Parece broma pero no lo es. El periodista Federico Arreola dice que si el líder del PAN, Ricardo Anaya, no obtiene la candidatura de su partido a la presidencia de la República, tendría un plan B para lograr su objetivo y éste sería Miguel Ángel Yunes Linares.
“Un gran aliado de Ricardo Anaya en su lucha por ser candidato a la Presidencia lo ha sido el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes. El problema para el dirigente panista es que Yunes sí logró lo que todos los otros políticos del PRI y del PAN buscaron sin éxito: crecer como figura nacional por la vía de enfrentarse al político más popular de México, Andrés Manuel López Obrador…
“…Ya es demasiado el tiempo que Andrés Manuel ha invertido en el intento, absolutamente infructuoso, de noquear a Yunes. Olvidó el señor López Obrador que los peleadores callejeros, tan golpeados en decenas de combates sin reglas, si no mueren adquieren una resistencia sobresaliente… Lo relevante es que el veracruzano ha logrado algo que todos los priistas y panistas han deseado: crecer gracias a la popularidad de AMLO.
“Ya debe ser una figura conocida a nivel nacional el gobernador de Veracruz. No se le ha incluido en ninguna encuesta presidencial. Si se le pusiera a competir con todos los otros aspirantes a la Presidencia, de arranque no estaría en los últimos lugares. Seguramente tampoco en los primeros sitios, pero me atrevo a pensar que superaría a muchos precandidatos que han sido mencionados desde hace dos años o más tiempo…
“…Anaya, si no pudiera seguir adelante con su proyecto de ser candidato a la Presidencia apoyaría a uno de los suyos. ¿A cuál? Al que más capacidad para crecer mostrara. El único que parece capaz de construirse rápidamente una imagen nacional es Yunes.”
¡Órale!
Uno.- Hasta donde se sabe, quien ha salido fortalecido en el pleito de verdulería entre Yunes y AMLO es el segundo que también sabe mucho de peleas de callejón.
Dos.- Vaya manera tan jodida la de Yunes Linares de darse a conocer a nivel nacional; como peleador callejero. Y no por las obras que ha realizado (creo que ninguna), por la generación de empleos (creo que tampoco) y, sobre todo, por cumplir su promesa de devolverle la seguridad a los veracruzanos cuyo estado es uno de los más violentos del país.
Más de seiscientos ejecutados, un periodista asesinado y otro convaleciente por un atentado a balazos, lo están exhibiendo como un gobernador mentiroso e incumplido.
Tres.- Si bien es cierto que Ricardo Anaya tiene bien cinchos a los delegados blanquiazules, ni es dueño del PAN ni los delegados le permitirían una barbaridad de esa naturaleza, entre otras razones porque Yunes no tiene con qué ganarle al Peje. Si Ricardo lo designa como su plan B sus mismos delegados le armarían un motín y lo echarían sin remedio del PAN.
No hay que olvidar que Miguel Ángel tiene pendientes varias carpetas de investigación en la PGR que el PRI, Morena y varios etcéteras sacarán a la luz en 2018. Esto lo convertirá en un candidato con cola que le pisen, débil y a la defensiva, cuando lo que buscan los partidos son abanderados fuertes y más o menos decentes que les garanticen el triunfo.
Cuatro.- Sí, Miguel Ángel semeja a un peleador callejero (muy bueno, lo que sea de cada quién), pero en este país de violentos lo que menos quiere la gente es un tipo que gobierne con el hígado.
Si en efecto quiere aventarse al ruedo nacional, deberá sopesar muy bien los pocos pros y los muchos contra que plantearía su candidatura. Astuto como es, puede sacar más provecho ayudando al candidato (o candidata) de su partido con lo que sabe hacer muy bien, golpear verbalmente, que yendo como punta de lanza.
Pero allá él y Ricardo Anaya.