La nota fue difundida por el periódico El Financiero, que establece que Petróleos Mexicanos ha registrado pérdidas durante cuatro años consecutivos.

De igual manera, sostiene que Pemex intenta establecer acuerdos con compañías petroleras extranjeras, a fin de enfrentar la baja en la producción.

Solo durante el último trimestre de 2016, la citada empresa registró pérdidas por 32 mil 600 millones de pesos. Por si fuera poco, el total de las pérdidas acumuladas de 2012 a la fecha supera 1.4 billones de pesos.

Probablemente la única buena noticia con relación a Pemex, si así se le puede considerar, es una reducción en el ritmo de las pérdidas en un  58 por ciento.

Lo malo es que las proyecciones de Pemex establecen una caída de 1.925 millones de barriles diarios el presente año, lo que representa el nivel más bajo desde hace 37 años, desde 1980. Hasta ahí la nota de El Financiero.

Esa crisis, por supuesto, ha impactado de manera dramática en las zonas petroleras de Veracruz, Campeche, Tamaulipas y Tabasco, donde las empresas proveedoras de Pemex han reducido prácticamente al mínimo sus operaciones; por si fuera poco, los despidos son asunto de todos los días.

Así las cosas, derivado de la crisis petrolera, los estados productores del hidrocarburo registraron una considerable reducción en sus ingresos por participaciones y fondos federales.

Esa situación se refleja en los municipios cuya economía depende en gran medida de la industria petrolera, como Coatzacoalcos, en el sur del estado; y Poza Rica, en la zona norte, donde cálculos conservadores hablan de más de dos mil empleos perdidos, entre trabajadores de Pemex y personal de las empresas que prestan servicios a la industria.

Únicamente en Poza Rica, Pemex finiquitó su relación con 600 trabajadores entre 2015 y 2016. Y lo peor, anticipan expertos en el tema, es que en el horizonte no se observa una posible recuperación de la industria petrolera nacional; al contrario, podríamos decir que la crisis del sector no tiene para cuando terminar.

Basta con mencionar que desde noviembre de 2014, cuando superó los 70 dólares por barril, el precio de la mezcla mexicana de petróleo no ha tenido un nivel favorable para la economía nacional.

Hoy, Poza Rica y Coatzacoalcos, dos municipios relativamente distantes, enfrentan problemas similares: despidos, desempleo, inseguridad y una actividad comercial deprimida que se refleja en el cierre de negocios.

Una coincidencia más: en esos dos municipios, el PRI ha sido derrotado en los recientes procesos electorales, lo que podría interpretarse como un indicador del nivel de descontento social.

Xalapa, importante obra

El 2016 cerró con un viento tempestuoso de crisis económica y el 2017 inició con un gran ventarrón. En todos los rincones del globo se habla de esta debacle económica y en Veracruz de una manera particular, porque sufrimos el tsunami de una administración que hasta las bancas del parque Juárez se llevó, por referir los memes épicos que circularon de la famosa bodega incautada a Javier Duarte.

Sin embargo, en Xalapa y para el gobierno de Américo Zúñiga, la crisis ha sido una oportunidad de salir avante con creatividad y buena administración de los recursos públicos, con los que se ha mantenido una cruzada de obra pública que no tiene precedente en la historia de la capital.

Hasta ayer, que cerró el mes de febrero, este reportero contabilizó 34 obras inauguradas y entregadas. Le estoy hablando de obras de infraestructura física, ya sea en planteles escolares, calles pavimentadas o de drenaje sanitario. Y me refiero a obras entregadas oficial y formalmente y no a las que ya fueron concluidas y que los xalapeños podemos disfrutar, como la calle Zaragoza, que no ha sido inaugurada o la Avenida Acueducto y Primero de Mayo, que tampoco han tenido ese evento protocolario, por citar algunas.

Por cierto, quedó muy bien ese circuito que rodea al Museo de Antropología de Xalapa, dos pavimentaciones pensadas y proyectadas así por el gobierno municipal, para mejorar la movilidad en la zona y distinguir dignamente el segundo museo más importante de América Latina y la primera Escuela Normal del país, la Benemérita Escuela Normal Veracruzana.

El alcalde inició el año inaugurando la calle Tuxpan, luego entregó el deportivo Crisanto Grajales, en el parque ecológico El Haya. De ahí, por citar por su nombre, sin la colonia, podemos enlistar otras calles y obras como: Retorno Tulipanes, Andador Uno, Canarios, Venezuela, Privada Los Pinos, Tajín, Circuito Quetzalcóatl, y el Circuito Las Flores, entregado ayer en Jardines de Las Ánimas, por citar solo algunos ejemplos.

Son calles y avenidas en toda la ciudad, en nodos estratégicos, que han permitido mejorar los flujos vehiculares en donde antes se generaban muchos conflictos.

A estas calles hay que sumar obras de infraestructura escolar, aulas, bardas perimetrales y muros de contención, que han beneficiado a miles de estudiantes.

En total son 34 las obras inauguradas por Américo Zúñiga Martínez en los dos primeros meses del 2017.

El munícipe ha dado banderazos importantes a reconstrucciones como la de la Avenida Rébsamen, la calle Durazno, Primo Verdad, y la rehabilitación del Teatro J. J. Herrera.

Así que si bien es verdad que estamos en la vorágine de una crisis económica muy fuerte, en el gobierno municipal, los recursos se utilizan como debe ser y ahí están a la vista esta gran cantidad de obras de gran beneficio social para miles de xalapeños. @luisromero85