Aspirantes a diversas candidaturas del Partido Encuentro Social, PES, a presidencias municipales se dicen engañados, utilizados y traicionados por su dirigente estatal, Gonzalo Guízar Valladares.
Se trata de personas que trabajaron para dicha fuerza política en anteriores procesos electorales y que recibieron de su dirigencia la promesa de candidaturas a las alcaldías este año; incluso, algunos de ellos dispusieron de su patrimonio para hacer crecer a Encuentro Social en pasados procesos, recibiendo únicamente compromisos incumplidos, tratos indignos y hasta amenazas.
Maribel Huber Serna ya fue candidata a la diputación federal del PES por el distrito de Córdoba; no obtuvo una mala votación tomando en cuenta al partido que la abanderaba; en esa campaña gastó, apunta, casi dos millones de pesos; este año, la dirigencia estatal del partido le alentó para que buscara la alcaldía; realizó el trabajo de precampaña para que al final ese instituto político le diera las gracias para postular a Georgina Aguilar.
Huber Serna afirma que dicha candidatura obedece a un intento de Guízar Valladares para favorecer al Partido Revolucionario Institucional y su candidato, Luis Díaz Barriga.
La ex candidata de Encuentro Social terminó por renunciar a dicho partido hace unos días; hoy asegura que denunciará a Gonzalo Guízar por la venta de candidaturas y por el proceso interno amañado; de igual forma, agrega que recurrirá a las instancias judiciales para acusar al legislador federal y actual dirigente estatal por daño moral.
Un caso similar ocurrió muy cerca de Xalapa, en el municipio de Las Vigas donde Sara Ramón Cortina, ex aspirante del PES a la alcaldía del lugar, dice temer por su integridad y la de su familia, tras las amenazas que habría recibido por parte de los dirigentes partidistas.
Lo de menos, señala la mujer, “es el dinero que gasté en el proceso; lo que verdaderamente me preocupa es que vayan a cumplir sus amenazas”
Sara Ramón Cortina apunta que el PES le vio a cara a varios aspirantes, quienes dieron dinero a una empresa recomendada por el partido para que se encargara de la propaganda de campaña; muchos ni siquiera fueron candidatos y aun así entregaron, en el caso de municipios pequeños, sesenta mil pesos a cambio de nada.
En Las Vigas, el PES hizo a un lado a su más activa promotora y decidió postular como candidato a Efraín Rodríguez Ruiz, quien perdió la contienda interna del PAN.
La hoy ex aspirante del PES a la candidatura por Las Vigas era oficial del Registro Civil en Altotonga; renunció al cargo para contender por la presidencia municipal, vendió un taxi, gastó más de 300 mil pesos y al final, ni candidatura ni dinero ni trabajo.
Luego de excluir a Sara Ramón, el dirigente estatal del partido explicó que a varias aspirantes no las habrían dejado participar sus maridos, a lo que la mujer respondió que ella ni siquiera cuenta con pareja.
Algo parecido pasó en San Rafael, donde también hay quejas de los pocos militantes del partido que en Veracruz controla Gonzalo Guízar: a Carlos García le prometieron la candidatura; invirtió tiempo y dinero, convenció a algunas personas del lugar para integrar la planilla, para que al final el partido determinara no postular a nadie.
El ex aspirante de San Rafael señala que “el dirigente estatal del PES ha dicho que este es el partido de la familia; pero creo que se refería a la familia Guízar Valladares, que parece tener escriturada la franquicia en el estado”.
En ese contexto, recordó que, por ejemplo, la parentela de Guízar Valladares está incrustada en el partido y que, incluso, un hermano del dirigente estatal de esa fuerza política, Luis Fernando Guízar, va como candidato a la presidencia municipal de Coatzacoalcos.
Partido en picada
En 2015, Encuentro Social tuvo en Veracruz poco más de 55 mil votos, 2.25 por ciento, que ya es muy bajo; en 2016, con Pipo Vázquez como candidato a gobernador, la cosecha del PES fue inferior a 34 mil sufragios, 1.11 por ciento, de tal manera que en un año, esa desnutrida fuerza política perdió más de 20 mil votos.
El problema para ese partido es que de seguir las cosas como van, lo más probable es que el PES termine todavía más empequeñecido y anémico en Veracruz. @luisromero85