Tremenda polémica generó el post que subió a su cuenta de Facebook el Fiscal General del Estado, Jorge Winckler Ortiz, a propósito de una dieta que está siguiendo para bajar 5 kilogramos.
Alguien diría que eso qué tiene que ver. Que qué tendría de noticioso. Muy sencillo, que estando el estado como está en el tema de violencia e inseguridad, pues como que se ve muy raro que un funcionario estatal se preocupe por asuntos frívolos y triviales.
Por supuesto que fueron más lo comentarios en contra del Fiscal, y pocos, poquísimos los que intentaron defender lo indefendible, en muchos casos por encargo del afectado, por supuesto.
En este mar de opiniones, nos resultó muy interesante la de una experta en redes sociales. Nos referimos a Saira Denisse Enríquez Gómez, autora de la columna En contexto, titulada “Funcionarios públicos y redes sociales ¿funciona?”.
Por considerarlo de interés y porque no tiene desperdicio, la reproducimos a continuación:
“Las redes sociales han venido a sumar en la transparencia de información y conocer la opinión pública sin filtros, los políticos mexicanos no se quisieron quedar atrás, por lo que comenzaron a notar la influencia de las redes sociales en la opinión pública, y por ello, decidieron incursionar en algo que no conocían, ni dominaban y a la fecha sigue igual, la única diferencia es el capital que invierten para sus campañas en redes sociales. Pero el uso que le dan a las mismas, en ocasiones, ha sido contradictorio con costos caros en cuestión de imagen.
“A veces los errores en internet merecen más explicaciones, que cualquier declaración en medios tradicionales, un ejemplo es que por querer evitar malas interpretaciones ante una noticia negativa, y de alguna forma se está involucrado, se comete el error de borrar publicaciones, eso levanta más sospechas y desconfianza entre los ciudadanos, ahí tenemos la foto que borró Enrique Peña Nieto en donde salía con el gobernador de Chiapas y el cantante Julión Álvarez, señalado por vínculos de lavado de dinero en el narcotráfico, esto genera cuestionamientos negativos.
“Si un ciudadano que le da uso personal a sus redes debe tener sus precauciones, un político debe tener el doble, no puede actuar como si no tuviera responsabilidades cívicas y públicas, no es malo publicar temas personales, pero para eso se tiene que pensar en lo que le aportará a sus lectores, ser serios con lo que se comparta, otro ejemplo, sin irme tan lejos, es el fiscal del estado de Veracruz, quien en su Twitter subió fotos de su comida comentando que estaba a dieta, aparte de que no existe relación de esto con su labor, publica esto cuando hay mucho por hacer, como detener a secuestradores, delincuentes; a este funcionario se le olvida no sólo el correcto uso de las redes sociales, sino el sufrimiento de personas que buscan a sus familiares desaparecidos.
“Comparto que todos pueden hacer manejo de cualquier red social, sin minimizar los estudios que se deben poseer para hacer este trabajo, pero se debe tener algo muy importante: sentido común; lamentablemente la política mexicana no ha sabido hacer uso indicado para poder tener una comunicación bidireccional con ellos, y existen pocos que los ha llevado a ser gobernadores, como «El bronco»; es de dominio popular que este personaje contaba con mucha simpatía en redes sociales, esto fue bajando cuando empezó a gobernar, y se dio cuenta que no era lo mismo estar en campaña, que comunicar decisiones en su administración.
“Es por ello que los políticos difícilmente harán buen trabajo en las redes sociales, no es imposible, pero lleva su tiempo y dedicación, se puede obtener la atención de un gran número de personas siempre que se comunique lo que necesitan saber los usuarios, compartir que también hacen actividades comunes, los acercará más, sin hacer lo que hizo el fiscal de Veracruz, ante una crisis de inseguridad que se vive, no borrar lo que ya tenía días, (por algo se subió y por algo se bajó), como lo manejé antes: es cuestión de sentido común y buscar sumar información positiva a internet”.
La Fiscalía, un desgarriate
Por cierto, mientras el fiscal Jorge Winckler está preocupadísimo porque desde que asumió el cargo ha subido cinco kilos de peso, la institución sufre un desorden que la vuelve inoperante en varias áreas.
Un ejemplo es la Fiscalía Coordinadora Especializada en Delitos contra la Familia, Mujeres, Niñas y Niños y Trata de Personas, cuya titular, Samyra del Carmen Khouri Colorado, simplemente no atiende su encargo.
De acuerdo con versiones de la propia Fiscalía, Khouri Colorado –quien desde principios de febrero reemplazó a Consuelo Lagunas Jiménez- tendría fuertes problemas de salud, mismos que conocía al asumir el puesto, y por los cuales no atiende su encargo personalmente ni está al tanto de los casos.
Al frente de esa oficina está un varón, lo que limita sus funciones, ya que por su naturaleza, esa Fiscalía debe ser encabezada por una mujer. Sin embargo, a Samyra del Carmen Khouri no la han podido ver las víctimas de ese tipo de delitos.
¡Pero qué tal la dieta light que ocupa los pensamientos del señor Fiscal!
Más universidades respaldan proyecto de Cinthya Lobato
Cada vez más universidades han decidido apoyar el proyecto de la diputada Cinthya Lobato.
Así, por ejemplo, este miércoles cinco Universidades privadas se unieron al proyecto que encabeza la diputada local, con las que hasta el momento son cerca de 50 instituciones de educación superior que se adhieren al esfuerzo con el sector empresarial para otorgar a los jóvenes veracruzanos más opciones de estudios profesionales.
En esta ocasión, la oferta de becas con descuentos en inscripciones y mensualidades, contempla a las ciudades de Veracruz-puerto, Coatzacoalcos, Minatitlán, Acayucan, Ciudad Mendoza, Altotonga, José Azueta, Playa Vicente y Coatepec.
La legisladora xalapeña ratificó su compromiso de buscar más alternativas para los jóvenes que no alcanzaron un lugar en la Máxima Casa de Estudios de Veracruz, la UV o para quienes deseen seguir estudiando alguna maestría o doctorado.
Ella reafirmó que se trata de nuestros jóvenes no abandonen sus estudios por cuestiones económicas y que tampoco abandonen sus hogares por venir a Xalapa a estudiar, ya que las diversas Universidades privadas que se han unido a su proyecto, tienen instalaciones a lo largo y ancho de la entidad veracruzana y cuentan con reconocimiento oficial por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP)
En estos nuevos convenios, suscribieron las Universidades Hernán Cortés y del Golfo de México; la Escuela de Estudios Superiores Calmecac; el Instituto de Estudios Universitarios del Estado de Veracruz y el Instituto de Capacitación de Recursos Humanos.