A diferencia del pasado inmediato, cuando un aspirante del PRI a un cargo de elección popular jamás podía ser candidato si algún sector de su partido lo vetaba, en Coatzacoalcos el dirigente regional de la CTM, Carlos Vasconcelos Guevara, logró imponerse a la opinión que en su contra había deslizado el xalapeño Carlos Aceves del Olmo, líder nacional de esa central obrera que luego del fallecimiento de don Fidel Velásquez comenzó a perder poder al interior del priismo.
Y es que, según trascendió, Aceves habría externado ante las dirigencias estatal y nacional del PRI que Vasconcelos, aspirante a la candidatura para la alcaldía de Coatzacoalcos, no era considerado como una posición de la CTM.
De acuerdo con algunas versiones surgidas del partido tricolor, la molestia de Aceves se debía a que el líder cetemista del sur de Veracruz nunca lo buscó para pedirle su apoyo político para la candidatura municipal. Y es que muy aparte del difícil y explosivo carácter que les caracteriza, entre ambos existe una relación incómoda que se acentuó más con la sucesión en la Federación Estatal de la CTM tras el fallecimiento de don Enrique Ramos Rodríguez en junio de 2016, el cual fue reemplazado dos meses después en la Secretaría General por el dirigente electricista de la región de Orizaba, Víctor García Trujeque.
Pero, de hecho, Vasconcelos tampoco llegó al Congreso local en noviembre del año pasado como una posición de la CTM. La candidatura por el principio de representación proporcional le fue asignada como una concesión al senador José Francisco Yunes Zorrilla, con cuyo grupo político está identificado el dirigente obrero de Coatzacoalcos. La nominación del cetemista sureño fue aprobada tanto por el candidato del PRI a la gubernatura, Héctor Yunes Landa, como por el gobernador en funciones Javier Duarte de Ochoa, quien impuso a un buen número de candidatos plurinominales y de mayoría relativa a la diputación.
Inclusive, como suplente de Vasconcelos fue registrado Armando López Contreras, otro operador político muy cercano también a Yunes Zorrilla que ya tomó posesión de la curul en la LXIV Legislatura.
Sin embargo, en la elección municipal, Vasconcelos contenderá con sus propias fuerzas y recursos. Su popularidad ha ido creciendo, pues ante el agudo desempleo por el despido masivo de trabajadores de la industria petroquímica de esa región, en los últimos años el dirigente cetemista ha venido trabajando en las colonias populares, llevando alimentos y artículos de primera necesidad a muy bajo precio así como los más elementales servicios de salud. Por eso, el supuesto veto de la dirigencia nacional de la CTM no hizo mayor mella para tumbarlo de la candidatura, pues el voto corporativo de los principales sindicatos como el de los petroleros desde hace rato ya no lo tiene amarrado el PRI.
Pero Vasconcelos tampoco puede fincar su expectativa de triunfo sólo en el apoyo político que le representa el senador Pepe Yunes, pues en la elección federal de 2006 el peroteño perdió precisamente la senaduría en el municipio de Coatzacoalcos, donde fue avasallado por más de 50 mil votos de diferencia por el exgobernador Dante Delgado Rannauro, candidato de la alianza PRD-PT-Convergencia, quien habría sido apoyado por algunos grupos priistas locales.
Además, Yunes Zorrilla seguramente se va a concentrar más en asegurar el triunfo priista en Perote, su municipio nativo, donde hasta algunos miembros de su propia familia, como el exdiputado local priista Juan Manuel Velázquez Yunes, su primo hermano, se han coludido con sus adversarios para hacerlo morder el polvo con miras a la sucesión estatal de 2018.
La ‘traviesa’ Elizabeth
Al que presuntamente no le debió caer nada bien la reciente designación de Elízabeth Morales como delegada estatal del ISSSTE fue al presidente del CDE del PRI, Renato Alarcón Guevara, quien, al parecer, tenía la expectativa de retornar a esa importante representación del gobierno federal una vez que concluyera el proceso electoral municipal de junio próximo.
Y es que dicen que no es fortuito que a la par de su salida hacia el edificio priista de la avenida Ruiz Cortines, de Xalapa, Alarcón haya maniobrado también para que Arturo Gutiérrez Góngora, quien se venía desempeñando a su lado como subdelegado de Administración, quedara encargado provisionalmente de la Delegación del ISSSTE.
Como se recordará, a mediados de febrero –dos semanas después de la separación de Renato– vino a Xalapa Emilio Cedrún Vázquez, subdirector de la Dirección de Delegaciones del ISSSTE, para tomarle protesta de ley al nuevo encargado de la Delegación del Instituto en Veracruz.
En contraste con la recepción mediática que le acaban de dar en las redes sociales a la exalcaldesa xalapeña, el nombramiento de Gutiérrez Góngora fue bien recibida dado su perfil profesional y trayectoria pública, ya que es licenciado en Economía por la Universidad Veracruzana, cuenta con Maestrías en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y en Administración Pública por el Instituto de Administración Pública del Estado de Veracruz (IAPV) y Doctorado en Gobierno y Administración Pública por la Escuela Libre de Ciencias Políticas y Administración Pública de Oriente. Además, en el sexenio del gobernador Miguel Alemán Velasco despachó como subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Finanzas y Planeación.
¿Por qué el interés de la ex diputada federal y ex alcaldesa de Xalapa por dejar la PROFECO y saltar a la Delegación del ISSSTE? Según una versión, Elízabeth habría buscado esta posición del gobierno federal porque aparentemente le dará más proyección estatal para buscar en 2018 la candidatura del PRI al Senado de la República.