Sin las redes sociales, no imagino en qué momento se hubiera dado a conocer la forma en la que el gobierno espía lo que se conoce como información privada. Otro caso en el que por tomar fuerza en la social media, los medios nacionales difunden tan lamentable situación en México.
Es un tema que no hay que hacerlo de menos en lo absoluto, he aquí la razón por la que se opina que no existe la libertad de expresión en México, ¿qué está pasando en este país?, periodistas, defensores de derechos humanos, un menor de edad ( hijo de Carmen Aristegui) investigado, sólo por ejercer la carrera de periodismo, investigar casos delicados, ¿razones suficientes para hacer esto?
Indignante situación la que se vive en el país, al informarnos por el periódico the New York Times que estas acciones, se realizaron a través del malware Pegasus, comercializado por la empresa israelí NSO Group, y adquirido por la PGR y la Secretaría de la Defensa Nacional, podría ser que también el CISEN lo tenga, para espiar sus comunicaciones y utilizar teléfonos celulares como espías, denunciaron organizaciones sociales durante la presentación del estudio “#GobiernoEspía: vigilancia sistemática a periodistas y defensores de derechos humanos en México”.
La finalidad de que cuenten con esta información es clara, pero qué hicieron con ella, ¿por qué robarla de esa forma?, la molestia es completamente justificada, ¿qué dirán las instituciones sobre esto? Algunas de las personas espiadas fueron: Mario Patrón, Stephanie Brewer, y Santiago Aguirre, colaboradores del Centro «Miguel Agustín Pro Juárez»; los periodistas Rafael Cabrera, Sebastián Barragán y Carmen Aristegui, de Aristegui Noticias, así como el hijo adolescente de ella, Emilio Aristegui.
El periodista Carlos Loret de Mola, colaborador de EL UNIVERSAL, Televisa y Radio Fórmula; Salvador Camarena y Daniel Lizárraga, periodistas de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad; Juan Pardinas y Alexandra Zapata, del IMCO. Además de los investigadores y activistas en el tema de la salud Simón Barquera, Alejandro Calvillo, y Luis Encarnación.
Esta información sale en mal momento, donde se supone que el gobierno debe recuperar la confianza de los periodistas, pero ante esto, ¿cómo puede ser posible?, ¿con qué seguridad se puede escribir la verdad o investigar?, aquí sólo queda expuesto el gobierno federal, puede interpretarse como falsos todos aquellos discursos en los que se han esforzado en gobernación por ser creíbles.
Tristemente como dice Ruelas: «El espionaje en México se ha convertido en un mecanismo efectivo de intimidación a defensores de derechos humanos, activistas y periodistas». La explicación que da el vocero de la presidencia fue muy endeble, pudo comunicarla hacer horas, la respuesta de la opinión pública hubiera sido la misma, no aceptada y menos creíble.
e.gomez.saira@nullgmail.com
www.sairaegomez.wordpress.com
Twitter: @sairagomez