Escuché la siguiente frase, hace un par de días, en el despacho de un alcalde de la zona norte de Veracruz: “Américo es mi gallo para el Senado el año próximo… hoy, nadie dentro del PRI podría disputarle la candidatura porque es quien está mejor posicionado”.
En efecto, por la presidencia de la Federación Nacional de Municipios de México, Fenamm, y por su papel protagónico en la lucha de los alcaldes por los recursos que de forma indebida les fueron negados durante la pasada administración estatal, pareciera que el alcalde de Xalapa estaría en condiciones de buscar un espacio en la Cámara Alta.
La empresa, sin embargo, se observa complicada, incluso para un personaje que ha sabido mantenerse vigente por más de una década en la actividad política, debido a los números del tricolor en cuanto a preferencias ciudadanas.
El punto es que la frase del alcalde del norte veracruzano, cuyo nombre no es necesario citar (además, se trató de una conversación off de record), llama la atención por el capital político que el alcalde de Xalapa ha logrado acumular.
En septiembre de 2004, con 25 años de edad, Américo Zúñiga Martínez fue designado integrante de la comisión de entrega-recepción de los gobiernos de Miguel Alemán Velasco y Fidel Herrera Beltrán. El 26 de septiembre, el actual alcalde de Xalapa cumplió 26 años y entonces no se imaginaba que el nuevo gobernador del estado lo nombraría Secretario del Trabajo, a pesar de que se cabildeaba que esa área fuera más bien una Dirección encargada de atender los conflictos laborales en toda la entidad veracruzana.
Américo Zúñiga –y así lo ha referido en diversas entrevistas– fue puesto a prueba; muchos actores cercanos a la fidelidad apostaban que no duraría tres o cuatro meses en el cargo. Es más, ni el propio gobernador creía en él y seguramente, fiel a su estilo, hacía apuestas de que no pudiera con el paquete.
Sin embargo, superó la prueba y pasó poco más de cinco años en esa dependencia, donde no sólo logró que en el estado no estallara una sola huelga, sino que también obtuvo el Premio Nacional en Administración Pública por haber logrado los mayores índices en creación de empleo en toda la República Mexicana.
Durante esos cinco años, Américo Zúñiga conoció los problemas de los gremios de toda la entidad, resolvió conflictos, concilió, se sentó lo mismo con el Sindicato de Limpia Pública del puerto de Veracruz, que con los ex trabajadores de Río Blanco, en la región de Orizaba, que cada año conmemoraban la gesta heroica laboral de ese lugar.
El secretario del Trabajo no concluyó el sexenio con Fidel Herrera, porque su aspiración de ser alcalde lo impulsó a pedir licencia y buscar la candidatura. La historia es muy conocida: no logró la candidatura, pero fue postulado a la diputación local, ganando la elección sin mayores problemas.
Como representante popular, Américo Zúñiga fue miembro de la Comisión Permanente de Trabajo y Previsión Social; y presidente de la Comisión de Vigilancia. Desde ahí no sólo conoció los problemas y aciertos de los 212 municipios en materia administrativa; también recorrió el estado para atender a los alcaldes de la entidad.
Ahora, como alcalde, Zúñiga Martínez ha tenido un liderazgo local y estatal entre los ediles de su partido, el PRI; de igual manera, su paso por la Fenamm lo ubica en el ámbito nacional como un personaje vinculado a los intereses municipalistas.
Por otro lado, la obra realizada en la capital del estado –y así lo reconoció el gobernador Miguel Ángel Yunes el pasado mes de diciembre en su tercer informe de gobierno– tiene importancia y proyección estatal.
Desde la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM), Américo ha tejido alianzas con presidentes municipales de todo el país y su liderazgo ha sido reconocido por sus homólogos de la entidad, al encabezar el movimiento de alcaldes que exigen el pago de adeudos heredados por la administración estatal pasada.
Este jueves, según nos confirmaron fuentes del Estado Mayor Presidencial, fue invitado por el Presidente Enrique Peña Nieto para asistir a la ceremonia de inauguración de la Terminal de Contenedores, Carga General y Autos en Tuxpan, que se llevará a cabo a las 10.30 de la mañana en el kilómetro 8.5 de la carretera a la Barra Sur, en el Ex ejido de la Asunción de ese municipio norveracruzano.
Pues bien, esa trayectoria le da a Zuñiga Martínez una fuerte posibilidad para convertirse en uno de los dos abanderados del PRI, en 2018, al Senado de la República. La otra posición estaría reservada, por criterio de género, para una mujer. @luisromero85