417 días, para  el cambio obligado. Mientras sigue imparable el deterioro de la entidad y el gobierno del PÁN-PRD acapara más y más protestas y una creciente inconformidad social.

Ya  son 800 pobres por día y viene lo peor, pues en tiempo de elecciones, muchos  miserables y hambrientos se colocan al mejor postor, de cualquier color.

En política social, insuficiencia e incapacidad gubernamental son evidentes. Tanto en el ámbito federal como en el estatal,  improvisación y mediocridad prevalecen. Ahí están los hechos, los inobjetables resultados.

Entre más se combate la pobreza más crece. Asistencialismo y desarrollo social condicionados, manipulados y aprovechados hasta por el hampa electoral.

Notorio que a su conveniencia y beneficio,  gobiernan para mantenerse en el poder, entretenidos en el pasado, que magnifican y aprovechan como “caja china”,  cortina de humo o simplemente,  como fuente de justificación, de sus inagotables excusas y pretextos.

Mientras, en el presente millones de seres humanos son limitados y sacrificados, ya que aumentan inseguridad, desempleo, hambre y pobreza. ¿El poder, para no poder?

Según cifras del CONEVAL, con Duarte, de 2014 a 2016 se incrementaron  en 415 mil, los  veracruzanos pobres, pasando de 4 millones 634 en 2014, a 5 millones 49 mil en 2016. Un promedio de 207 mil por año.

La situación empeora, se estima que en el estado, se producen diariamente 800 pobres más. Y que para 2017, el aumento puede ser de 292 mil, llegándose  casi a 5 millones 300 mil.

Y si se insiste solo con actos y anuncios oficiales,  exaltando declaraciones, que no son inversiones reales e inmediatas; o dependiendo del reducido e insuficiente  gasto federal. Si se sigue sin hacer nada importante,  persistirán recesión o estancamiento económico, retroceso industrial, pérdida de empleos formales, presiones inflacionarias y, en general, si  las condiciones se mantienen adversas, el gobierno de la alternancia entregara el estado en 2018, con casi 5.6 millones de pobres. ¿Cuál rescate de Veracruz?

Destaca también, que es inocultable, que la entidad  sobresale nacional e internacionalmente, por su  opacidad creciente; el poco, nulo y complicado acceso a la información pública; la reducida, esporádica e incompleta rendición de cuentas y fiscalización efectivas: la mínima o ausente participación ciudadana; y la   escasa o negada evaluación social.

Por lo pronto, Veracruz reprueba y cae en percepción y confianza públicas. Solo como un avance del importantísimo tema pendiente, que es la urgente y permanente evaluación gubernamental estatal, debe mencionarse que de acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el gobierno veracruzano, ocupa el antepenúltimo lugar (30ª) en el índice  de información presupuestal estatal 2017; y  que también, de acuerdo con la evaluación anual de desempeño que realiza la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Veracruz, junto con Durango, Guerrero, Colima y Baja California Sur, quedaron reprobados este 2017.

Notorio, que se sigue sin saber: ¿de qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y cuántos nuevos contratados van? ¿Incrementos en ingresos presupuestales? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes?

Más pobres y menos clases medias

Interesante y recomendable, la lectura del libro, México: País de pobres y no de clases medias, editado por la Universidad Iberoamericana Puebla  y la Fundación Konrad Adenauer.

Lo es, por su objetividad, brevedad y claridad, poco usuales en las presuntuosas y muchas veces inútiles presentaciones, de publicaciones propias de la tecnocracia o el academicismo intrascendente.

Organizada por la Fundación Carlos Castillo, que preside Agustín Basilio de la Vega en el estado de Veracruz,  el pasado 5 de Octubre se llevó a cabo la presentación, en la que Luis Ángel  Téllez  Live (coordinador de proyectos de dicha Fundación); junto con Miguel Alejandro López,  coordinador de la licenciatura en Economía de la UIP  y Joaquín Roque Flores Casto académico de la misma,  explicaron propósitos, contenido, metodología y aportaciones al importante y siempre vigente tema de la pobreza.

Destaca, que en solo 81 páginas, el actualizado e innovador trabajo, con toda sencillez  aborda, recupera y vincula  el persistente y creciente problema del empobrecimiento masivo,  con el conocido y controvertido tema de desaparición de las clases medias, en un contexto de vigencia y fortalecimiento del Estado de Bienestar y, en particular,  de la necesaria y urgente efectividad de las políticas gubernamentales y sociales al respecto.

Hay que enterarse y participar en la atención y solución efectiva, de estos importantes asuntos públicos. En particular, porque en casos como Veracruz  las clases medias  pasan a medias clases y, como es costumbre, con las insuficientes o pésimas políticas gubernamentales se les ha convertido,  en clases medias “fantasmas”.

La publicación del citado libro es accesible y gratuita en:

http://www.kas.de/wf/doc/kas_23465-1442-4-30.pdf?170830011400

Participación y evaluación social permanente y actualizadas, de todo Gobierno

Es inaceptable que en una Democracia quienes tengan el privilegio de la responsabilidad pública,  no estén sometidos a una evaluación verdadera y en tiempo real, de lo que hacen y dejan de hacer.

Más aún, que no cumplan en tiempo y forma con su obligación ineludible de transparentar e informar de todos sus actos, de la identificación y determinación de objetivos y resultados alcanzados; y mucho menos de rendir cuentas e informar a la sociedad,  de aciertos y errores, logros y fracasos; tanto de resultados como de previsiones y propósitos por alcanzar.

Por los niveles  alcanzados de descaro o simulación,  de  ineficiencia y delincuencia gubernamental, resulta ilusorio pedirles que se sometan  responsable y voluntariamente,  a una evaluación social  real e independiente; y, desde luego, a un seguimiento y control internos profesionales y objetivos, como parte de una fiscalización verdadera y no de simulación y encubrimiento  en que se ha convertido.

Lograr más y mejor participación social, es objetivo central. Imprescindible gobernar al gobierno hoy y aquí, o pagar las consecuencias. No más continuidad de ineficiencia e impunidad.

*AcademicoIIESESUV @RafaelAriasH. Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH