Hace una semana más o menos, la casa encuestadora Consulta Mitofsky difundió los resultados de un estudio sobre las preferencias electorales rumbo a la sucesión presidencial de 2018.
Ese trabajo no presenta cambios radicales con relación a otras mediciones que también dan ventaja al virtual candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, Andrés Manuel López Obrador; lo, importante, sin embargo, no es tanto eso, sino cómo se mueve el escenario político nacional una vez que el frente que conforman PAN, PRD y Movimiento Ciudadano se convierta en alianza electoral.
De acuerdo con la encuesta, sólo tres opciones cuentan con opciones reales para buscar la Presidencia de la República: Morena, PRI y PAN, con sus respectivos aliados.
En cuanto a las preferencias por partidos (sin mencionar candidatos ni alianzas), la encuesta de Mitoksky refleja una ventaja muy ligera para Acción Nacional, que en agosto contaba con 19.3 por ciento; al PAN le siguen Morena, con 18.5; PRI, con 17.5; y PRD, en un lejano cuarto lugar, con 6 por ciento de las preferencias. De esas cuatro fuerzas políticas, sólo el Sol Azteca redujo su porcentaje con relación al mes anterior y lo hizo en un 0.7 por ciento. Igual y eso poco importa, dado que ese partido ha dejado de ser protagonista en la carrera por la sucesión; sin embargo, en una alianza y ante un escenario tan competido como el que se espera para el próximo año, un punto porcentual podría ser la diferencia entre ganar la Presidencia y quedarse en el camino.
Tampoco es sorpresivo que el partido que más rechazo ciudadano provoca es el Revolucionario Institucional, con 58.3 por ciento; en ese contexto, si únicamente se midiera ese resultado con el mes inmediato anterior, julio, para el tricolor no sería tan desastroso, dado que ha bajado su porcentaje de rechazo en 1.5 por ciento.
Sin embargo, habría que considerar que si bien el PRI fue el único partido que redujo sus números en cuanto al rechazo ciudadano durante agosto, en un año, de 2016 a la fecha, 11 por ciento de los mexicanos que antes no rechazaban a ese partido hoy lo hacen.
Con relación a las contiendas internas, las cosas son así: en el PAN, Margarita Zavala tiene 43.4 por ciento (ha perdido más de 20 puntos en un año); Ricardo Anaya, 26.2 (ha ganado casi 8 puntos porcentuales en el mismo lapso); y Rafael Moreno Valle, 21.2 (es el que más ha ganado, dado que en julio de 2016 registraba sólo 7.7.
Entre los simpatizantes priistas, el aspirante mejor posicionado, desde hace un año y así se ha mantenido, es Miguel Ángel Osorio Chong, con 50.3 por ciento de las preferencias; le siguen Eruviel Ávila, con 18.1; José Antonio Meade, con 6.8; y Manlio Fabio Beltrones, muy rezagado, con 4.7.
Entre los perredistas, los altos bonos de Miguel Ángel Mancera son evidentes, dado que el jefe de gobierno de la ciudad de México tiene 56 por ciento de las preferencias al interior.
Hoy, cuando faltan poco menos de 10 meses para la jornada electoral de 2018, en ninguno de los escenarios que plantea la citada encuesta se observa una posibilidad, aunque sea mínima, de que López Obrador sea derrotado; a Margarita le sacaría seis puntos; a Ricardo Anaya, casi 5; a Moreno Valle, más de 6; a Osorio Chong, alrededor de 10; a Aurelio Nuño, más de 12; a José Antonio Meade, entre 12 y 14; y a Jaime Rodríguez “El Bronco”, unos 20.
Esos números con seguridad cambiarán en los próximos meses; primero, en la medida en que se posicione como opción la alianza PAN-PRD-MC; y segundo, conforme aumenten su presencia mediática todos los aspirantes; habría que tomar en cuenta que hasta hoy, del único precandidato en campaña es López Obrador, quien en ninguna de las hipótesis planteadas por Mitofsky llega al 27 por ciento de las preferencias; habría que recordar que no hay antecedente, en las elecciones presidenciales, de un candidato que gane la contienda con menos del 35 por ciento; Fox ganó con 42.5; Calderón, con 35.9; y Peña Nieto, con 38.2. @luisromero85.