«Cuando empezaba a componer no me llegaba nada para escribirle a mi papá ni a mi mamá pero no me sentía culpable, un tiempo después agarré la guitarra, sentí unos acordes y dije vamos a ver qué sale, empecé a escribir lo que él representaba para mí, mis primeros recuerdos en los parques, juegos, sonrisas y armé una canción. En Estados Unidos grabé una canción para mi mamá, una semana antes me llegó una letra por un lado y me llegó una armonía por otro lado, la empecé a cantar, la grabé y se la mandé a mi productor, que es mi cómplice. Él le hizo la parte de guitarra y le dije es lo que yo quería. Nos vimos allá [en Boston, donde grabó su disco], la grabamos en una toma, no podíamos más porque ya estábamos al full del tiempo. Él grabó la guitarra y yo la voz y el ingeniero se encargó la edición», me comentó Pame Larré. En esta segunda entrega, nos habla de su experiencia como cantante de covers y de sus inicios en la composición.
Cuando un amigo se va…
Terminé la carrera e hice la Maestría en Mercadotecnia, no fui a ninguna de las dos graduaciones pero de las dos carreras me gradué y me titulé. Falleció Alci [Rebolledo, su padre] y vino un proceso de estar desconectada de muchas cosas, de trabajar mucho, de ir a cantar casi todos los días pero no pensar en nada, simplemente vivir la ausencia de él porque éramos muy apegados, él es mi amigo. Aún sigo concentrada en eso pero ya menos, ya pienso un poco más en mí.
A partir de que él se fue pensaba diario ¿qué onda con mi vida?, ¿sí me voy a dedicar a la música o no? y un día dije ya, si vas a hacer algo hazlo pero no a fuerza sino con amor.
Me toca crecer
Siempre me gustó escribir, cuando estaba en la secundaria me iba sola al Hospital Civil, que estaba abandonado, y me iba hasta arriba, veía toda la ciudad y me ponía a escribir poemas, historias, relatos.
Era una niña muy enamoradiza que se enamoraba del vecino (risas), tenía libretitas y en ellas escribía cosas del amor, escribía cosas para unos viejitos que veía sentados, para mis amigas, y les entregaba sus poemas, pero nunca lo hice para la música, no encontraba la forma de conjugar lo que escribía con la música. Fue hasta hace poco que sentí la necesidad de trascender emocionalmente, de escribir algo conforme a la música porque siempre soñaba música, me levantaba escribirla y se me olvidaba entonces dije creo que ya llegó el momento de componer pero ¿cómo?
Cuando empecé a trabajar en los covers me invitaron a trabajar en una banda que se llamaba Cero Absoluto, éramos puros chamacos (risas), yo tenía 17 o 18 años. Ahí conocí a un guitarrista que se llama Jesús Flores. Él estudió en el Instituto de Música, no es porque sea mi amigo pero es un ser muy virtuoso.
Posteriormente dejó los antros y empezó a trabajar en la música clásica pero llegó un momento en el que Xalapa ya no llenaba su ímpetu de aprendizaje y se fue a Costa Rica. Allá estuvo trabajando en la música clásica y entró a una rama de Berklee que se llama Berklee Latino, ahí estudió composición y otras cosas para poder ser productor. Ya tiene como ocho o nueve años en Costa Rica, ya es productor. El año pasado me escribió:
-Oye, Pame, hay que hacer algo
-Es que no sé, Chucho, nunca he hecho nada mío
-Vamos a hacerlo, no te preocupes, yo estoy produciendo a muchas personas, yo te ayudo
-Bueno, vamos a ver qué tal. Mira, me gusta escribir
Le enseñé todo lo que escribía y me dijo
-Pame, todo esto es material, ahora hay que convertirlo en música, ¿cómo te sientes ahorita?, ¿estás feliz?, ¿estás enamorada?
-No, para nada, no estoy enamorada, estoy dolida
Empezamos a trabajar por Skype, él empezaba con la guitarra y me decía suéltate, canta algo, ¿qué te hacen sentir estas notas?
Allí fue cuando empecé, dije en esta canción se me antoja hablar de que siempre me toca pasarla mal en el amor, tengo esa mala suerte. Comenzamos paso por paso, verso a verso.
Me fui al espacio con una estela / volé despacio en un barco de vela
Érick Morelos tiene un grupo que se llama Japónica, ya llevan varios años trabajando en el género del rock-pop, salió su cantante y me invitaron a cantar a mí. Ya teniendo su material me integré, empecé a trabajar con ellos, son músicos súper lindos de aquí de Xalapa pero yo seguía teniendo esa espinita de que todavía no me hallaba, decía estoy aquí, me encanta, voy a hacer lo que más pueda pero tengo que hacer otra cosa, tengo que salir de esto, no quiero hacer lo que me digan los demás, quiero hacer lo que me nazca del corazón.
Érick me dijo:
-Quiero que hagas canciones porque Japónica necesita salir de donde está, ya con tu imagen vamos a hacer un cambio
-¿Como qué quieres?
-Lo que tú quieras, quiero que le des un giro.
Yo me decía entre mí ¿y ahora cómo le hago? Yo nunca he estudiado nada de song writer pero agarré la guitarra, empecé a hacer unos acordes que me gustan mucho, mayores, con mucha felicidad, unos que otros aumentados y con tres acordes hice algo, luego dije ahora va el coro. Hice algo muy sencillo, nos vimos y le dije:
-Oye, hice algo pero no sé si te guste, mira, lo grabé en el celular
-Pame, me encantó, sigue así por favor, haz otras cosas
-¿Neta te gustó?
-Sí, me encantó, vamos a hacerlo, nada más vamos a cambiar un poco esto y vamos a reunirnos con la banda.
Eso me motivó, dije ah, igual y no estoy tan perdida en eso de la composición. Luego me dijo:
-Oye, aviéntate algo más locochón, algo más del espacio, con sentimientos y bla, bla, bla
-Ok
Agarré el piano, empecé a hacer efectos con letras medio locochonas: me voy al espacio con la estela de no sé qué. Se lo enseñé y me dijo:
-Me encanta
-¿En serio?
-Sí, vamos a grabarlo
-Órale
Todo tiene un final
Hice tres o cuatro canciones y aporté en otras, al mismo tiempo trabajaba con Chucho por internet. Desde que nos conocimos y trabajamos juntos en el cover siempre me identifiqué mucho con él, con su forma tan fluida de tocar y de hacer que uno cante, me hizo sentir esa intimidad de no tener pena de hacer cosas diferentes con tu voz.
Le platiqué al director de Japónica ¿sabes qué?, también estoy trabajando en lo mío, estoy muy contenta, va a tardar un poco todavía porque implica creatividad, dinero y apenas estoy empezando, es muy diferente a lo que estoy haciendo contigo, me dijo Pame, yo creo que lo mejor es que no continúes en Japónica y le contesté ok, perfecto.
(CONTINÚA)
PRIMERA PARTE: Work, work, work, work, work, work
TERCERA PARTE: Pedacitos de mí
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