Ya dijo el morenista Hipólito Rodríguez Herrero, candidato ganador de la alcaldía de Xalapa, que su relación con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares será de respeto y no dudamos que algo similar diga en breve el mandatario estatal.
Pero conociendo el carácter irascible de este último, es muy probable que la relación entre ambos, derivará en fatales desencuentros. Mal para Xalapa.
El pleito entre Yunes Linares y Andrés Manuel López Obrador, líder nacional de MORENA y jefe político de Hipólito, seguramente contaminará la convivencia entre ambos gobernantes.
Conocemos a Rodríguez Herrero, y su forma de ser tiende al diálogo. Es un investigador, un académico, mesurado. Pero tampoco tiene atole en las venas. Y en cuanto vea vulnerada la autonomía del municipio por parte del Gobierno del Estado o negado servicios, u otorgados a cuenta gotas, pues como que arderá Troya.
No es que seamos agoreros de la desgracia o mal pensados. Pero de igual forma seríamos muy ingenuos si desde este momento supusiéramos que todo será miel sobre hojuelas.
En el siglo pasado, ya hubo ejemplos de pésimas relaciones entre gobernadores y presidentes municipales de Xalapa. Por citar algunos casos: Agustín Acosta Lagunes y Carlos Padilla Becerra; Dante Delgado Rannauro y Guillermo Zúñiga Martínez (+). Pero acaso el episodio más traumático fue entre Miguel Alemán Velazco y Rafael Hernández Villalpando.
Acosta Lagunes (sexenio 1980-1986), desaforó a Padilla Becerra. Y sólo su amigo, el entonces diputado local, Miguel Ángel Yunes Linares, defendió en tribuna a su amigo Carlos Padilla, quien terminó siendo desaforado. Lo relevó en el cargo Enrique Hernández Crisanto.
Luego, Dante Delgado Rannauro, quien en 1988 asumió la gubernatura en sustitución de Fernando Gutiérrez Barrios (quien fue nombrado Secretario de Gobernación por Carlos Salinas de Gortari), tuvo un encono, un odio hacia Guillermo Zúñiga Martínez. Incluso, se llegó a comentar que en el momento más álgido de la relación, Memo llegó a cachetear y zaherir al alvaradeño-cordobés. Alguna vez le preguntamos sobre ese episodio, pero el Profesor y Licenciado, en tono muy caballeroso lo negó.
Gutiérrez Barrios le prodigaba un gran afecto y admiración al padre del actual alcalde de Xalapa, razón por la que Dante no pudo contra el acérrimo enemigo que gobernaba la capital veracruzana.
No obstante, el canoso canalizó gran parte de la obra pública a través de la Junta de Mejoras, que encabezaba Ernesto Pérez Villarreal, para hacerle contrapeso a Zúñiga.
En 1997, Rafael Hernández Villalpando gana la presidencia municipal bajo las siglas de PRD y Convergencia por la democracia, en aquel entonces Asociación Política Nacional.
Al ex Rector de la UV y ex Subsecretario de Gobierno le tocó una “colita” del gobierno de Patricio Chirinos Calero y el entonces poderoso Secretario de Gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares. La relación fue tormentosa.
Empero, ya con Miguel Alemán Velazco, los problemas fueron mayúsculos. La parte culminante fue cuando el ex accionista de Televisa no accedió a apoyar al Ayuntamiento de Xalapa en la recolección y depósito de desechos sólidos.
Molesto, Hernández Villalpando arrojó la basura frente a Palacio de Gobierno y a unos metros de la residencia de don Miguel, en Las Ánimas.
Pero acaso la gota que derramó el vaso fue que Rafael obsequió a periodistas, actores políticos y líderes sociales, un libro que escribió Rafael Loret de Mola, en el que narraba episodios de la vida personal de Miguel Alemán Velazco, su esposa Christiane Magnani de Alemán y el ex Presidente, Miguel Alemán Valdez (+). Incluso, el munícipe mandó los ejemplares con un separador en la página escabrosa y hasta subrayadas las líneas con un marcador amarillo-verdoso.
El resto de la historia es harta conocida. Rafael fue desaforado pero no lo pudieron aprehender. Huyó en la cajuela del auto de un destacado abogado xalapeño. Otra versión indica que no iba en la cajuela sino en el piso de la parte trasera del vehículo, oculto entre tapetes oscuros. La inteligente y guapa María Teresa Chaires sustituyó a H. Villalpando en los pocos meses que quedaron de la administración.
Desde Reynaldo Escobar, Ricardo Ahued, David Velazco, Elizabeth Morales y Américo Zúñiga (al menos hasta ahora) el trato con el huésped de Palacio de Gobierno ha sido terso, civilizado y hasta cordial.
A Hipólito le va a tocar cohabitar políticamente un año con Yunes Linares. Y como les decíamos, no será miel sobre hojuelas ni mucho menos un día de campo. Lo ideal es que por el bien de los que habitamos esta bella ciudad, impere una sana convivencia, civilidad y cordialidad. De lo contrario, a los ciudadanos nos van a llevar entre las patas. Si le va mal a Xalapa, le irá mal a todos.
Y si el hijo del mandatario estatal, Miguel Ángel Yunes Márquez, se postula como candidato a gobernador el año entrante y gana, pues peor tantito. Rodríguez Herrero se lo va a chutar también, con las consecuentes penas. Padre e hijo son muy similares en su personalidad (aunque hay quienes dicen que el chamaco es peor). Mientras ChiquiYunes no le diga a Hipólito “viejo guango”, (como le dijo el alcalde de Boca del Río a AMLO), todo estará más o menos regular.
Congreso llevará a cabo Diálogos sobre comunicación, este 7 de junio
El Congreso del Estado convoca a asistir a los Diálogos sobre comunicación, información y libertad de expresión, el próximo 7 de junio de 2017, en el auditorio Sebastián Lerdo de Tejada.
Las ponencias serán Retos y oportunidades en la transición a plataformas digitales de los medios de comunicación, que impartirá Ernesto Ledesma, director general de Rompeviento.TV, de 9:30 a 10:15 horas.
Asimismo, Elementos para entender mejor el proceso y la técnica legislativa, a cargo de Rodolfo Chena Rivas, secretario de Servicios Legislativos, de 10:30 a 11:15 am.
Finalmente, se llevará a cabo el panel Panorama de los medios de comunicación en Veracruz, en el que participarán Noehmí Valdez, Jaír García y Alberto Morales.