No a muchos contagia el gobernador Yunes con su optimismo sobre lo dicho en días pasados con eso de que “el cambio llegó para quedarse” y que se verá reflejado el 4 de junio próximo, y menos a ciertos periodistas-columnistas que todavía sueñan con Fidel y Duarte. Estos cascaritas de limón, todos los días en las redes sociales y en ciertos medios, quieren ver ya los cambios prometidos y obras materiales suntuosas y espectaculares regadas en todo el Estado. Y aunque saben que esos personajes dejaron en quiebra económica, de inseguridad, política, social y hasta religiosa, persisten en exigir que aparezcan los cambios prometidos. Les urge verlos. Quieren carreteras, escuelas, hospitales, autopistas y quién sabe cuántas cosas más para poder aceptar a Yunes Linares y su cambio, en 4 meses. Lo bueno es que el Gober los conoce y saben de qué pie están enfermos.
¿Defender a Yunes. Estar con él en esta empresa de gobernar? Definitivamente, no, pero es muy obvio entender al mandatario panista. Si no hay dinero ni para pagar nóminas. Si todos los días nos enteramos de las peripecias que su gobierno y sus colaboradores hacen para medio sacar el buey del barranco, entonces debemos pensar que las pocas obras que se hacen son un esfuerzo extra para cumplir, aunque sea a medias, con algunas promesas.
Desgraciadamente los voceros de este gobierno no informan con oportunidad. Andan agazapados, a salto de mata escondiéndose precisamente de esos columnistas, algunos de ellos duartistas, otros fidelistas o alemanistas, pero principalmente priistas.
En seis puntos, Miguel Ángel Yunes, se confiesa, carga la cruz y se santifica al firmar un convenio de colaboración con la FEPADE:
1.- “Hoy Veracruz, a 120 días en el gobierno, ha empezado a cambiar profundamente a pesar de la negativa de quienes lo quieren negar. Ese cambio es de fondo, sobre todo democrático que se verá el 4 de junio y que llegará para quedarse porque los más de 5 millones de veracruzanos estarán en las urnas, libres, sin jefes políticos que indiquen por dónde hay que ir, elegirán a quienes gobernarán durante cuatro años en los 212 ayuntamientos…”
2.- “Hoy no hay ningún condicionamiento de cualquier tipo a la actividad del órgano electoral. El gobernador del estado no interviene en la organización de elecciones, ni condiciona los recursos; sólo apoya constitucionalmente al órgano electoral y al tribunal electoral”.
3.- “Este cambio es producto del resultado de 120 días en la vida de Veracruz. Es un cambio de libertad democrática plena, con ciudadanos libres para votar por quienes ellos quieran en las próximas elecciones populares”.
4.- “La mejor prueba para este gobierno es que las elecciones que se llevarán a cabo en mes y medio, mostrarán a un gobierno respetuoso de la ley que hará frente a ese proceso electoral competitivo para elegir ayuntamientos”.
5.-“Mi gobierno garantiza a todos los veracruzanos que no participaremos, como se hizo anteriormente, en el proceso electoral; que no impulsará partidos, ni intervendrá en la vida democrática con el fin de cambiar la historia negra que ha tenido Veracruz”.
El Pueblo pregunta, no los refinados críticos fidelistas-duartistas-priistas que comen ansias por ver los cambios, ¿entonces, esperaremos hasta el 4 de junio?
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