A pesar de todo el potencial turístico y agropecuario que tiene la región de Los Tuxtlas, ningún gobernante ha podido detonarlo en beneficio de los veracruzanos que en su mayoría sobreviven en la pobreza no obstante los privilegios naturales de esa región.
En el cuatrienio del gobernador sustituto Dante Delgado (1988-1992) hubo un proyecto ambicioso que se le presentó al profesor Carlos Hank González, quien inició el sexenio del presidente Carlos Salinas de Gortari como secretario de Turismo y luego pasó a la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos. Pero nada extraordinario se hizo. Tampoco en la administración estatal siguiente, 1992-1998, que encabezó Patricio Chirinos, el más salinista de todos los mandatarios estatales.
En el régimen pasado, el de Javier Duarte, el último de filiación priista, el exgobernador actualmente preso en Guatemala prometió desde su campaña electoral en 2010 que el suyo sería el “sexenio de Los Tuxtlas”. Tampoco cumplió.
Ahora, el panista Miguel Ángel Yunes Linares anda prometiendo lo mismo, a escasos 17 meses de entregar el poder.
Y es que trascendió que el domingo pasado en que fue celebrado el Día del Padre, el mandatario estatal fue a Los Tuxtlas donde buceó y practicó rappel acompañado de su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, al que pretende heredarle la gubernatura el año entrante.
El gobernador y el alcalde de Boca del Río fueron recibidos y atendidos por el exdiputado local Octavio Pérez Garay, expriista que ganó la pasada contienda municipal en San Andrés Tuxtla como candidato independiente.
Supuestamente el encuentro fue casual y que los Yunes azules y el alcalde sanandrescano electo hablaron de todo… ¡menos de política! Es de dudarse, ya que después de haber ganado 106 de los 212 municipios del estado con la alianza PAN-PRD, el gobernador panista y su primogénito siguen operando para la sucesión estatal de 2018.
A Pérez Garay le han hecho creer que ahora sí habrá grandes beneficios para la “Suiza Veracruzana”. El edil entrante anda entusiasmado soñando con que a partir de enero próximo, en cuanto tome posesión de la alcaldía, comenzarán a echarse a andar los proyectos con que los Yunes supuestamente van a potencializar el desarrollo turístico de Los Tuxtlas, entre ellos la construcción de una nueva carretera que una a la costa y montaña tuxtlecas con la cabecera municipal, que fue una de las principales propuestas en su campaña electoral.
¿De veras se habrá creído semejante patraña Tavo Pérez, luego de que a casi siete meses de su administración Yunes Linares no ha podido despegar ninguna obra de gran impacto social ni de infraestructura carretera?
El gobierno del estado está en bancarrota financiera. Alfonso Arnaiz Vázquez, presidente de la ACEVAC, declaró que Yunes se niega a pagarles a 300 empresas constructoras 900 millones de pesos, deuda institucional que data desde 2015. Para el Instituto de Pensiones del Estado se ha programado un subsidio ordinario en el presupuesto de egresos de este año de 750 millones de pesos, pero el déficit institucional del IPE es de 2 mil 930.5 millones de pesos. La deuda con la Universidad Veracruzana ya rebasó los 2 mil 500 millones de pesos. Y para generar un ahorro de apenas 600 millones de pesos, el gobierno yunista está por reciclar el Programa de Retiro Voluntario que el duartismo también implementó.
El 2018 será un año electoral. Aparte de la gubernatura de Veracruz se elegirán diputados locales y federales, senadores y Presidente de la República. Y los pocos recursos que obtenga Yunes serán obviamente para asegurar los triunfos del PAN y de su primogénito.
Contratarán más deuda
No es por desanimar al alcalde electo de San Andrés Tuxtla, pero el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, Sergio Hernández, confirmó que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares prepara un programa de créditos a corto plazo por un tope máximo de 10 mil millones de pesos para enfrentar la “emergencia financiera” del estado y cumplir con la nómina de maestros, doctores, empleados del sector salud y burócratas de los organismos autónomos.
El coordinador del Grupo Legislativo del PAN argumentó que la deuda pública de Veracruz es “muy grande” pues aun con la restructuración de los pasivos del estado, este año se destinaron 6 mil 500 millones de pesos para pagar, en mayor parte, los intereses de la deuda.
“Hay una proyección ya. La situación financiera no va a mejorar en los próximos dos años, ni tampoco mejorará mucho en la próxima administración estatal, hay intereses de corto plazo que hay que afrontar. El o los créditos no tendrán que rebasar los 10 mil millones de pesos”, indicó.
El líder de la diputación panista se quejó del abandono en que los ha dejado la Federación, pues detalló que desde diciembre que entró en funciones la administración de Yunes Linares le dejaron un impago de más de 13 mil millones de pesos con proveedores y más deudas con la Universidad Veracruzana, entre otros.
¿Y cuánto se gastaron en la cosecha de las 106 alcaldías en el proceso electoral municipal? ¿Cuánto más van a “invertir” para ganar en 2018 la gubernatura del estado, las diputaciones locales y federales, las senadurías y la Presidencia de la República?