabajo académico. Dentro de lo cual, la participación del estudiantado se debe a la contribución de la formación integral AFEL de la Universidad Veracruzana, para obtener créditos en el Área de Formación de Elección Libre.

Tercera llamada…tercera

Gloria

Aparecen en escena tres jóvenes. Carmen, Ana y Luis. Al lado unas barras metálicas color oxido. Jugando los tres a dar giros apoyados en el bastón de Ana que es invidente, ataviada, con gafas obscuras, mayas y tenis. Carmen con mayas, tenis y vestido azul. Luis con pantalón corto a las rodillas, tenis camiseta y gorra, de aspecto sucio los tres. Estos personajes que habitan en la pobreza de la calle, ingenuamente viven sin darse cuenta que fueron abandonados y se la pasan jugando y enfrentando contradicciones por los desacuerdos que hay entre ellos, pero teniendo en este caso Carmen, contacto con otros islotes de jóvenes que son adictos a las drogas, y en ese caminar se encuentran con la estructura metálica, que Luis arma denodadamente para imaginar que pinta alguna pared. Carmen compartida por los jóvenes adictos, acerca a Ana y a Luis un pedazo de cigarrillo  con mariguana que le fue proporcionado por otros niños de la calle. Jugueteando, haciendo piruetas ascienden la estructura metálica fumando el enervante, que les permite escalar hacia el cielo de su imaginación para encontrar a Dios. Siendo la droga una alternativa para poder verlo y acercarse, y preguntarle sobre sus padres, y el por qué fueron abandonados, o por lo menos conocerlos o verlos un instante.

Los tres niños pasan hambre, desolación y angustia por encontrarse solos, y en esa búsqueda de sí mismos quieren ver a Dios y a sus padres.

Esta obra fue creada en Poza Rica Veracruz, México. En diversos escenarios convencionales y no convencionales se llevaron a cabo los ensayos por la dimensión de la estructura metálica, que mide 4 metros de altura. La trama de la obra fue creada por cada uno de los actores; Daniela Garza Hernández, Zabdi Osorio Huerta, Fabián Yerid Montero Ávila, coordinados por  el director Javier Santo Pérez Jiménez, lo cual hace  que sea una historia en colectivo.

La actitud de los actores fue de integración plena, suficientemente bien caracterizada, ya que en sus trazos actorales aparecen símbolos en el lenguaje corporal a manera de inscripciones de un ideograma, que hacen denotar la actitud del hombre en sus esenciales comportamientos conductuales, otorgando un significado simbólico a la representación de seres sociales desentendidos de la elemental atención de los relevos generacionales. Este simbolismo, se hace evidente en la obra, por su interpretación cosmogónica en la búsqueda de un ser supremo que les permita el rencuentro con su origen. La pérdida de la maternidad y la paternidad, pero al mismo tiempo la subsistencia.

En Gloria se ponen de manifiesto las conexiones sociales, entre la diversidad de estos islotes interconectados entre sí, que conducen o inducen el origen de la persona hacia una sociedad primitiva, que cobra fuerza ante la adversidad de la existencia.

Los círculos concéntricos en el juego con que inicia la obra, otorgan a la representación una configuración plástica en movimiento, que permite cambiar de forma, pero conservar la esencia comunicativa con la estructura lingüística  de los gestos somatogénicos aprendidos y comprendidos durante los arduos ensayos. Lo que permitió una percepción visual, escénica, auditiva, que comunica sus movimientos corporales en una expresión cinésica del comportamiento, expresando alegría, incertidumbre, miedo, tristeza y asombro en su actuación.

Generando así, una fusión de los movimientos con la palabra, durante el trayecto comunicativo del evento con el público. Permitiéndose en la sala “Dagoberto Guillaumin”, un lugar en efecto, para contemplar el arte escénico, un espectáculo escenográfico de kinésica, música, luz y sonido.

El Director Javier  Santo Pérez Jiménez, es actualmente Director General del Festival Artístico Comunitario de los Pueblos “Sangre Indígena”. Docente de la Universidad Veracruzana, bailarín y creador escénico, danzante de tradiciones indígenas. Con amplia experiencia en danza folklórica, ballet clásico, danzas de carácter, danza contemporánea, jazz, bailes de salón, danza aérea y música. Ha formado parte del Foro Coreográfico Universitario de la Universidad de Hidalgo, de la Compañía de Danza Clásica y Folklórica de la Ciudad de México “Lenain”, Danza Contemporánea de Tlahuelilpan, es Creador y Director desde 2005 del Festival Artístico Comunitario de los Pueblos “Sangre Indígena”, un espacio para el intercambio cultural.

Su búsqueda por la identidad personal, dio como resultado la creación de la “Danza del Borracho”; obra que consiste en el movimiento a partir de danzas ceremoniales y ritualistas de la cultura mexicana. Con esta danza, Pérez Jiménez, participó en el Festival Latinoamericano  de Danza del XII Circuito Interamericano de la CIAD. Siendo premiado como Mejor Interprete, Mejor Coreografía de Danza Contemporánea,  Mejor Solista, Mención Honorífica como Bailarín Masculino, mención Honorífica como Mejor Coreografía del Evento.

Javier Santo ha sido invitado a participar en el “II Forum Mundial CIAD” en Buenos Aires, Argentina, en el homenaje a Frida Kahlo en el Teatro España y el Teatro Mayor de la Universidad de Chile, y la Universidad Mayor de Santiago de Chile, teniendo así mismo destacadas participaciones en Rusia y los Estados Unidos, como bailarín y danzante.

Así, este evento, festeja su 50 aniversario con obras impulsadas desde diversas regiones veracruzanas, al mundo del arte escénico.

El Teatro de la Universidad Veracruzana, Gloria del Teatro Internacional.