Los siempre imprevisibles caminos de la música hicieron coincidir, en la India, a la flautista cuasi xalapeña Nathalie Ramírez y al multiinstrumentista indio Nikhil Mawkin. Él tiene un proyecto que consiste en retomar la música de la época de oro del cine de su país (años 50 y 60) para trasladarla a un lenguaje más occidental, específicamente, jazzístico. El proyecto se llama Bolly Jazz y va a ser presentado en el Ágora de la Ciudad el próximo sábado 4 de marzo. Ellos mismos nos lo explican.
Nathalie Ramírez
Yo nací en el DF pero llegué a vivir aquí desde que tenía cuatro años. Estudié música desde que era chiquita y a los siete años entré al CIMI [Centro de Iniciación Musical Infantil UV], allí empecé a estudiar flauta transversa. Después hice la licenciatura en la Facultad de Música.
Cuando uno está en la facultad se centra mucho en eso porque es suficiente y es mucho trabajo pero en algún momento del 2008 conocí la música de la India y me abrió hacia otras posibilidades. Cuando terminé la licenciatura, me fui a la India a estudiar música, particularmente la flauta de la India, es una flauta de bambú que se llama bansuri y desde hace seis años y medio es lo que he estudiado allá.
La música de la India es muy diferente a la música clásica pero también requiere mucha disciplina en cuanto a la práctica, en cuanto a memorizar y en cuanto a la técnica pero para mí, en este momento, es más atractiva que la música clásica aunque allá también toco música clásica occidental, doy clases de flauta transversa, a veces participo en óperas que organizan pero es difícil porque no hay ni siquiera una orquesta, sí llegan muchos músicos de fuera pero, en general, no hay ni mucho trabajo ni mucho movimiento de música clásica de occidente.
Hace cuatro años, más o menos, yo estaba tocando con unos españoles que tenían una banda de latin, tocábamos son cubano, salsa, un poquito de todo y llegó a tocar la batería Nikhil, ahí nos conocimos y desde entonces estoy trabajando con él.
Además de tocar la batería, Nikhil toca guitarra, toca bajo y canta, entonces, desde mi punto de vista, es multiinstrumentista y eso le da la facilidad de poder hacer arreglos y de componer pero su sensibilidad musical va más allá de lo que ha aprendido, yo creo que es algo innato en él.
Nikhil Mawkin
Empecé en la música hace 14 o 15 años, no era muy bueno en los estudios y empecé a tocar guitarra de manera autodidacta y me di cuenta de que eso se me daba más fácilmente. Posteriormente, había un maestro coreano que estaba estudiando música de la India en Delhi y tomé clases de ópera con él, ese fue mi primer acercamiento formal a la música. Después estudié tres semestres en Berklee College of Music, en Boston, pero no pude terminar porque es muy caro pero ese fue un acercamiento más formal a la música. Regresé y desde entonces me dedico de lleno a la música.
Mi interés en la música no es solamente por el jazz sino en diferentes géneros, por ejemplo, tuve una banda en la India que se llamaba Los Cuenta Cuentos en la que cantaba en español canciones como Bésame mucho, Piensa en mí, Quizás, quizás, quizás.
Nathalie Ramírez
En la música de la India hay muchísimos géneros, lo que yo estoy estudiando es la música clásica del norte, también está la música del sur pero, en general, la música de la India siempre ha sido modal y no existe el concepto de armonía, sólo hay melodía y ritmo.
La música tradicional de la India, que sería como la música folclórica, no ha sido tipificada. La música del norte de la India, al igual que algunas danzas, ha alcanzado el grado de clásica porque requiere un conocimiento más profundo, una práctica más elaborada y existen patrones que la definen y la diferencian de otros géneros musicales de ahí. Esta música también se llama hindustani y es como la música que escuchamos que de Ravi Shankar, de Ali Akbar Khan, ellos son los más conocidos porque fueron los primeros que trajeron esa música a América.
La música del sur, que se llama carnática, es muy diferente, hay muchísimas más escalas, es más compleja rítmicamente y en la ornamentación también es diferente, entonces sí existe una clara diferencia entre esos dos géneros.
La industria del cine en India es muy grande, se llama Bollywood, más o menos como Hollywood pero este nombre viene de «Bombay». En el sur de la India también producen sus propias películas en su propio idioma, porque hay muchos idiomas, pero Bombay es la capital del cine y la producción que hacen de cine y de música es enorme, es muchísimo más grande que Hollywood, obviamente no todo es de calidad pero sí es una producción en masa muy grande y es completamente de consumo nacional.
Nikhil se dedica más al jazz y tiene un proyecto en el cual tomó canciones de la época de oro de Bollywood, de los años 50 y 60, y las arregló para ensamble de jazz. Le interesa rescatar esta música y presentarla en otro estilo porque es una música que los indios siempre escuchan en la radio desde que son chiquitos, es como los boleros para nosotros, es música que está ahí, que es del dominio popular, todo el mundo la conoce y todo el mundo la canta, se usa en fiestas, en bodas. Últimamente, para hacerla más popular, la han mezclado con ritmos para bailar, música disco o cosas así pero la idea de Nikhil es hacerla no tan comercial sino más interesante, un poco más artística, de alguna manera, o musicalmente más agradable. La idea es en un momento también hacer arreglos para alientos, como una pequeña big band pero eso no existe en la India, no tenemos acceso a trompetistas, trombonistas o saxofonistas, son muy pocos o nulos, por lo menos en la ciudad de Delhi, que es donde vivimos.
Nikhil Mawkin
Son melodías muy bellas del cine antiguo de la India, de los 50 y 60, y algunas de los 70, presentadas en un formato más occidental, con arreglos para una banda, que puede ser un cuarteto o un quinteto, con sensibilidad de jazz.
Como esta música de Bollywood, la original, ya ha sido arreglada y es así, es muy difícil tocarla de otra manera, a la gente le gusta escucharla así porque es así como la conoce entonces, si la arreglas de otra manera, dice bueno, pero ya no es mi canción. En este proyecto, la idea es hacer arreglos en donde los músicos puedan poner su sonido o su propio estilo y también explorar en los solos.
Nathalie Ramírez
Esta es la segunda vez que Nikhil viene a México, vinimos hace dos años y presentamos el proyecto en La Rueca de Gandhi, en Xalapeños Ilustres, para familiares y amigos, y en el Foro de la Rueca que estaba en el restaurante Buena Vibra, en el Callejón Carlos Fuentes, y creo que fue bastante bien recibido y ahora surgió la oportunidad de presentarlo en El Ágora y vamos a hacer una presentación.
Estaremos nosotros dos y tres músicos que están aquí en Xalapa: Obed Hernández va a estar en el piano, Jorge Gamboa en el contrabajo y Olaf Giuseppe en la batería. Creo será de interés para gente porque es algo diferente y, realmente, las melodías son bastante accesibles y bastante agradables y cuando le pones estos elementos del jazz, son mucho más familiares para nuestra cultura.
La presentación va a ser en el Ágora de la Ciudad, el sábado 4 de marzo, a la 19:30 horas. El costo de los boletos es de 100 pesos la entrada general y 70 para estudiantes y personas con credencial del INAPAM. Los esperamos a todos.
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