Ante la crisis financiera de los ayuntamientos veracruzanos, provocada en gran medida por el hecho de que las participaciones federales no fueron liberadas por la Secretaría de Finanzas del anterior gobierno del estado, fue evidente la parálisis de muchos gobiernos municipales de la entidad, que comenzó a observarse durante el segundo semestre del año pasado y que se profundizó a partir de noviembre.

Como se recuerda, prácticamente todos los ayuntamientos de la entidad protestaron en el último trimestre de 2016 por ese recorte y por el presunto desvío de los recursos que correspondían a los municipios. Los priistas, por ejemplo, se trasladaron a la Ciudad de México, donde sostuvieron reuniones en el Senado de la República y en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Panistas y perredistas literalmente tomaron Palacio de Gobierno y Casa Veracruz, como medida de presión para que el gobierno estatal entregara el dinero que retuvo indebidamente.

Al margen de las acciones realizadas por los alcaldes para recuperar el dinero que fue desviado por el gobierno estatal, valdría la pena comentar que, de forma paralela a esas gestiones, en algunos casos los ediles determinaron recortar gastos, reducir sus expectativas en materia de obra pública y acciones de gobierno, o bien adelgazar la nómina y despedir a funcionarios cuya labor no resultaba estrictamente necesaria para el funcionamiento de la administración municipal.

Sin embargo, muy pocos ayuntamientos acompañaron esas acciones de reducción del gasto con un trabajo de fomento a la inversión, para reactivar la economía local.

Un ejemplo de dicho trabajo está en la zona norte de Veracruz, en Tuxpan, donde el gobierno municipal ha aprovechado bien las ventajas de una ubicación geográfica privilegiada, y de la operación de un puerto cercano al altiplano, para buscar empresas que realicen nuevas inversiones y generen empleos.

El pasado viernes 3, por ejemplo, el ayuntamiento de Tuxpan, que encabeza Raúl Ruiz Díaz, recibió al embajador de la República Popular China en México, Qiu Xiaoqi, diplomático en cuya agenda tienen una presencia importante los temas de la relación entre ese país oriental y América Latina, y la mayor cooperación en turismo entre China y México.

El embajador chino y el alcalde tuxpeño sostuvieron una reunión en la que hablaron de las oportunidades de inversión en Tuxpan y, en general, en la zona norte de Veracruz; y de la promoción turística y cultural.

En el encuentro, Qiu Xiaoqi manifestó que los empresarios e inversionistas ven a Tuxpan como un municipio en desarrollo y con potencial para la inversión; asimismo, ponderó la riqueza natural y cultural de la huasteca y de forma particular del citado municipio. Dijo que ese lugar no debe perderse de vista, dada su cercanía a la Ciudad de México, que se beneficia con la autopista.

“Tuxpan es una ciudad que está en pleno desarrollo y vemos muchas posibilidades de cooperar… además, estamos aquí para establecer una amistad con el gobierno de Tuxpan”, apuntó el diplomático, quien señaló que ese municipio es un ejemplo de desarrollo.

Pues bien, haciendo a un lado las potenciales inversiones, así como la relación comercial y el fomento al turismo, lo importante es destacar el hecho de que ante la crisis económica, el gobierno municipal de Tuxpan no se cruzó de brazos ni limitó su funcionamiento únicamente al tema de la obra pública.

La visita de Qiu Xiaoqi a ese puerto veracruzano es un ejemplo de lo que las autoridades locales pueden hacer para compensar la falta de recursos: promover a sus municipios como destino para la inversión privada y el turismo.

En fin, esperemos que ese trabajo se refleje en el futuro en la generación de empleos y en la reactivación económica de ese municipio, y de la zona norte en general.

Nuevo huésped en Pacho

Finalmente, el ex secretario de Seguridad Pública del gobierno del estado, Arturo Bermúdez Zurita, terminó por caer preso y hoy es huésped de Pacho Viejo, penal en el que podría permanecer durante los próximos ocho meses.

A Bermúdez se le señala con delitos que van desde el abuso de autoridad hasta el enriquecimiento ilícito. Recordemos que este personaje fue de los más cercanos al ex gobernador Javier Duarte, hoy prófugo de la justicia. Ocupó la Secretaría de Seguridad Pública durante casi todo el sexenio anterior; sin embargo, fue orillado a renunciar por los señalamientos del entonces gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, quien reveló una compleja red de corrupción que habría permitido al funcionario duartista adquirir un importante número de propiedades dentro y fuera del país.

Habría que comentar que el paso de Bermúdez Zurita por dicha dependencia se produjo justo cuando Veracruz enfrentó los niveles más alarmantes en su historia en materia delictiva. Nunca antes la entidad había sufrido tanto por delitos como el homicidio doloso y el secuestro, que marcaron a la anterior administración estatal, de la que Arturo Bemúdez fue parte importante. @luisromero85