Si los exfuncionarios duartistas, incluyendo los que muy precavidamente buscaron blindarse con fuero legislativo, creen que ya la libraron porque habrían negociado por debajo de la mesa con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares –unos “vomitando” cientos de millones de pesos en efectivo así como entregando propiedades inmobiliarias, y otros apoyando subrepticiamente a los candidatos del PAN y PRD que de nuevo van aliados en esta sucesión municipal–, podrían llevarse tremendo chasco después de las elecciones locales del próximo 4 de junio, máxime si el PRI logra retener la gubernatura del Estado de México en esa misma jornada electoral.
Y es que el triunfo priista en el Edomex, más una votación similar a la obtenida en 2016 en Veracruz –entidades que poseen el primero y cuarto padrón electoral del país– le daría oxígeno al partido tricolor para la contienda presidencial del año entrante, aunque sus adversarios y las encuestas lo den por muerto anticipadamente.
Por ello, para la cúpula del PRI, es fundamental que pese a las circunstancias tan adversas en las que aún competirá en Veracruz, el Revolucionario Institucional no se desfonde en esta elección municipal. Le apuestan, según trascendió, a mantener por lo menos el mismo piso de votación que obtuvieron en la elección anterior a pesar del lastre que le representó la repudiada administración del exgobernador actualmente preso en Guatemala.
Los diputados federales veracruzanos, entre ellos exfuncionarios que formaron parte del primer círculo del exmandatario encarcelado, ya fueron advertidos desde hace un par de meses. Fueron citados la tarde del martes 21 de marzo en el CEN del PRI por la secretaria general Claudia Ruiz-Massieu Salinas, quien este martes, por cierto, encabezó actos multitudinarios en San Andrés Tuxtla y Córdoba, acompañada del dirigente estatal Renato Alarcón Guevara y de los senadores Héctor Yunes Landa y Pepe Yunes Zorrilla
Según la versión oficial, la ex secretaria de Turismo y ex canciller acordó con ellos reforzar las acciones para apoyar al priismo en el estado de cara a los comicios municipales, puntualizándoles que desde el Comité Ejecutivo Nacional se respaldaría a los militantes veracruzanos que por primera vez enfrentan en el estado un escenario adverso como oposición.
A su vez, según trascendió, los legisladores federales de Veracruz ratificaron ante la secretaria general del CEN del PRI su compromiso con sus compañeros de partido.
A esta reunión acudieron los diputados y connotados exfuncionarios duartistas: Alberto Silva Ramos, Adolfo Mota Hernández, Noemí Zoila Guzmán Lagunes, Marco Antonio Aguilar Yunes, Antonio Tarek Abdalá Saad, Jorge Carvallo Delfín y Erik Lagos Hernández, quien formalmente coordina al grupo legislativo veracruzano. Pero también acudió el resto de sus camaradas: Carlos Federico Quinto Guillén, Oswaldo Guillermo Cházaro Montalvo, María del Carmen Pinete Vargas, Heidi Salazar Espinosa, José Luis Sáenz Soto, Lilian Zepahua García y Sofía del Sagrario de León Maza, los cuales no formaron parte del gobierno anterior.
Sin embargo, de acuerdo con una versión extraoficial, la convocatoria de Ruiz Massieu realmente habría sido para leerles la cartilla a los diputados priistas de Veracruz, pues en el CEN del PRI tendrían informes de que algunos de ellos, implicados en los desvíos millonarios y actos de corrupción durante la administración del exgobernador Duarte de Ochoa, por temor a ser perseguidos penalmente se habrían coludido con el panista Yunes Linares, mientras que otros, por conveniencia personal, andarían jugándole las contras a su propia militancia perfilando candidatos por diversas fuerzas de oposición para afianzar su hegemonía política en los municipios de sus respectivos distritos electorales con miras a la sucesión gubernamental del año próximo.
Ya se verá después del 4 de junio quiénes sí se la rifaron con el partido que les ha dado no sólo poder político y económico sino también impunidad… hasta ahora.
Taxistas inconformes
A continuación reproducimos una carta que un grupo de taxistas coatepecanos dirigen al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, los cuales, para evitar todo tipo de represalias, solicitaron mantener sus nombres en el anonimato. El texto dice literalmente:
“Señor Yunes, somos taxistas de Coatepec que nos oponemos a pagar por la tarjeta que permite manejar taxi, nos quieren cobrar un aproximado de 880 pesos, creemos que la seguridad de las personas no depende de un pedazo de cartón. Usted bien sabe que somos desempleados y no tenemos salario ni prestaciones de ley. El trabajo de taxista es impredecible y hay veces que no se saca ni para los gastos pero aun así ustedes imponen impuesto tras impuesto. Exprimen al pueblo y ya estamos cansados de que siempre nos prometen apoyo para el más necesitado y los únicos beneficiados son siempre políticos y sus familias.
“Solicitamos de su intervención para que nos dejen laborar sin estarnos intimidando con sus operativos. Civiles, Gendarmería, Tránsito y Transporte Público andan como perros detrás de nosotros como si fuéramos criminales. Si nos puede ayudar, ayúdenos y no nos roben lo que no tenemos porque tenemos familia que mantener. Deberían de preocuparse porque tuviéramos seguro y no perjudicarnos, si quieren dinero róbenles a los ricos y a los taxistas déjennos trabajar porque ganamos una miseria, y encima buscan multar a como dé lugar.
“A su vez necesitamos ampliar los límites de los Sitios ya establecidos porque en Coatepec, ya somos más de 1000 taxis y hay veces que no se puede uno estacionar en uno de esos Sitios y tampoco tenemos para gastar más gasolina dando vueltas si no hay trabajo para los que no pertenecemos a una Base, pues también debemos pagar y ya no alcanza para tanto pago. Solo buscamos ganarnos el dinero honradamente.”
La carta la firman “Taxistas Libres de Coatepec”.