El manotazo que le acaba de dar el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares con el veto a la precandidatura del excontralor Ricardo García Guzmán a la alcaldía de Pánuco, debió preocupar al mandatario panista que junto con su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez, actual edil de Boca del Río, anda haciendo amarres políticos con ex priistas para la sucesión gubernamental de 2018.
Y es que éste no es el primer mensaje que Anaya le manda a su aliado en Veracruz, cuya obsesión por heredarle el poder a su primogénito el año próximo lo ha llevado a tejer complicidades con exfuncionarios que él mismo había tildado de ser “tapaderas” de la corrupción del exgobernador prófugo Javier Duarte.
A principios de diciembre de 2016, cuando apenas llevaba una semana en la gubernatura, Yunes recibió el primer aviso de Anaya a través de Juan José Rodríguez Prats, un panista doctrinario que publicó en el diario Excélsior el siguiente texto: “Con Miguel Ángel Yunes coincidí en la LV Legislatura. Antes de renunciar al PRI, me relató los conflictos con sus dirigentes, dada su lealtad a Elba Esther Gordillo. A preguntas suyas, le platiqué lo que es el PAN. Ingenuo de mí, le hablé de su doctrina, de sus tradiciones, temas que nunca le han merecido la más mínima atención. Lo apoyé en el inicio de su carrera panista y hace unos cinco años, por desavenencias políticas, tuvimos una ríspida confrontación. Desde entonces no hemos tenido comunicación. Voy con mucha frecuencia a Veracruz, conservo grandes amigos y tengo una estrecha relación con muchos panistas. Por lo tanto, me siento con la autoridad de hacerle algunas sugerencias a mi ‘correligionario’ y actual gobernador.
“1. Pesan sobre él serios señalamientos en relación con su enriquecimiento. Espero rinda un informe lo más riguroso posible y haga una administración transparente.
“2. Es una pérdida de tiempo esperar apoyos de la Federación. De ninguna manera le sugiero que desista, pero antes de la designación de sus funcionarios, debió cancelar varias dependencias. Si no tienen presupuesto para operar, no tiene caso su permanencia. Los ingresos propios del estado son raquíticos si los comparamos con otras entidades que se han atrevido a hacer una Reforma Fiscal.
“3. En sus propias palabras, ya realizó su mayor sueño. Ojalá y por congruencia asuma en plenitud su responsabilidad sin distraerse en pensar en otros cargos. Debe privilegiar el fondo sobre la apariencia, ya todos estamos cansados de la política espectáculo.
“4. Por favor, que no intente heredar el cargo a uno de sus hijos. Sería el colmo del nepotismo.
“5. Convendría que fuera humilde. Reconocer nuestra trágica realidad y proceder en consecuencia es el mínimo necesario para un buen gobierno.
“6. Percibo un gran encono en su discurso. La frase ‘No perdono. No olvido. No hay amnistía’, no contribuye a generar condiciones adecuadas para realizar un buen trabajo político. Esto no implica caer en la impunidad, pero es preferible hacerlo sin baladronadas ni estridencias.
“7. Tiene razón Carlos Castillo Peraza, todos llevamos un priista en nuestro interior. En el caso de Yunes, no es pequeño y sí bastante mañoso. Los panistas temen que pretenda hacer del partido una dependencia del gobierno, sin respetar sus prácticas democráticas y sus ordenamientos internos.
“Los próximos dos años en Veracruz serán cruciales. Por lo pronto, dejo estas primeras reflexiones”, concluía Rodríguez Prats.
¿Atenderá Yunes el mensaje y sacudirá su adicción nepotista que podría afectar al PAN para recuperar el poder presidencial en 2018? Anaya, según se ve, no hará concesiones.
‘Locos’ por García Guzmán
Por cierto, entrevistado ayer acerca de este caso, el gobernador Miguel Ángel Yunes negó que el PAN fuera a postular como candidato a la alcaldía de Pánuco al excontralor Ricardo García Guzmán, no obstante que al lado del mandatario iba la diputada local María Elisa Manterola Sainz, presidenta de la mesa directiva de la LXIV Legislatura del estado, quien hace tres semanas acompañó al exfuncionario duartista a formalizar el registro de su precandidatura.
Yunes, para variar, dijo que esa mentira la propagó el dirigente nacional de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, quien este jueves retorna nuevamente a Veracruz.
“Yo no participo en el proceso interno de ningún partido. Ningún partido ha registrado candidatos, se puede registrar cualquiera, pero de eso a que postulen es otra cosa. No tiene caso seguirle respondiendo a un loco que dice que el PAN postuló a Ricardo García o dice cualquier otra cosa”, declaró Yunes a los reporteros que lo abordaron al término de la ceremonia que encabezó en el Parque Juárez, de Xalapa.
Al preguntarle si estaba a favor de la candidatura del excontralor duartista, el mandatario estatal del PAN respondió: “Yo no respaldo a nadie, no me interpreten mal; me comprometí a que como gobernador no participaré ni en las decisiones internas de partido, en decisiones del OPLE. Me he tomados fotos con miles de personas que me hacen el favor de pedírmelo. Yo no le pido credencial de buena conducta a una persona que me pide una foto”.
¿A poco fue casualidad que al día siguiente de la visita de Yunes a Pánuco, donde se reunió con García Guzmán y sus hijos Ricardo y Rodrigo García Escalante –uno alcalde y el otro diputado local, ambos postulados por el PVEM–, el excontralor haya acudido a registrarse como precandidato del PAN, desechando el compromiso que ya tenía con la alianza PRI- Partido Verde? ¿Y qué no el 2 de marzo apareció en los estrados del CDE la validación firmada por el secretario general Carlos Alberto Valenzuela González? Yunes bien pudo aclararlo mucho antes de que el Comité Ejecutivo Nacional emitiera el veto contra el exfuncionario duartista, pero no lo hizo. “Golpe dado, ni Dios lo quita”, dice el refrán.