De una forma prudente el presidente Enrique Peña Nieto, invitó a la sociedad a dejar de señalar a la corrupción como responsable de lo malo que sucedía en el país, por ejemplo, el socavón. La realidad es que los ciudadanos sólo buscan lo que está mal puesto y en ello basan su crítica sobre la forma en la que gobierna la administración actual, o bien, en la toma de decisiones de nuestro país. ¿La corrupción existe? Claro, y aunque algunos no lo quieran aceptar, la sociedad ha ayudado a que permanezca.

No es darle la razón al presidente, simplemente debemos aceptar qué es lo que hemos aportado individualmente para eliminar la corrupción. Es verdad que también existen políticos corruptos, de los cuales algunos ya están cumpliendo una condena, o bien, un proceso legal. Pero no se ha llegado al punto de satisfacer la exigencia de los mexicanos, me refiero a aquellos que están enfrentando la justicia, lejos de verlos como un avance, se piensa que es un montaje, de todo menos que es verdad los cargos que enfrentan los señalados.

Un punto importante que abordó el ejecutivo es que la corrupción no ha aumentado, aquí depende desde qué ángulo, dado a que actualmente «corrupción» engloba muchos puntos. Pero enfocándonos en lo político, pudiera ser verdad, sólo que ahora con la convergencia mediática que cada ciudadano utiliza, es más sencillo exhibir lo que antes no se podía ni imaginar se hacía con el poder de un cargo en el gobierno federal, desde lujos con dinero público, hasta abuso de poder para los negocios de empresas.

Lamentablemente los mexicanos se fijan más en lo malo que en lo bueno, ahora que está por terminar esta administración, la sociedad y los interesados en gobernar, piensan que pueden cambiar todo de la noche a la mañana, cuando por naturaleza no es así, simplemente se toparán con temas que quizá pensaban eran inventados o falta de valor para enfrentarlos, pero analizando a profundidad, también esos cargos políticos tienen sus pesadillas y no sólamente siendo partícipe de la corrupción, si no de la responsabilidad que conlleva, no fallarle a los mexicanos.

Con las nuevas tecnologías será más fácil medir el descontento de la gente con los políticos de cualquier índole, sin filtros, ni categorías, lo cual lo vuelve un poco más difícil para aquellos que reciben las críticas. Hay errores que son horrores, hay detalles que se pueden ir mejorando, pero existen temas irreparables como las muertes inocentes de cualquier edad o sexo. Esta declaración sólo deja claro que algunos pueden querer mejorar al país, pero mientras sean más lo que prefieran dar un dinerito para estacionarse en lugares para descapacitados, o aquellos que tienen información y por amenazas no denuncian, la culpa de que exista la corrupción será de todos.

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