Porque el sentimiento es humo, y ceniza la palabra… ¡el amor acaba! Porque el corazón de darse, llega un día que se parte ¡El amor acaba!.. cantaba José José en su mejor época, ante una audiencia delirante.
Pues algo similar podría estar pasando en Veracruz. Hasta hace algunas semanas, nadie ponía en duda la afinidad de las dos principales empresas de medios en el puerto jarocho –Notiver y la XEU-, con el gobernador Miguel Ángel Yunes. Una afinidad que siempre fue franca y abierta, que incluso provocó muchos disgustos y desencuentros con los gobiernos priistas en turno.
Como suele suceder en estos casos, ambas empresas se posicionaron muy bien en su audiencia. Su información dura, crítica y contestataria los llenó de lectores y radioescuchas que concedían una gran credibilidad a lo que ahí se decía o escribía. A ambas empresas les fue muy bien desde la oposición, en la que tomaron a Miguel Ángel Yunes Linares como un aliado estratégico.
Incluso, hubo voces que llegaron a sugerir que entre el mandatario estatal y las empresas había vínculos de negocios muy fuertes. Esa es parte de las leyendas jarochas, que ni la Secretaría de Hacienda podría descubrir.
Pero algo pasó. Podría ser que el trato político y económico no ha sido el que se esperaba del Gobernador, luego de años de jugar en la cancha de visitante frente al poder estatal, o que de plano, la complacencia y tolerancia que se ha concedido al gobierno actual empieza a pasar factura en su credibilidad y sus audiencias. A nadie le gusta un medio de comunicación afín al gobierno, salvo al propio gobierno.
Así, por ejemplo, el diario Notiver ya se contagió de esta percepción sesgada y perversa que no reconoce logros, que sólo ve crímenes en un estado sin ley, cuando la realidad es que vivimos en el paraíso prometido. Feminicidios en Coatzacoalcos, homicidios en Cosoleacaque, Yanga y Veracruz. Este domingo, el diario porteño dedicó una plana entera de sensacionalismo puro, donde los casos de violencia hacían que la tinta oliera a sangre. Eso diría el gobierno estatal de cualquier otro medio que no fuera Notiver.
Es cierto, Notiver siempre ha privilegiado su nota roja; ese es su fuerte. Incluso durante los días difíciles de la lucha de los cárteles, tuvo que aguantar vara y ser testigo de cómo algunos de sus periodistas más connotados eran asesinados. Y aunque formalmente se deslindó de los crímenes, en Veracruz era vox populi el riesgo al que se habían expuesto sus reporteros, como el propio diario lo hizo saber con la publicación de una cruda respuesta al hijo de Milo Vela.
Pero ya en este gobierno el trato de la nota roja fue otro. Por supuesto no hubo censura pero se percibía una inusual mesura y cuidado de la información. Del gabinete nadie es intocable –el fuerte reclamo que se hizo al fiscal Winckler por la vía de sus columnistas es un ejemplo-, e incluso el gobernador es tratado con cierto desparpajo, pero cuidando siempre la investidura.
Hoy se han acabado los apodos, los insultos y el trato peyorativo hacia la autoridad. Hoy asoma la cordialidad por encima de la broma, exenta de acidez, que ya nadie compra. Tal vez por ello, el sesgo que ha tomado la información sobre la violencia que vive el estado es de llamar la atención. Volvieron a su origen.
Las imágenes sobre los homicidios en las principales ciudades del estado, incluso en Veracruz y Boca del Río, evocan los días en que Duarte -cual Nerón de arpa y paliacate-, veía como se incendiaba el estado. Para nadie es un secreto que Veracruz sigue en llamas y que eso no se puede ocultar.
Algo similar ocurre con la XEU, una estación radiofónica cuyo espectro se reduce a la zona conurbada pero que eso no le resta méritos para ser una de las más importantes del estado. La empresa siempre ha sido señalada de una tendencia pro panista –lo que no tendría nada de malo si esto no se refleja en sus contenidos-, cuya línea editorial se ha distinguido por la crítica sustentada.
Su cercanía con el gobernador es pública. Sin embargo, resulta que el viernes pasado, a iniciativa de la propia estación, se entrevistó a Manuel Guadarrama, coordinador de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano de la Competitividad, para que explicara las razones de porqué Veracruz retrocedió 8 lugares respecto al Índice de Información Presupuestal Estatal (IIPE).
Es un golpe seco a la credibilidad del gobierno y su frívolo discurso de honestidad y transparencia. Mientras hay entidades federativas que avanzan en comparación con el año pasado, Veracruz, el del gobierno del cambio, cayó 8 lugares en sólo un año. Nuestro estado pasó del lugar 22 –de por sí ya bastante vergonzante- al número 30, sólo delante de la ciudad de México y Michoacán.
En términos llanos, Duarte era más transparente que Miguel Ángel Yunes en cuanto a información presupuestal. Y que lo haya dicho una estación de radio que se suponía afín al gobierno estatal no deja de ser alentador.
Todo pudo ser una coincidencia. En todo caso, si Notiver y la XEU decidieron recuperar su audiencia es una buena noticia. No cabe duda que nada es para siempre.
Las del estribo…
- Tienen razón las autoridades municipales de Xalapa cuando llaman ignorantes a quienes se oponen a la construcción del gasoducto. Ignoran de cuánto es y quién está detrás del gran negocio, ignoran el trazo del proyecto, ignoran quien autorizó el “madruguete” para el inicio de la obra. ¡Bola de ignorantes!
- El delegado del IMSS en Veracruz, Antonio Benítez Lucho informó que personal de la Fiscalía jamás acudió a la clínica 11 para saber qué pasó con Guillermo Donn, herido durante un atentado a plena luz del día en el centro de la ciudad. Si de eso no se ocupan, váyanse olvidando del tema Yúnete, las despensas y las ansias electorales de muchos.