El encarcelamiento del ex gobernador interino de Veracruz, Flavino Ríos Alvarado, generó toda clase de reacciones entre la clase política estatal y nacional.
Flavino Ríos ha ocupado diversos cargos en la administración estatal, como las secretarías de Gobierno y Educación; y una diputación local.
El pasado 16 de diciembre, dos semanas después de terminado su interinato de 49 días, el Partido de la Revolución Democrática le denunció a él y al ex gobernador Javier Duarte de Ochoa por delitos contra el servicio público.
En esa ocasión, el dirigente estatal del PRD, Jesús Velázquez Flores, señaló que Ríos Alvarado permitió a Javier Duarte el uso personal de un helicóptero del gobierno veracruzano, en el que finalmente el ex gobernador puso pies en polvorosa.
Antes de eso, el propio ex gobernador interino reconoció que prestó una aeronave al hoy prófugo de la justicia, aunque aclaró que se trató de una atención al entonces gobernador que dejaba el cargo y sobre el que, al menos hasta ese momento, no pesaba orden de aprehensión alguna.
El caso es que Flavino ya duerme, por así decirlo, en el penal de Pacho Viejo, donde también se encuentra el ex secretario de Seguridad Pública del gobierno duartista, Arturo Bermúdez Zurita.
Sobre la detención del ex gobernador interino, el gobierno estatal señaló que se trata de un acto enmarcado en el combate a la corrupción y a la impunidad; incluso, el gobernador Miguel Ángel Yunes argumentó que Ríos Alvarado no sólo facilitó la huida de Javier Duarte, sino que participó en presuntos actos de corrupción, al entregar dos millones y medio de pesos al Movimiento de Regeneración Nacional.
En contraparte, el tricolor se lanzó en defensa del detenido. El dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, por ejemplo, utilizó sus redes sociales para referirse a una “venganza política”: “Exigimos al gobierno de @YoconYunes aclarar la acusación y detención de @flavino_rios. Que se castigue a los responsables sin violar la ley… La exigencia ciudadana de castigo a la corrupción en #Veracruz es una máxima que no puede ser desvirtuada con una venganza política”.
Por su parte, el dirigente estatal del partido, Renato Alarcón, habló de una persecución del gobierno estatal contra quienes “disentimos de la manera de pensar del actual gobernador”. Asimismo, el exdelegado estatal del Issste señaló que la Fiscalía del Estado es “una herramienta de poder que transgrede la ley y acomoda sus investigaciones al servicio de la política partidista”.
El senador José Francisco Yunes Zorrilla fue mucho más mesurado, cauto en el manejo de su Twitter; red social en la que publicó “como todos en #Veracruz demando combatir la impunidad y corrupción pero sin sesgos ni conveniencias políticas ni como estrategia mediática… el proceso de @flavino_rios se debe llevar conforme a derecho y respetando las garantías individuales”.
Dante Delgado, otro ex gobernador interino que también fue encarcelado en los tiempos en que Yunes Linares ocupaba la Secretaría de Gobierno, calificó la captura de Flavino Ríos como una aberración jurídica y subrayó que “en lugar de gobernar Yunes prefiere circo y actos de pirotecnia…”
El “corte de caja” de Héctor Yunes
Lo cierto es que haciendo a un lado las consideraciones jurídicas y el proceso legal que tendrá que enfrentar el ex gobernador interino, hoy huésped de Pacho Viejo, hay quien comenta que si la intención del actual ejecutivo estatal era quitarle reflectores a su otrora adversario en la elección para gobernador, Héctor Yunes, la estrategia no resultó efectiva, sobre todo por el deficiente manejo mediático que se dio al asunto de la captura de Ríos Alvarado.
Este lunes, Yunes Landa volvió a la carga contra el gobernador de Veracruz. El senador anunció hace una semana que haría una evaluación de los primeros cien días del gobierno de la entidad y del incumplimiento de compromisos de Yunes Linares, lo cual finalmente cumplió con un evento desarrollado en el puerto de Veracruz, donde señaló que el ejecutivo debería pasar del discurso a la acción y del escándalo a los resultados, dado que “escandalizar no es gobernar”.
Más investigados por la fuga de Duarte
A propósito del proceso contra el ex gobernador interino y de la fuga de Javier Duarte, ha trascendido desde hace algunos meses que una de las personas que estarían incluidas en la investigación es Ricardo Casanova Morales, quien se desempeñaba como analista de proyectos de la Dirección de Aeronáutica del gobierno estatal.
A este sujeto se le atribuye presuntamente el haberle otorgado al hoy prófugo todas las facilidades para emprender la huida tras su renuncia al cargo de gobernador.
Casanova Morales es presidente de la Fundación Colosio en la capital del estado y como tal habría establecido nexos con la presidenta de dicho organismo priista en Veracruz, Gina Domínguez, ex vocera del gobierno estatal durante los primeros años del sexenio de Duarte.
De igual manera, ha trascendido que Ricardo Casanova estaría estrechamente ligado al presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, Renato Alarcón Guevara. @luisromero85