Hoy inicia un nuevo gobierno en Veracruz. El aire fresco siempre es bueno, las novedades generan esperanza, pero no hay que ser ingenuos, cambian las personas, los problemas están ahí, y en el caso de la crisis económica, lo dijo ayer la Secretaria Clementina Guerrero, se superará en al menos 12 años.
En el imaginario colectivo, repito, se siente un buen ánimo, alimentado, hay que decirle, por nuestra antigua visión maniquea de las cosas: se van los malos, llegan los buenos.
Pero también hay que anotarlo, esta visión ha sido alimentada porque así funciona nuestra manera de ver las cosas, así es nuestra idiosincrasia.
Una antigua fábula árabe cuenta que un hombre cargó a su camello con pesados fardos, que al paso del tiempo, con las dificultades del camino los empezó a resentir.
El árabe iba midiendo la fuerza del animal y cuando creía que ya no podría más, le echó encima otros bultos de dátiles que llevaba en un animal más débil. El camello pujó por la nueva carga y siguió caminando pero llegó a un punto que no aguantó más y cayó de rodillas en la arena caliente.
El hombre lo dejó tirado unos minutos ahí, le dio agua, le quitó la carga extra que le había puesto en el último tramo del camino y lo animó a pararse. El camello sintió menos ligera su carga, se levantó y siguió sin problemas, a pesar de que en realidad llevaba los mismos bultos con los que inició el viaje.
Así ha pasado en estos días en Veracruz. Los que llegan se han referido a la tragedia y de alguna manera han motivado a quienes han sido víctimas del gobierno saliente para manifestarse, tomar calles, quemar vehículos. Los alcaldes del PAN y PRD, por ejemplo, fueron quienes pusieron el ejemplo. “Si nos deben, tomemos palacio de gobierno”.
Estas acciones han sido parte de esta estrategia de aumentar el caos, de generar un ambiente de ingobernabilidad, de colocar más fardos sobre nuestros pesados y apesadumbrados hombros.
Pero mañana, luego de la toma de protesta del nuevo gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, los conflictos disminuirán, él vendrá a darle solución y a poner orden y gobierno al desorden y desgobierno.
No está mal y los ciudadanos debemos ser conscientes de ello.
En nuestro imaginario bulle ya la esperanza de que este gobierno será mejor. Claro, es percepción, generada adhoc por una estrategia similar a la fábula árabe.
Sin embargo, si lo vemos con una lente más realista, tenemos que caer en la cuenta de que, por ejemplo, difícilmente podrán pagarle adeudos a municipios, que en todo el territorio veracruzano suman más de 3 mil 500 millones.
En esa espiral, que ya está generando muchos conflictos en las demarcaciones municipales, hay que sumarle el pago de proveedores y el de la nómina de toda la burocracia estatal.
El nuevo gobernador debe tener ya soluciones y debió medir a la perfección los problemas inmediatos a los que se enfrentará. Por ello, mediáticamente aparecerá como salvador y redentor y eso no está mal, la buena percepción le abonará a su gobierno.
Sin embargo lo más importante es que vaya solucionando los problemas que enfrenta Veracruz en todo su territorio.
No serán días fáciles; por otro lado, hoy inicia una luna de miel intensa, dado que todo podría estar preparado para que creamos que nos han quitado una pesada carga de encima, cuando en realidad seguiremos cargando los mismos bultos con los que iniciamos el camino.
Xalapa, en la SCJN
El alcalde Américo Zúñiga Martínez llevó la deuda que le dejó el gobierno estatal saliente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Acompañado del Director Jurídico, Roberto Pérez Gutiérrez, el munícipe fue a la Ciudad de México y demandó al Gobierno del Estado de Veracruz y a la Secretaría de Finanzas y Planeación por retención indebida de diversos fondos federales.
En el documento de 40 páginas, Zúñiga Martínez solicita como medida cautelar que se ordene al Gobierno del Estado de Veracruz no retener fondo federal alguno, en tanto se resuelve el fondo de la Controversia.
También que se ordene a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que con fundamento en lo dispuesto por el artículo 6 de la Ley de Coordinación Fiscal, entregue de manera directa los recursos adeudados al Ayuntamiento de Xalapa, así como los correspondientes intereses, descontando su monto de la participación que corresponda al Estado.
Ayer, en una entrevista telefónica, dijo, como lo ha indicado en varias ocasiones, que el gobierno municipal trabajará al lado del nuevo gobierno estatal que encabezará Miguel Ángel Yunes Linares.
“En Xalapa somos respetuosos de las leyes y de las instituciones y creemos que se debe mantener un diálogo de respeto, más allá de los partidos, las banderas y los colores”, expresó.