Prefacio.
Javier Duarte está muerto. No es, por supuesto, una certeza. No tengo el cuerpo a mi lado como para tomarle el pulso y confirmarlo. Es una versión que cada vez adquiere más fuerza entre personajes de gran influencia y con relaciones al más alto nivel. *** Ante la falta de evidencias para sustentar tan temeraria afirmación, ponen especial énfasis en el sentido común: “¿Tú crees que una pareja tan exhibida como la de Javier Duarte y su esposa pueden transitar sin llamar la atención?”. *** “¿Crees de verdad que Javier Duarte tenga más recursos (y no me refiero a dinero, sino a relaciones, contactos o influencias) que el propio “Chapo” Guzmán?”. *** “¿Lo crees capaz de despegarse totalmente de sus hijos, a los que no les ha hablado ni en una sola ocasión desde que se dio a la fuga?”. *** “¿Realmente crees que si el gobierno federal supiera dónde está no se hubiera colgado ya la medalla de su captura?”. *** A final de cuentas son sólo elucubraciones, pero que conforme pasa el tiempo se van volviendo más sólidas.
* * *
¡Ironías de la vida!
Allá en el mes de abril del 2016, en plena campaña por la gubernatura (la segunda) Miguel Ángel Yunes se refería a Francisco “Pancho” Colorado Cessa.
Entrevistado por reporteros del portal “Al Calor Político”, Yunes Linares negó cualquier vínculo con el empresario y tuxpeño, hoy sentenciado en Estados Unidos por sus vínculos con la organización del crimen organizado llamada Los Zetas.
“Creo que me estás confundiendo con Fidel Herrera y con Duarte; a mí nadie me involucra con Pancho Colorado, creo que hay un error, jamás en la vida he cruzado palabra con ese individuo, jamás”, señaló el entonces candidato de la alianza PAN-PRD.
Y fue más allá:
“Mañana les mandó la foto donde Duarte aparece con él y aparece el actual coordinador de Comunicación Social (Alberto Silva) en una reunión en Tuxpan con ellos”.
¡Una fotografía! Testimonio contundente.
Hoy Miguel Ángel Yunes Linares niega cualquier vínculo personal con el excontralor Ricardo García Guzmán (a quien él mismo tachó de “tapadera de Duarte”) o con miembros de su familia. Respecto a las fotografías que se han publicado posando con ellos, argumenta: “Me he tomado fotos con miles de personas que me hacen el favor de pedirme foto; yo no le pido credencial de buena conducta a una persona que me pide una foto”.
¿Por fin?
¿A qué jugamos?
¿Pesa o no una fotografía con un personaje “poco recomendable”?
Miguel Ángel Yunes negó a su amigo Ricardo García Guzmán, a quien le cedió, desde hace muchos años, el manejo político del distrito de Pánuco, quien le operó con gran eficacia el extremo norte de la entidad.
Hoy no lo conoce, hoy no sabe si posee una carta de buena conducta.
El problema de quien abusa al hablar, es que termina tropezando con su lengua.
Y los tropiezos son casi inmediatos.
En una misma entrevista, la mañana del miércoles, al término del acto conmemorativo del natalicio de Benito Juárez, al referirse a la búsqueda de desaparecidos en la entidad, el gobernador llamó a “superar la etapa de las descalificaciones y agravios” y en la misma entrevista aseguró que las fosas halladas “son consecuencia de un Gobierno corrupto que se alió con la delincuencia organizada”.
En la misma entrevista afirmó que el compromiso de su gobierno “es con la transparencia, con la legalidad”, pero segundos después, al anunciar que participaría en una reunión para tratar el tema de las fosas clandestinas, aclaró que no se trataba de una reunión pública.
En aquella entrevista concedida al portal “Al Calor Político”, Yunes Linares reiteró una serie de promesas de campaña:
-¿No es muy aventurado decir que en 6 meses, para la situación en la que se encuentra Veracruz?
“No es aventurado por una cosa, a mí me tocó manejar los penales federales en la época de crisis. A mí el presidente Fox me nombró subsecretario de Seguridad Pública federal para manejar la seguridad y los penales cuando se vivía una situación realmente crítica y en 6 meses resolvimos el problema”.
Y no sólo eso: anunció que a los elementos policiacos de Veracruz se les capacitaría en Estados Unidos, que ya sabía cuánto iba a durar esa capacitación y las tecnologías que se iban a adquirir. Anunció que ese proyecto lo iniciaría desde el 6 de junio, en cuanto sea declarado ganador de la gubernatura.
“A partir de ese día empezamos a capacitar a las personas y el primero de diciembre inicia el comando contra el secuestro para combatir a los secuestradores. Mi compromiso es acabar con el secuestro y acabar con los secuestradores”.
Dicho todo esto con voz firme, hasta amenazante, tocó las más sensibles fibras de la sociedad veracruzana, cansada de tanta inseguridad.
“Hay que votar por él, éste sí tiene güevos”.
Hoy lo que estamos confirmando es que Miguel Ángel Yunes siguió el ejemplo de su exjefe, el exitoso candidato Vicente Fox, quien llegó a admitir: “Durante mi campaña yo dije lo que la gente quería escuchar”.
Bien reza el dicho: “Prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila”.
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Epílogo.
Con suficiente anticipación el gobernador de Veracruz se amarró el dedo. Ya aclaró que la modificación al presupuesto de egresos para el presente año “no es, necesariamente, un ajuste, sino algunas observaciones” (¡¿What?!). Él asegura que el presupuesto aprobado por el actual Congreso en el mes de noviembre “considera más gasto que ingreso”, lo cual es absolutamente falso. La Ley de Ingresos para el Ejercicio Fiscal 2017 considera 101 mil 988 millones 714 mil 762 pesos, exactamente la misma cantidad que contempla el Decreto de Presupuesto de Egresos para ese mismo Ejercicio Fiscal. En ese presupuesto ya está considerado el pago de 6 mil 618 millones 541mil 910 pesos para el servicio de la deuda. Es de esta última cifra de donde el actual gobierno pretende lograr una reducción, de manera que esté en posibilidades de disponer de parte de esos recursos. Lo demás, lo que se necesita para abatir el déficit presupuestal, debe salir de los ahorros que el gobierno de Yunes Linares genere con la reducción al gasto operativo. De eso no ha dicho una sola palabra. *** Ahí nada más para que no se nos olvide: Estamos en el cuarto mes de los seis que pidió Miguel Ángel Yunes Linares para devolver la tranquilidad a los veracruzanos. Este martes vecinos de la comunidad Paso la Uno, en Tihuatlán, reportaron el hallazgo de un taxi totalmente quemado y en cuyo interior había tres cuerpos carbonizados. En Córdoba, en el rancho “Lemus” fue encontrado el cuerpo sin vida de un caballerango. Fue identificado como Miguel Ángel M., de 46 años, quien apareció amordazado, maniatado y degollado. Y en Álamo, un hombre fue asesinado justo cuando bajaba de su camioneta. Varios sujetos se acercaron a él y le dispararon, por lo que la víctima, identificada como Ángel Lozano Martínez, corrió para refugiarse en el interior de una tortillería, hasta donde fue alcanzado por sus ejecutores, quienes lo remataron. El reloj sigue su marcha y los veracruzanos no ven que la inseguridad disminuya.