El distrito de Boca del Río es considerado un bastión panista. Se podría considerar, además, la casa de la familia del gobernador de Veracruz.
Por obvias razones, es un distrito y un municipio que se le complica, en términos electorales, a todos los demás partidos: en el reciente proceso municipal del presente año, por ejemplo, Acción Nacional literalmente arrasó a su competencia: casi 41 mil 500 votos contra menos de 7 mil 800 que tuvo el Movimiento de Regeneración Nacional, que se colocó en la segunda posición. El PRI desapareció del mapa.
Un año antes, en la elección para gobernador y diputados locales, el candidato panista al Poder Ejecutivo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, duplicó la votación del más cercano de sus adversarios; de hecho, ni siquiera sumando los votos del priista Héctor Yunes con los del de Morena, Cuitláhuac García, se iguala la cifra del abanderado del blanquiazul; y lo mismo ocurrió en el proceso para elegir al legislador local: Acción Nacional ganó Boca con más del 50 por ciento de los sufragios emitidos.
Ello ilustra perfectamente la tendencia de la votación en ese distrito, que en los años recientes se ha pintado de azul.
En ese lugar, Yunes Linares, como candidato panista al gobierno del estado, ganó las elecciones de 2010 y 2016.
De ese municipio es casi un hecho que saldrá el próximo candidato de Acción Nacional a la gubernatura del estado, dado que al interior de esa fuerza política se asegura que el abanderado será el actual alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez.
De ese tamaño es el reto que en ese distrito enfrentará el Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, partido que estaría por postular como candidato a diputado, en 2018, a un importante empresario de los medios de comunicación: Pablo Robles Barajas.
A diferencia de lo que ocurre en otros distritos veracruzanos, donde Morena ha crecido hasta predominar políticamente, como Coatzacoalcos y Xalapa, en Boca del Río el partido que lidera Andrés Manuel López Obrador no ha registrado un crecimiento tan alto; por ello estarían por enviar a la contienda a un empresario de peso.
Robles Barajas no encaja en el concepto del político tradicional, el que se dedica de tiempo completo a esa actividad; es más bien un empresario y, en todo caso, estaría más cerca de ser un candidato ciudadano.
Es director de Imagen de Veracruz, un medio impreso y digital que se ha consolidado en esa zona de la entidad, donde circula desde hace casi 27 años.
Nos comentan que Pablo Robles podría deslindarse en breve del medio, para entrar de lleno a la actividad política.
No será un candidato fácil para el PAN e independientemente del resultado el próximo año, lo seguro es que el PRI muy difícilmente regresará en Boca del Río a la segunda fuerza.
Biólogo de profesión, Robles Barajas participa de forma activa en el programa “Salvemos al Pico de Orizaba” y ha formado parte de diversas fundaciones y organismos no gubernamentales. Nos comentan en Boca del Río que contaría con el apoyo de importantes actores políticos y empresariales de ese lugar. No será un flan para el PAN.
Rosendo Pelayo, con el agua al cuello
Una tarde de terror vivieron las personas que se encontraban este lunes en la alberca municipal de San Andrés Tuxtla: el techo de la instalación se desplomó a pedazos. Por fortuna, todo quedó en crisis nerviosas.
El hecho sirvió para que en ese lugar se fortalezca la exigencia de que las auditorías que se practican al ayuntamiento no sólo se concentren en cuestiones financieras, sino que incluyan una estricta evaluación técnica.
El alcalde Rosendo Pelayo tiene el agua al cuello y su administración se cae a pedazos, tal como ocurrió con la obra de la alberca: acumula observaciones del Órgano de Fiscalización Superior y enfrenta una denuncia del alcalde electo, Octavio Pérez Garay, por probables irregularidades en el manejo de los recursos públicos. @luisromero85