Entre tantas notas relacionadas con hechos delictivos, violencia, ejecuciones y delincuencia, la información relacionada con la muy probable ampliación de la central nucleoeléctrica Laguna Verde pasó casi inadvertida en Veracruz.
De acuerdo con la nota difundida por medios nacionales especializados en los temas financiero y económico, representantes de 15 empresas norteamericanas relacionadas con energía nuclear estuvieron en Laguna Verde, municipio de Alto Lucero, para sostener reuniones con funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad, a efecto de analizar la ampliación de la capacidad instalada de esa central, cuya construcción inició hace poco más de cuatro décadas, aunque fue hasta 1990 cuando comenzó a funcionar.
Esa nucleoeléctrica, ubicada a 60 kilómetros de la capital del estado, cuenta actualmente con una capacidad de poco más de mil 300 Megawatts en dos unidades generadoras. El proyecto de expansión se basa en el incremento del cuatro por ciento en la demanda nacional de energía eléctrica, un aumento que será difícil de cubrir en los próximos años.
Daniel Lipman, vicepresidente de Insumos y Programas Internacionales del Instituto de Energía Nuclear de Estados Unidos, declaró al diario El Economista que para satisfacer las necesidades de la población habrá que utilizar todas las tecnologías posibles, con la nucleoeléctrica incluida.
El tema de la ampliación de la capacidad instalada de Laguna Verde no es nuevo; de hecho, se discute desde hace dos décadas pero hasta ahora había sido frenado. De concretarse ahora dicho proyecto, como es muy probable, podrían resurgir las protestas que hace tres décadas protagonizaron organizaciones ambientalistas, como Madres Veracruzanas, que en la segunda mitad de los ochentas exigieron la conversión de la nucleoeléctrica en una central de ciclo combinado de generación de energía, que utiliza gas natural para convertirlo en electricidad.
Así las cosas, es muy probable que la única central nucleoeléctrica de nuestro país, ubicada en territorio veracruzano, vuelva a ser noticia próximamente, tanto por el proyecto de ampliación de capacidad, que ya analiza la Comisión Federal de Electricidad, como por las predecibles protestas de los opositores al uso de dicha tecnología para generar electricidad.
Duarte, del poder a los tribunales
Convertido en emblema y personificación de la corrupción nacional, el ex gobernador veracruzano Javier Duarte de Ochoa optó por aceptar la extradición y regresar a México para enfrentar en este país las acusaciones que pesan en su contra. Volverá derrotado y con las manos esposadas.
A pesar de que ya aceptó su envío a México, Duarte permanecerá en Guatemala hasta que los tribunales se pronuncien en torno a su extradición el próximo 3 de julio; entretanto, el ex mandatario de Veracruz seguirá en la prisión de Matamoros, donde es tratado como cualquier otro reo.
En la audiencia fue evidente la sonrisa de Javier Duarte al mirar a las cámaras y a los reporteros. Probablemente el ex gobernador recordaba los días en los que los representantes de la prensa veracruzana acudían a la Sala de Banderas de Palacio de Gobierno para escuchar y transmitir sus palabras, sus anuncios y discursos. Son días que han quedado atrás para el sucesor de Fidel Herrera Beltrán, quien podría pasar una larga temporada en la sombra de un centro de reclusión en nuestro país.
Este martes, mientras en Guatemala se desarrollaba la segunda audiencia sobre la extradición de Javier Duarte, en la región de La Mixtequilla un político de la escuela priista comentaba que el ex gobernador llegó al poder ejecutivo estatal sin preparación ni formación; ese fue, nos dice, el error de quien lo dejó en el cargo.
Lo cierto es que hoy Javier Duarte paga un alto precio por la voracidad, la inexperiencia y la evidente incapacidad para encabezar el gobierno estatal. En ese contexto, el PRI y su candidato al gobierno estatal terminaron por pagar los platos rotos. @luisromero85