Mafalda decía que lo urgente siempre quita el tiempo y la oportunidad a lo importante. No le faltaba razón. En estos aciagos días en que todo es confusión y revancha, en que en Veracruz no se escuchan voces conciliadoras sino tambores de guerra que nos arriman al precipicio, ha pasado casi desapercibido el anuncio sobre el nuevo modelo educativo.
Los especialistas aseguran que la educación, más allá de ser un derecho, es la base que permite a un país desarrollar al máximo las capacidades intelectuales, éticas y morales de sus ciudadanos, con el fin de tener una fuerza laboral capaz de responder a las necesidades sociales, políticas y económicas del país.
Sin embargo, en México eso no sucede. La enseñanza en nuestro país padece casi todas las enfermedades posibles a causa del divorcio de las autoridades educativas con los sindicatos, padres de familia y alumnos. A pesar de que destinamos uno de los mayores presupuestos del mundo a educación, los índices de aprovechamiento escolar están entre los peores
El problema educativo es tan grave, que el promedio escolar de nuestros estudiantes está debajo del de algunos países que se encuentran en “bajo desarrollo”. Los mexicanos cuentan con una escolaridad promedio (años que los adultos han estudiado) de 8.5 años, lo que significa que la mayoría de los mexicanos no terminaron la secundaria.
Botsuana, un país de bajo desarrollo, tiene una escolaridad de 8.8 años, mientras Ruanda, que está en la misma categoría, tiene una expectativa de escolaridad de 13.2 años. En síntesis, somos un país que aspira al primer mundo con una educación muy similar a la de África.
En este escenario, ¿es posible alcanzar una solución a partir del cambio del modelo educativo? Muchos especialistas son poco optimistas, sobre todo, a la luz de los resultados que arroja la reforma educativa impulsada por el gobierno actual y la elección presidencial que se avecina.
Sin ánimo de polemizar –deberán ser los resultados lo que hablen por ellos mismos-, es necesario conocer lo que el gobierno federal ha propuesto como su última apuesta por mejorar la educación. Hay que recordar que el nuevo modelo presentado este lunes entrará en vigor hasta el ciclo escolar 2018-2019, cuando la administración de Peña Nieto sea historia.
La idea que plantea la Secretaría de Educación Pública (SEP) es dotar a los planteles de las herramientas para tener autonomía de gestión y recursos, definir los retos de inversión en el sector educativo, atender rezagos en el aprendizaje de los niños, desarrollar habilidades socioemocionales que den a los estudiantes las herramientas necesarias para poder desarrollarse como seres sociales y colectivos que forman parte de una comunidad y tener contenidos regionales y de impacto social, además de decidir sobre sus horarios y la duración del ciclo escolar.
El modelo educativo 2016 se divide en cinco ejes. Primero la Escuela: Se propone que el sistema educativo sea horizontal, donde exista mayor autonomía a través de la participación de alumnos, docentes y padres de familia (dar asistencia, materiales educativos suficientes, infraestructura accesible y menos burocracia).
Segundo, los planes de estudio: El enfoque está en los aprendizajes clave, es decir, el lenguaje, el pensamiento matemático, la formación cívica y ética. Tercero, los docentes: se compensará a los profesores por su desempeño en las aulas, se realizará una formación inicial fortalecida desde normales y universidades.
El cuarto punto aborda la inclusión y equidad: los procesos de evaluación permitirán “ofrecer una evaluación continua y hecha a la medida de los maestros”. Y por último, la gobernanza del sistema educativo, donde se hace referencia a la participación de docentes, alumnos, padres de familia, gobiernos, organizaciones no gubernamentales, legisladores y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Para que el nuevo modelo educativo sea incluyente, la SEP prevé arrancar un proceso de consulta nacional que llegará a las escuelas de todo el país a partir del 26 de julio. Con esta consulta se busca definir una propuesta que servirá de base para diseñar los planes y programas de estudio, así como los libros de texto gratuitos de educación básica.
Otro de los propósitos importantes de esta consulta será la autonomía curricular, es decir, las escuelas podrán definir parte de los contenidos educativos con base en la región y necesidades del alumnado. Esto ayudará a crear un perfil definido de los egresados de bachillerato.
Sin embargo, México no es Suecia. No estamos acostumbrados a que los gobiernos den continuidad a las políticas públicas, sino que reinventamos el país cada seis años. No queda mucho tiempo para que el tren del desarrollo social y económico abandone la estación.
Las del estribo…
- Y mientras el delegado de Conafor no aparece, el Fiscal Winkcler está ocupado en hacer “bullyng” al Secretario de Gobierno y colgarse medallas y logros de los Colectivos a los que ignora. Puras vergüenzas.
- Suman ya más de 500 los juicios laborales interpuestos contra el gobierno estatal por despidos injustificados, más los que se acumulen ahora que no habrá dinero para mantener la nómina de gobierno. Pero los poblanos están a salvo.