Al momento de emprender un negocio se requiere de poner en práctica ciertas habilidades para que este sea exitoso. Es importante todo lo que lograremos proyectar a través de la imagen, así como del nombre. También, será importante aprender a relacionarnos de una manera que sea capaz de generar interés en las personas, tal como explica Gananci.
No obstante, el momento en el cual un negocio comienza a cobrar vida suelen presentarse muchos espacios de incierto, sobre todo dudas para determinar cuán fuerte será la marca.
Esta es una de las preocupaciones más frecuentes al inicio, el no poder saber si la marca realmente es atractiva, si se está proyectando el concepto que se desea, o si dicha marca será lo suficientemente capaz de cautivar clientes.
Ante esta situación, el primer detalle que se debe tener en consideración es que la fidelidad que guarde un cliente por una marca no viene dado por argumentos racionales, sino más bien por motivos emocionales.
Por ello, el emprendedor debe plantearse el desafío de mover emociones, y hacer que esto perdure para mantener el éxito de la marca.
Para lograrlo, el enfoque debe estar en la creación de una marca que ponga en movimiento emociones, que agregue valor, y por supuesto que su nombre tenga una connotación positiva en cualquier idioma, en el caso de que luego considere expandirse la marca internacionalmente.
Es importante también señalar que el nombre que se le asigne a la marca, y con el cual será asociada y recordada por todos los usuarios, debe tener fácil pronunciación, así como también se recomienda que no sea largo, a fin de que pueda ser recordado sin complicaciones.
La idea de marca
Una marca es mucho más que un logo, pese a que usualmente muchas personas asocian de manera equívoca el logo con la marca, aun cuando la marca requiere de manera necesaria un logo. Pero, una marca es mucho más que eso.
El logo constituirá el primer elemento que identifique una marca, además del nombre, la manera de comunicarse, el eslogan, entre otros.
Una marca exitosa debe reflejar de manera armónica todos sus elementos, logrando diferenciarse de esta manera, y no sólo por los precios de sus productos con respecto a la competencia. Pues, todos sus elementos poseen una carga psicológica y visual que deben lograr conectarse con la audiencia de una forma emocional.
Pasos para dar forma a una marca
- Las preguntas previas: antes de dar nacimiento a una marca es necesario que te plantees ciertas preguntas que permitirán darle forma, como por ejemplo: la razón de ser de tu marca, es decir, por qué surge, cuál es la meta de tu marca, cuál será su alcance a nivel geográfico, su misión y su visión, a quiénes se dirige tu marca y qué imagen deseas transmitirle a tus futuros clientes, entre otras.
- Investigación de mercado: en este momento debes intentar conocer el terreno en el cual pretendes hacer presencia, así como los valores que comparte ese determinado público. Intenta identificar qué hará diferente a tu marca del resto. También es ocasión de preguntarte qué posibilidades y qué desventajas te ofrece la ubicación. Indaga en las preferencias y el comportamiento que tienen tus potenciales clientes, entre otros detalles que te permitirán orientar mejor tu negocio.
- Humaniza tu marca: trata de darle una personalidad, ya que esto generará mayor atracción. No permitas que tu marca tenga una apariencia fría, deshumanizada, o propia de una máquina o robot. Al contrario, mientras más logres que las personas se identifiquen con ella, mayores serán los lazos de conexión que establecerán. En la medida que sea humana, también se irá diferenciando del resto, y esto contribuirá a que los potenciales clientes lleguen a desarrollar un sentido de identificación y pertenencia.
- Selecciona un nombre idóneo: tal como a una persona, es importante tener cuidado al escoger un nombre, dado que será la forma en la cual la marca será reconocida. Considera que este debe ser de fácil pronunciación, tal como ya hemos indicado, así como también debe tener una escritura sencilla, pues, esto permitirá que sea fácil de recordar. Investiga qué significado tiene el nombre en otros idiomas. Intenta que no se preste para interpretaciones erróneas, ya que tu idea es transmitir con el nombre y el logo, el concepto apropiado.
- Diseña un logotipo apropiado: debes tratar que este sea también fácil de recordar, que pueda calarse en la memoria de tu público, lo recomendable es que sea sencillo y perdurable, no que requiera de modificaciones seguidas, ya que esto es de sumo cuidado, puesto que podría confundir al público. Debe tener una calidad garantizada en los diferentes tamaños, es decir, que pueda ajustarse a una valla, una página web, o a una tarjeta de presentación sin que pierda la calidad.
- Crea un buen eslogan: la frase, al igual que el nombre y el logotipo, debe ser fácil de recordar. La idea es que permanezca en la memoria de los usuarios y siempre la tengan allí presente. Trata que al pronunciarlo resulte pegajoso, ya que su propósito es reforzar la personalidad de la marca.
- Muestra la diferencia de la marca: para ello debes ser creativo y dar a conocer a tu público las razones por las cuales debería preferir tu marca y no otra. Muéstrales qué te diferencia del resto, y que se sientan seguros de recurrir a tus servicios o productos.
Crear una marca que sea exitosa requiere de cierta dedicación, y es algo que no debe tomarse a la ligera. Si consideras las 7 claves que te hemos dado a conocer, estamos seguros que tu marca estará muy cerca al éxito.
Recuerda identificar claramente a tu público, ya que de acuerdo a las características que presente, así como su comportamiento, es que moldearás los contenidos de tu marca y todos los demás aspectos. Para ello debes obtener la mayor cantidad de datos posibles sobre la audiencia.
De igual forma, más que concentrarte en ventas exitosas, enfócate en incrementar el número de experiencias en los usuarios, ya que esto fortalecerá la conexión entre tu marca y el público, logrando atraer mayor número de interesado.
Por último, ten presente que la relación entre tu marca y tu cliente siempre debe cultivarse, así que establece los medios para que estés en constante contacto y puedas cerciorarte que tu público verdaderamente está satisfecho como consumidor.