Lo publicó El Universal en la columna Kiosko del pasado lunes 17 de abril; aunque el comentario pasó un tanto desapercibido, alguien debe explicar esto que parece grave, muy grave y delicado para Xalapa.
Si es verdad lo que se cuenta, en la elección municipal, un candidato a la alcaldía estaría negociando posiciones políticas para destruir un pulmón de Xalapa, La Joyita.
Las encuestas dicen que iniciaría la campaña en tercer lugar, pero él está amarrando bien la planilla de regidores para que de perder, ganar con las posiciones acordadas.
Usted, lector, juzgue por cuenta propia, en esta exclusiva periodística de El Universal:
“La Joyitas de Xalapa, en riesgo por acuerdos políticos. Uno de los principales pulmones de Xalapa, Veracruz, está en riesgo por supuestos acuerdos políticos con miras a las elecciones municipales del próximo 4 de junio. Así, la ciudadanía, nos comentan, se muestra preocupada ya que de ganar el candidato priísta a la alcaldía de esta ciudad, Alejandro Montano Guzmán, su administración podría facilitar a la familia empresarial Fernández Garibay, dueños del predio La Joyita, los permisos necesarios para que allí se construya un fraccionamiento y una área comercial; proyectos rechazados por los dos gobiernos anteriores gracias a la férrea oposición de la sociedad civil. Incluso, nos dicen, la familia Fernández prometió a don Alejandro varias hectáreas de dicho pulmón a cambio de que un miembro de ese clan consiga una regiduría en el cabildo capitalino”.
¿Qué dicen Alejandro Montano Guzmán y su equipo de campaña?
El dato del medio coincide con una lista que recientemente circuló, que por cierto causó un gran escozor político, en donde en efecto aparece en la primera posición el nombre de Juan Gabriel Fernández Garibay.
Los xalapeños deberían conocer la versión del candidato Montanto. ¿Hay detrás de esa posición un pacto, un acuerdo, para beneficiar al propio Montano con una parte de las siete hectáreas con las que cuenta ese predio?.
Tarek, las barbas a remojar
El amparo otorgado al diputado federal Antonio Tarek Abdalá Saad pareciera un logró jurídico de su defensa; sin embargo, las cosas no son tan simples; el ex tesorero de la administración Duarte se encuentra en el ojo del huracán; de un momento a otro los diputados que integran la Sección Instructora de la Cámara Baja dictaminarán el tema relacionado con la solicitud de desafuero.
El amparo sólo obliga a la Procuraduría General de la República a informar al legislador priista de qué se le señala en las investigaciones. Sin embargo, ello no significa un freno en la actuación de la autoridad contra el diputado, a quien se ubica como parte del círculo más próximo al ex gobernador Javier Duarte y a la ex presidenta del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, Karime Macías.
Este martes, el también diputado federal Juan Pablo Piña Kurczyn, panista que representa al distrito 3 de Teziutlán, Puebla, se refirió al tema de Abdalá Saad.
Piña Kurczyn, integrante de la Comisión Jurisdiccional, subrayó que las pruebas aportadas por la Fiscalía son suficientes para dictaminar el caso. Estamos listos –dijo– para emitir un dictamen dentro del plazo de los 60 días hábiles que indica la ley.
Para Tarek Abdalá, la fecha fatal será el próximo 26 de abril, cuando la Sección Jurisdiccional emitirá el dictamen correspondiente a la solicitud de desafuero.
La captura en Guatemala del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa fue una mala noticia tanto para el diputado por Cosamaloapan como para otros ex funcionarios del gobierno veracruzano. @luisromero85