Durante años, se ha dicho que las comparecencias que realizan los secretarios de despacho con motivo de la glosa del informe de gobierno, son actos burdos de propaganda y lucimiento personal de los funcionarios; que resultaba muy caro cada ejercicio, no sólo por la logística, sino también por el cabildeo que se tenía que realizar para tener una exposición a modo.
Además, decían sus críticos, se trataba de eventos inútiles toda vez que sólo se conocía la información que interesaba difundir a los secretarios, quienes ante la incomodidad de algún cuestionamiento fuera del guión, optaban por responder que no contaban con ella y que la harían llegar más tarde. El formato daba la oportunidad de decir y hacer lo que les viniera en gana.
Así, se recordarán épicas jornadas en que funcionarios que aspiraban a cargos de elección, llenaban el estadio hasta las lámparas; tenían el halago “espontáneo” hasta de los diputados de oposición. Había una fiesta similar a la de un destape. Se trataba además de mostrar el músculo y la maña ante el patriarca que miraba divertido el despilfarro para complacerlo.
Y qué decir de aquélla ocasión en que, cual película de James Bond, un helicóptero descendía en el jardín del Palacio Legislativo para rescatar al Secretario de Seguridad Pública y emprender, a la mitad de la exposición, graciosa huída para combatir al crimen. Y así podríamos contar muchas.
Pero muy pocas habrán sido como las que iniciarán a partir de mañana. En medio del escándalo de corrupción que envuelve a la actual administración, muchos secretarios –muchos de ellos acusados de sus propios pecados- tendrán que abandonar su ostracismo para volver a la escena pública y enfrentar a sus demonios. Para algunos podría ser una verdadera pasarela del terror.
Las comparecencias inician mañana con un nuevo formato que excluye a las barras bravas; tendrán que comparecer con el estadio vacío, acaso con un máximo de 20 colaboradores. Además, estarán obligados a responder todas las preguntas –muchas de ellas, en realidad serán francas y abiertas acusaciones-, y no llevarse la tarea a casa.
Otra novedad es que los diputados tendrán acceso al documento final hasta con 36 horas de anticipación, lo que les permitirá reunir suficiente metralla para el día del juicio final. Por ello, a partir de mañana tendremos comparecencias de pronóstico reservado. Los medios han decidido parar prensas porque seguramente habrá mucha información valiosa y capítulos que quedarán en la memoria de la escasa tribuna.
¿Cómo les irá, por ejemplo, a Tomás Ruiz, a Harry Grappa, a Alfredo Ferrari o a Ramón Ferrari, a quienes se les señala de haber participado, aún por omisión y complacencia, en el saqueo que hoy padece Veracruz? ¿Tendrán respuesta para cada acusación –las preguntas serán escasas- para evitar que su comparecencia se convierta en un verdadero juicio sumario? ¿Habrá quien alegue una imposibilidad de salud para no asistir y evitar el escarnio? Más de uno, incluida la diputada Marijose Gamboa, han sacado el diván al pórtico para ver desfilar el cadáver político de sus enemigos.
Por lo pronto, mañana inicia el Secretario de Gobierno Genaro Mejía de la Merced. Como el gobernador interino, cuenta escasas semanas en el cargo, sin embargo, no será justificación para evitar la metralla de la Comisión de Gobernación –la cual encabeza el priista Emiliano López Cruz, quien también será puesto a prueba-. Sin duda, por ser la primera, será el termómetro de lo que podría ser el largo calvario hasta el 29 de noviembre que concluye Clementina Guerrero.
Sin llamar al morbo, podríamos ver lo indecible. La revancha política podría ser muy descarnada. Podrían salir a la luz más historias sobre empresas fantasmas, sobre desvío de recursos, facturas apócrifas, contratos fuera de la norma, y seguramente, hasta propiedades que antes eran motivo de orgullo y que hoy se intentan ocultar a toda costa.
No cabe duda que la democracia sirve para construir la legalidad y la transparencia, pero de manera inducida, también es un instrumento para aniquilar al adversario. Quienes serán inculpados de desvíos al presupuesto estatal a partir del primero de diciembre, podrían empezar a enterarse esta misma semana, sentados en el banquillo de los acusados.
Las del estribo…
- Dice la delegación estatal de la SEGOB que “grupos ajenos a Veracruz” causaron los destrozos en Catemaco. Los calificó de grupos profesionales para desestabilizar. Y si ya saben quiénes son y a qué se dedican, entonces ¿por qué nadie hizo nada por evitarlo? Peor aún, ¿Por qué no se les aplica la ley como a cualquier ciudadano?
- Según el registro civil, ¿cuál es el nombre femenino más común entre la clase política veracruzana? ¡Amparo! PGR y FGE lo confirman.
- A la luz de lo que acabamos de ver en Estados Unidos, nos empieza a resultar familiar el surgimiento de un nuevo populismo, con un discurso provocador y violento contra todo lo que represente autoridad. ¿Tolerarán el mismo discurso ahora que representarán al gobierno?