A 620 días, del rescate de Veracruz;  de alcanzar lo ofrecido en campaña, cumpliendo siempre con la ley; y de resolver la emergencia financiera gubernamental, sin aumentar deuda pública, para entonces, supuestamente  ya reestructurada.

Registrar, que se  “… cumplirá con todos los compromisos que tiene con esta zona del Totonacapan y con todas las zonas de la entidad,  para sacar adelante al estado de la crisis financiera por la que atraviesa actualmente”. (ImagendelGolfo.180317)

A solo 10 días, para saber del ilegalmente pospuesto presupuesto gubernamental,  para 2017; y, desde luego, de la rendición de cuentas correspondiente. Transparencia inexistente, opacidad latente.

La alternancia continua, aunque el cambio esperado y prometido no llega, aunque sobresalen algunos intentos.

En política, el orden de los factores si altera…

Pensar antes de declarar. Hacer lo que se dice, actuar siempre conforme a las leyes. Comprobar en los hechos que se cumple con el deber de informar antes, durante y después de la toma de decisiones.

No prometer hacerlo, como graciosa concesión o generoso consentimiento,  estipulado para el después,  cuando ya se obtuvo autorización de discrecionalidad, voluntarismo y hasta “cheque en blanco”,  para hacer y deshacer.

Como la patética salida, de incorporar como transitorio, al mismo dictamen días antes rechazado, para de inmediato  autorizarlo, con  el ofrecimiento o concesión de la autoridad,  el ofrecimiento de que se va a cumplir con un deber que, hasta la fecha, no se cumple o se hace a medias, en forma desactualizada, incompleta, complicada o, de plano, negada: el deber de la transparencia y acceso a la información. ¿Poder legislativo independiente,  que no cumple ni hace cumplir  las leyes que aprueba?

Sobran razones y experiencias, pérdidas y padecimientos.

Recuérdese que el jugoso negocio de la deuda pública, lo pagan generaciones, para beneficio de unos cuantos: bancos (sobre todo privados);  intermediarios y consultores; gestores oficiales;  y cómplices encubiertos. ¿Oportunidad de voracidad?

Insistir. ¿En dónde están los miles de millones de pesos desaparecidos y saqueados, que fueron reestructurados y presupuestados? ¿Y sus responsables y culpables?

Algunos ya  prófugos potenciales,  “enfuerados” que  respaldaron y aprobaron la nueva reestructuración.

En todo caso,  probado y comprobado, que la opacidad es causa central,  de ineficiencia y delincuencia dentro y fuera de los gobiernos.

Además, siempre conveniente y oportuno prevenir y evaluar  esfuerzos y acciones gubernamentales, para identificar logros y avances, si los hay,  consolidarlos  y fortalecerlos; y también señalar errores, abusos, omisiones y trabajos mal hechos o peor planeados, para evitarlos, detenerlos o corregirlos. Grave  repetir vicios, persistir en equivocaciones y aumentar daños.

Pertinente preguntarnos, ¿cómo vamos? ¿Igual, mejor o peor?

Comprobar  y justificar en los hechos, con indicadores e informaciones objetivas y confiables. No dar margen al discurso sensacionalista o placebo, de pretextos y reiteradas promesas, sobre objetivos y metas a alcanzar.

Notorio, que prevalece el decir sobre el hacer.

Frente a una realidad que empeora, los hechos comprueban que los anunciados logros y avances no llegan; y que lo que se dice no es lo que se hace. Los resultados, hasta hoy, no acreditan muchas afirmaciones y declaraciones oficiales.

En Veracruz crecen  pobreza, hambre, inseguridad, desempleo, informalidad, inflación y pérdida de capacidad de compra. ¿Más evidencias de la alternancia de la opacidad gubernamental?

De ahí la importancia de fortalecer y exigir, el regateado y conculcado derecho  ciudadano y social de verdadera y puntual,  transparencia y acceso a la información.

Aprender que a la insipiente democracia que se vive, le hace falta más oposición y le sobra injustificada imposición y simulación; requiere de más participación social y de menos autoritarismo gubernamental; y le urge más responsabilidad y efectividad, para desterrar corrupción e impunidad.
*AcademicoIIESESUV@nullRafaelAriasH.Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez