Del debate sobre las circunstancias que rodean la operación de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV), seguramente los más beneficiados serán la propia Universidad y sus estudiantes, y quienes se verán en serios aprietos son sus administradores.
En este espacio, ayer se comentó que la UPAV reúne muchas circunstancias para ser considera una “escuela patito” como se dice en el argot estudiantil. Una opaca administración y la dudosa expedición de certificados de estudios –principalmente de bachillerato-, han dado lugar a un prestigio cuestionable. Eso no necesita una investigación profunda, basta con preguntárselo a cualquier ciudadano de a pie y saber del lamento de los propios estudiantes.
Pero resultó una agradable sorpresa que los maestros, alumnos y egresados de la UPAV no se quedaran callados y respondieran con puntualidad muchas de las cosas que sobre la Universidad Popular se ha escrito en estos días.
Shardejecor De Jesús Cortés dice: “La escuela la formamos los estudiantes… Soy orgullosamente egresada de la primera generación de Trabajo Social en Coatepec… tuve excelentes profesores… Actualmente ejerzo mi profesión al igual que otros compañeros también egresados de la UPAV”.
Y continúa: “Y con orgullo digo que he tenido la oportunidad de coincidir con personas egresadas de otras universidades y no hay ninguna diferencia… El conocimiento y la preparación dependen de cada persona. Y claro que tiene validez”. Qué bueno que la raza hable y defienda a su universidad.
Muchos otros, refieren no sólo el proceso de formación en la UPAV, sino de cómo lograron realizar sin problema alguno el trámite de su título ante la SEP y la expedición de la cédula profesional respectiva. Algunos de ellos, hoy se desempeñan en el nuevo gobierno estatal, como es el caso de Dafne Alejandra Ruiz Robinson y Alfredo Valente Grajales Jiménez, director del Icatver.
Pero frente a ellos, también está el caso de otros estudiantes que han tenido que manifestarse en la capital del estado, en distintos momentos, “debido a que la iniciativa privada y las dependencias del gobierno municipal, estatal y federal se niegan a darles trabajo porque sus estudios en la Universidad Popular Autónoma de Veracruz” no tienen validez…” (avcnoticias 2012-10-10).
Lo que tampoco queda muy claro, ni para los propios estudiantes, es por qué tienen que pagar cuotas adicionales –por ejemplo, para el aseo de los baños o mantenimiento de inmuebles- que no están considerados en la colegiatura; y que las aportaciones a veces se hagan en un banco y en otras se pueda hacer en efectivo, directamente en el centro escolar.
O por ejemplo, si muchos de los estudiantes pagaron sus cuotas a tiempo, ¿por qué nunca fueron matriculados? ¿Dónde quedó ese dinero? ¿Qué sucedió durante ese tiempo? ¿Qué pasará con los estudios que ya realizaron? Será algo que tendrán que aclarar las autoridades y que debiera resultar en responsabilidad penal para quienes idearon el timo.
Aún hay muchas cosas que aclarar. Y será la SEP directamente quien lo haga, lo que evitará conjeturas y confusiones. Al final del día, los egresados de la UPAV no podrán refugiarse en el prestigio de la marca como sucede con la UNAM, el ITAM, el Tec de Monterrey o la Ibero. Aquí ellos tendrán que hablar por sí mismos, a través de su desempeño profesional.
Lo cierto es que las recientes declaraciones del Gobernador encendieron las luces de alarma entre los estudiantes. Esta situación podría beneficiarlos ya que tendrían la absoluta certeza de que sus estudios son válidos, y por tanto, gozarían los mismos derechos y obligaciones que los egresados de otras universidades. Además, los profesores también tendrán mejores garantías en su vínculo laboral.
Finalmente, parece que nadie reparó en un detalle importante. Justo en la víspera de la declaración del Gobernador Yunes sobre la UPAV y sus 100 mil certificados sin valor, el presidente municipal de Xalapa, Américo Zúñiga –hijo del fundador de la Universidad y un viejo adversario político de Yunes Linares- se pronunció en contra de la propuesta de revivir las policías intermunicipales.
Además, el alcalde acompañó la creación del Club de Liderazgo Internacional “Guillermo Héctor Zúñiga Martínez”. Para un animal político como es Miguel Ángel Yunes esto no pasó desapercibido; acusó recibo y reaccionó de inmediato. Para nadie es un secreto que los jóvenes Yunes y Zúñiga, ex compañeros de escuela, podrían revivir viejas rencillas paternas en el futuro, justo donde sus proyectos políticos se crucen.
La del estribo…
De los notarios referidos ayer por el Secretario de Gobierno, Rogelio “duck” Franco, muchos de ellos lanzan un reto a la transparencia: ellos abren los libros de sus notarías al tiempo que el funcionario abre su expediente académico. Doble contra sencillo que hay raje!!