«Estás despedido». Escuchar esta frase es hoy mucho más habitual que hace unos años, y aun así sigue dejando helado a quien la recibe. Sobre todo porque ahora es muy complicado volver al mercado laboral. Según Gananci, es necesario mantenerse motivado en los momentos más difíciles y, aunque nadie cuenta con la fórmula secreta que garantiza un nuevo empleo, existen ciertos pasos que hay que dar para que ese proceso no se convierta en una travesía por el desierto.
Es normal que una persona al ser despedida tenga sentimientos encontrados, frustración, ansiedad aguda, baja importante de la autoestima y en casos severos, hasta se puede llegar a entrar en una depresión o caer en el alcoholismo o drogadicción.
La vida familiar e interpersonal se deteriora al punto de no querer compartir, las personas se vuelven apáticas y el sentimiento de considerarse incapaz o peor que los demás es tan profundo que no se consigue una capacidad de respuesta adaptativa a la situación.
Al reiniciar una carrera después de un despido, se requiere una combinación de pragmatismo, enfoque y cuidar de sí mismo. Los siguientes pasos le ayudarán a minimizar el tiempo que pasa en paro.
Tener una actitud optimista
Ineludiblemente, los pensamientos influyen en el estado de ánimo y por ende en nuestro comportamiento. Ser positivo y actuar de esa manera nos da la energía que necesitamos para superarnos, a nosotros mismos, a los objetivos y a los obstáculos que nos pongamos.
Evitar ser impulsivos
Es mejor ir con cautela ante posibles giros en nuestra vida. Antes de lanzarse a iniciar una nueva formación o a poner en marcha nuestro propio negocio, es importante escuchar el asesoramiento de otras personas que ya estén en el campo en el que deseamos entrar. Y tener cuidado de no invertir todo el dinero de nuestra liquidación en una nueva empresa.
Elabora un currículo
Aunque parece de Perogrullo, no son pocos los que, tras perder un empleo, se dan cuenta de que no saben redactar un buen currículo (CV), adaptado a cada oferta y empresa a la que se pretenda optar. No sólo eso. Los contenidos deben reflejar fielmente los talentos y habilidades que eres capaz de ofrecer en el nuevo puesto porque ahora son cada vez más los seleccionadores que evalúan con mayor detalle a la persona y no tanto a su trayectoria. No hay que mandar el currículo a cualquier parte. Menos aún si no se ha trabajado bien, porque sólo servirá para quemar oportunidades.
Ten siempre un plan b
Siempre conviene tener un “Plan B”: una ocupación lucrativa paralela a tu empleo. Esta podría ser tu tabla de salvación llegada la hora. No siempre es fácil compatibilizar un trabajo de jornada completa con otros negocios (freelance, emprendimiento, entre otros), pero créeme que es buena idea.
Actúa
Y ponte en marcha. No pasa nada porque la gente lo sepa. Comenta tu nueva situación con tus posibles contactos laborales cercanos para que cuenten contigo. Cuanta más gente lo sepa, más opciones de encontrar un nuevo trabajo se producirán. Empieza a explorar nuevas actividades, y valora convertirte en tu nuevo jefe, habla con esas personas que tienen familiares y amigos trabajando en el extranjero, y contacta con ellos porque, más allá de tu pueblo, seguro que hay opciones.
Estrecha vínculos
Con el trabajo muchas veces descuidamos nuestras relaciones personales. Este es el momento adecuado para retomarlas y fortalecerlas.
Desintoxica tu hogar
Dedica algún tiempo para hacer tu casa más saludable, por ejemplo, quita los productos químicos que producen alergias o irritación. Limpia a fondo y recicla o vende lo que ya no te sea útil.
Base de datos
Si no tiene una base de datos de organizaciones a las que podría contactar, para hacer llegar sus antecedentes profesionales, elabore una propia. Para ello puede apoyarse en diversas fuentes de información: guías telefónicas, directorios de empresas, sitios corporativos, Internet.
Entrevista de trabajo
Recuerde que esta etapa es una de las más importantes en todo proceso de selección. Es por ello que debe: llegar a la hora, cuidar la presentación personal, anticiparse a las posibles preguntas que le harán (y preparar las mejores respuestas), conocer al detalle su vida profesional, ser claro y dar referencias, entre otros aspectos.
No te olvides de ti
En estos momentos difíciles, más que el tanto tienes, tanto vales, lo que de verdad importa es “tanto sabes, tanto vales”. Por ello es muy importante que aproveches este parón laboral para continuar cultivando tus planes de vida.
En esta situación, tu principal problema, la pérdida de tu anterior trabajo, puede ser tu mayor oportunidad: puedes convertirte en tu nuevo jefe, conocer nuevos sitios, tener nuevas opciones. Hablamos de economía, y mantener a tu familia es lo primero.
No hay que tener miedo a los cambios, por ello no se debe dudar un segundo en la posibilidad de perfeccionarse en áreas complementarias a las que se dominan, aunque siempre teniendo en cuenta las fortalezas y debilidades de las que se dispone.
Desarrolla nuevas habilidades
Realiza cursos de capacitación. Muchas veces no nos capacitamos, bajo la excusa del tiempo. No hay mejor momento que éste, en el que tenemos tiempo de sobra para aprender y capacitarnos. No solo aprendemos sino que nos mantenemos activos. Doble beneficio.
Salga de la casa
Aunque sea tentador, no se quede sentado en casa en sus pijamas buscando trabajo en internet hasta el mediodía. Según los expertos, sólo el 7% de todos los empleos se encuentran a través de internet. Levántese, vístase para posibles entrevistas, haga todas las llamadas antes de las 9 de la mañana y salga de casa antes de las 9:30.
Haga ejercicio
Al menos 20 minutos al día, y 5 días a la semana. El hacer ejercicio es un antidepresivo natural que libera endorfinas en su organismo y le ayuda a mantener la actitud positiva y el alto nivel de energía que necesita para tener éxito en las entrevistas. Aliméntese saludablemente.
Consulta con algún profesional
Recomendamos, en lo posible, dejarse asesorar por especialistas en orientación laboral evaluación de competencias y entrenamiento en búsqueda efectiva de empleo, ya que es corriente ver personas que llegan a entrevistas de trabajo con la carga negativa de la pérdida del empleo anterior. Entonces, durante la entrevista tienden a dejar en evidencia su desánimo, a veces rabia y rencor hacia ex jefes y ex empleadores, y no en poner el acento en sus competencias reales, en el aporte efectivo que pueden hacer en el nuevo lugar de trabajo.
Es importante salir de la situación de enojo y angustia que genera la pérdida de trabajo. Enfocarnos en las oportunidades que se nos abren camino, y llenarnos de energía positiva. La actitud que tengamos en el proceso es determinante para el logro de nuestros resultados.
Confía en ti y confía en que todo sucede por y para algo. No te desesperes, y recuerda que si los planes no salen como esperabas, puedes volver a planificar.
Lo importante es que después de un despido laboral organices tu tiempo para realizar las actividades pendientes e iniciar la búsqueda de un empleo que te ayude a cubrir tus necesidades. Recuerda, si piensas positivo todo saldrá mejor.