Prefacio.

Fue allá por el 2003, cuando el nuevo propietario del club de futbol Chivas de Guadalajara decidió retirarle a la playera de ese equipo toda la publicidad. Desde que adquirió al club, Vergara se percató de que los anteriores propietarios, urgidos de liquidez, habían malbaratado los patrocinios del equipo y él decidió corregir ese fallo. Para cuando la camiseta de Chivas volvió a mostrar publicidad, los acuerdos eran mucho caros. *** Algo similar pasa en la política. En tiempos en los que la llamada “partidocracia” va a la baja, los votos que aportan los partidos más pequeños se van haciendo cada día más caros. *** Con los resultados obtenidos en el Estado de México y su ostensible crecimiento en Veracruz –por ejemplo- el PRD ha decidido dejar en el aire su postura definitiva rumbo al 2018. Su dirigente nacional, Alejandra Barrales, coquetea con el PAN, pero también lo hace con Morena. Está claro que busca la propuesta que más le beneficie. *** En Veracruz, las recientes elecciones municipales mostraron el inusitado crecimiento de un partido que solía ser marginal y que sobrevivía gracias a que se sumaba a fuerzas políticas más fuertes: Nueva Alianza. En esta ocasión decidieron competir solos y se convirtieron en la sensación, al sumar más de 200 mil sufragios, más del 6% de la votación efectiva, y estarán gobernando entre 17 y 18 municipios. *** “Ese es el camino”, dijo su dirigente nacional, Luis Castro, en referencia a lo que estará en juego el próximo año. Por lo pronto acordó con su único diputado en el Congreso local, Vicente Benítez, que se ostente como legislador del Panal, fuera del Grupo Mixto, de manera que se haga sentir la presencia de ese partido en el Poder Legislativo. *** Los votos conseguidos por Panal este año son muchos más de la diferencia que ha habido entre primero y segundo lugar en las elecciones más recientes para gobernador. Son, por lo tanto, votos muy codiciados por las grandes alianzas. Fue sano que el Panal le retirara la publicidad a su camiseta color turquesa, siempre y cuando lo haya hecho para cotizarse mejor.

* * *

Sería injusto señalar que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ha incumplido todas las promesas hechas durante su campaña y hasta su toma de posesión. Hay algunas que puntualmente han sido atendidas, por ejemplo, su decisión de no permitir que se realicen bloqueos, marchas o manifestaciones que alteren la paz pública y el derecho al libre tránsito de los veracruzanos.

En ese tema ha sido muy puntual el gobernador. Desde el 12 de diciembre, cuando ordenó que retiraran de los accesos de la Secretaría de Educación a la decena de manifestantes encabezados por Topacio Hernández, cada vez que ha sido necesario el gobernador ha dispuesto de la fuerza pública para imponer el orden.

Hay, sin embargo, dos caminos para desmontar un bloqueo, o una manifestación. Una de ellas, es atender a esos grupos, escuchar sus reclamos y darles solución. La otra, la que prefiere Yunes Linares, es la del garrote. Camiones de granaderos hacen acto de presencia en el sitio en conflicto y a punta de macanazos los retiran. Así de fácil, sin gastar saliva.

(¿A qué se dedican, entonces, el secretario y el subsecretario de gobierno, Rogelio Franco y Pedro Manterola?)

Ahí está el caso de los habitantes del fraccionamiento Costa Dorada, quienes cansados de pedir a todas las autoridades solución a la falta de agua potable, decidieron bloquear la carretera Xalapa-Veracruz.

No hubo diálogo, no hubo intento alguno por atender el reclamo de los manifestantes. Hubo represión. La sociedad debe tener bien claro que en Veracruz manda Miguel Ángel Yunes Linares, y todo aquel que cuestione su autoridad o que lo quiera retar, sufrirá las consecuencias.

Así era en los tiempos de Patricio Chirinos, cuando Yunes Linares era secretario de gobierno (para algunos era, en realidad, quien gobernaba la entidad) y así es ahora, cuando apenas le quedan 18 meses como gobernador.

El problema cuando se quiere resolver cada conflicto a garrotazos, es que se presentan demasiados “daños colaterales”.

Ese fue el caso en la carretera Xalapa-Veracruz. El personal antimotines no se caracteriza por la limpieza de sus acciones. Sus elementos llegan repartiendo golpes a todo el que les quede cerca.

¿Que tienen cámaras en sus manos y gritan que son reporteros? Ni modo, para qué se meten.

Eso les pasó a un camarógrafo de Mega Noticias y a un reportero de TV Azteca, quienes fueron amenazados por los policías para que dejaran de grabar el desalojo.

No, no duele que el gobernador haya pasado por alto el 7 de junio, cuando se conmemora la Libertad de Expresión. Lo que sí duele es que sigan las agresiones contra periodistas.

No sólo fueron las amenazas contra quienes cubrían el desalojo de los vecinos del fraccionamiento Costa Dorada. Es también el fallido “levantón” contra el periodista Andrés Crespo Molina, corresponsal de El Mundo de Córdoba en Paso del Macho.

La noche del sábado un comando armado lo interceptó cuando el comunicador viajaba en su motocicleta. Le apuntaron con sus armas y él se dio a la fuga. Hoy es protegido por elementos de la Marina Armada de México.

Está claro que esa tarea no se les puede encomendar a los policías estatales.

Nadie quiere tener al enemigo en casa.

* * *

Epílogo.

El periódico El Universal, en su sección “Kiosko”, el pasado fin de semana puso en evidencia una falla más de la administración estatal en Veracruz: “En Veracruz no tienen para cuándo expedir placas. Nos dicen que aunque durante toda su campaña electoral el panista Miguel Ángel Yunes Linares, hoy gobernador de Veracruz, ondeó como estandarte de batalla la mala administración y la corrupción de su antecesor, el ex priísta Javier Duarte de Ochoa, a medio año de iniciado su gobierno nada más no acaba por aterrizar todas las promesas, y muchas cosas de las que se quejó siguen tal cual estaban. Para muestra, nos señalan que aunque don Miguel aseguró que en seis meses habría un cambio radical en la manera de gobernar, desde el inicio de su gestión las oficinas de Hacienda del Estado nada más no tienen para cuándo expedir placas de circulación, por lo que miles de personas que han adquirido nuevas unidades automotrices llevan semanas circulando con permisos otorgados por Tránsito. Esta situación, nos alertan, los hace vulnerables no sólo a sufrir extorsiones y multas de agentes de tránsito, sino que los expone a la delincuencia, pues es más fácil desaparecer un vehículo. Ahora, nos indican, habrá que decirle a Yunes Linares que las fallas administrativas también fomentan la corrupción”. *** Y mientras la policía se divierte repartiendo macanazos a “peligrosos” ciudadanos que reclaman servicios, y el gobernador se pasea por su “trofeo”, aquel rancho de Javier Duarte en Valle de Bravo, los muertos se siguen multiplicando. La mañana del sábado en la localidad San Antonio Texas, de Cosamaloapan, fueron halladas varias bolsas que contenían restos humanos. A un costado del entronque de la congregación 4 Caminos fueron encontradas tres bolsas, de las cuales emanaba un fuerte olor nauseabundo y que, después se supo, contenían restos de cuerpos humanos. *** En Cosoleacaque, mientras tanto, la mañana del mismo sábado fue hallado amarrado de las manos, cubierto del rostro y con varios impactos de bala, el cuerpo sin vida de un joven de nombre Isaí J.B., de unos 18 años de edad, con domicilio en la colonia Hidalgo del Municipio de Minatitlán. *** Estamos en el séptimo mes, y la “mágica solución” a la inseguridad, prometida por Miguel Ángel Yunes, no llega. No basta que grite a los cuatro vientos que todo está mejor. Se trata de que los veracruzanos lo perciban.

filivargas@nullgmail.com