“Gracias a Duarte, no tenemos ni para la cena de Navidad, mientras él la pasará feliz” Veracruzanos

El 16 junio del  2010, en las redes sociales se subió una conversación telefónica en la que el entonces gobernador del estado, Fidel Herrera Beltrán, le pedía a un tal “Fogoso” que pirateara un jingle de Dante Delgado Rannauro, para ajustarlo a la campaña de su candidato Javier Duarte de Ochoa, toda vez que andaba muy “reapendejado”, que no era un candidato alegre, que no levantaba. El adversario de Duarte era ni más ni menos que el panista Miguel Angel Yunes Linares.

El audio de esa conversación se hizo viral, al menos en Veracruz y a cual más tenía que ver con los reapendejado del abanderado priista, que se tomó a chunga en centros de reunión de políticos tricolores.

Luego vino la frase triunfalista del Cónsul de Barcelona, al confirmar el triunfo de su pupilo: “¡Mientras yo viva, ningún Yunes será Gobernador de Veracuz!”.

Y considerando lo publicado la semana anterior por el político tabasqueño, panista y gran ideólogo de ese instituto político, Juan José Rodríguez Pratz, quien comentó algunas cosas interesantes sobre Veracruz, que confirman lo que todos los veracruzanos sospechamos siempre, que Fidel impuso a Duarte para manipularlo a su antojo y sobre todo para seguir sacando raja económica del estado, tapándole el camino a los Yunes.

“Adoro Veracruz –dice Rodríguez Pratz- y le debo mi formación profesional. He tratado a los gobernadores, desde Marco Antonio Muñoz hasta el actual, con la excepción de Agustín Acosta Lagunes y Javier Duarte de Ochoa. Me referiré sólo a tres de mi generación.

“Dante Delgado es el que mejor librado sale, hablando de calidad humana. Reconozco su capacidad para conseguir el registro de un partido y mantenerlo. En su época estudiantil, pasaba por ser de derecha, por eso sorprende su radicalismo actual y que con su postulación a la gubernatura en dos ocasiones evitó que se diera la alternancia.

“Tuve oportunidad de darle clase de literatura universal a Fidel Herrera Beltrán. Es inteligente y sagaz, lástima que usara estas cualidades para causas muy mundanas. Concursamos cinco veces en oratoria y puedo presumir que nunca logró ganarme. Hace unos cuatro años intentó convencerme de que había hecho un buen gobierno, pero no es a mí a quien tiene que convencer, sino al pueblo veracruzano. Ante mi reclamo de por qué había hecho gobernador a Duarte, me respondió: “Era el menos malo”, en lo cual no coincido, siendo la clase política de ese estado tan numerosa y brillante”.

En el PRI, ningún Yunes

El asunto es que para la sucesión de Duarte en el PRI se presentó un problema; solo dos políticos brillantes tenían posibilidades de competir por la candidatura al Gobierno solo que los dos se apellidan Yunes: los senadores José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa, ambos con el apellido Yunes por lo que estaban vetados por Fidel Herrera.

¿Qué hacer para taparles el paso, cómo evitar que uno de los dos se fuera por la libre si el proyecto era Salvador Manzur, de parte de Fidel Herrera y Alberto Silva como emergente?

La historia la conocemos todos, Salvador Manzur, torpe como es, con el perfil de Javier Duarte, como le gustan a Fidel para títeres, tropezó cometiendo un delito electoral federal que lo dejó fuera de la contienda, lo que permitió a los Senadores operar en las alturas para hacer de lado a la fidelidad y colarse por la candidatura.

José Yunez Zorrilla lo hizo a través de sus amigos del ITAM, Luis Videgaray Caso y José Antonio Meade, dos pesos completos, con gran influencia en Los Pinos, mientras Héctor a través del entonces presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones, hizo lo correspondiente. Mientras Fidel Herrera operaba con Aurelio Nuño Mayer, Jefe de la Oficina de la Presidencia, a quien conectó a través de su amigo Carlos Salinas de Gortari, para ponerle en suerte a su pupilo Javier Duarte y por esa rendija (literal) meterlo al privado presidencial.

Y mientras Pepe y Héctor pactaban quién primero para la de dos años y luego el otro para el 2018, Duarte le llegó al corazón de Peñita y lo conquistó, tanto que le autorizó se hiciera cargo de la sucesión gubernamental como él quisiera, confiando en que nunca había perdido una elección, todas las había comprado con el fondos del erario público.

En esas circunstancias Duarte llamó a su amigo Alberto Silva Ramos, lo rehabilitó en la Coordinación General de Comunicación Social, le soltó los billetes para que se promoviera y a chambear la candidatura a su modo: enderezando una campaña de lodo en contra de Héctor Yunes Landa, quien ya se había puesto de acuerdo con su homólogo José Yunes para que fuera primero por la de dos.

Fue tan brutal la madriza contra Héctor, en quien pusieron todas las baterías, que no se percataron de que el de enfrente, el panista Miguel Ángel Yunes Linares, ya los traía en la mira y capitalizando el hartazgo social, el odio que los veracruzanos profesaban por el grupito de la fidelidad que dejó en la calle a todos y cuya demencial actitud cegó la vida de miles de paisanos, desapareció a otros tantos y destrozó las instituciones, con la promesa de “combatir la corrupción metiendo en la cárcel a todos los rateros y obligándolos a devolver lo robado”, se los llevó de calle.

Esa es la historia que hace que la maledicencia de Fidel, aquella de “mientras yo viva ningún Yunes será gobernador de Veracruz”, haya caído por los suelos.

Alguien, de sus allegados e incondiciones, debe avisar a Fidel que ya no existe, que desde la noche del domingo cinco de junio murió porque un Yunes sí llegó al gobierno, y lo más cañón, el que menos quería Fidel, el que lo perseguirá hasta hacerlo pagar por todo el daño que ha hecho a los veracruzanos, primero él y luego a través del reapendejado vivales.

Ya quieren regresar a los cuarteles

Hace diez años el gobernador del estado de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel, le pidió a su paisano el presidente Felipe Calderón Hinojosa que lo auxiliara en el combate a la delincuencia organizada y así empezó la “guerra” que ya arrojó miles de muertos a las tumbas y puso al Ejército y la Armada de México en las calles a perseguir a los delincuentes, ante las insuficiencia, limitaciones y complicidades de las policías de los tres niveles de gobierno.

En el décimo aniversario de la “guerra” contra la delincuencia organizada, en particular contra el narcotráfico, el general secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, en rueda de prensa declaró que las Fuerzas Armadas son las primeras interesadas en regresar a sus cuarteles y que la policía tuviera un plazo para empezar a cumplir con su deber, añadió que ante el incumplimiento de la ley los soldados y marinos deben seguir en las calles, por ello la exigencia de un marco legal que regule sus actividades.

“La ley la van a decidir los legisladores, ellos dirán hasta dónde sí, hasta dónde no, y nosotros haremos lo que siempre, lo que dice la ley, acataremos lo que disponga el propio Congreso, simplemente estamos insistiendo”.

Recordó el general Cienfuegos que la petición de que se otorgue un marco legal para regularizar la actuación del ejército en actividades de seguridad pública la han planteado los tres anteriores secretarios de la Defensa Nacional. “La seguridad interior no es responsabilidad de la Defensa Nacional ni de Marina, es responsabilidad de la Secretaría de Gobernación, que es quien debe estar insistiendo en que esta ley se promulgue, pero tampoco hay prisa y no ha habido prisa en muchos años para eso y los que estamos enfrentando los problemas somos nosotros”.

Las declaraciones del general Cienfuegos tuvieron respuesta inmediata de parte del presidente Enrique Peña Nieto, que en su calidad de jefe supremo de las fuerzas armadas reconoció su trabajo y aseguró que por lealtad a la Patria continuarán apoyando a las autoridades policiacas y civiles en materia de seguridad pública, lo que ha permitido que ciudades y regiones del país hayan regresado a la paz y a la tranquilidad y lo harán en tanto se logra el objetivo “de esta asignatura aún pendiente, el poder apoyar las labores de las instituciones de procuración y de la policía preventiva de nuestro país”.

Diversos senadores y diputados del PAN, PRI y PRD coincidieron en afirmar que no están dadas las condiciones para que el Ejército y la Armada regresen a sus cuarteles y se comprometieron a llevar a cabo un periodo extraordinario en las siguientes semanas para construir un acuerdo y sacar adelante un marco jurídico que dé certidumbre a las Fuerzas Armadas en sus tareas contra la inseguridad, y el combate a la delincuencia organizada.

Reflexión

El encarcelamiento de la señora Citlali Topacio, sedicente líder de una organización sindical magisterial, y amiga íntima de Carlos Rodríguez Velasco, es una acción aplaudida por los xalapeños al gobierno que encabeza Miguel Ángel Yunes Linares: ¡Basta de abusos, basta de anarquía! Escríbanos  a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas