A 37 días del final del sexenio, que ya se anticipa como el peor, en la Historia reciente de Veracruz, los que no tienen llenadera continúan opacidad, saqueo y malversación, ahora quieren disponer de 11 mil millones de pesos más.
Camaleónicos, se excluyen de la banda a la que pertenecen y otrora defendían. Incluso ahora quieren disponer de lo que no les corresponde, sin dar la mínima explicación del desastre que se vive y las responsabilidades que tienen. ¿Desde cuándo y por qué trono el presupuesto 2016?
Sería criminal permitir que estos presuntos se sigan despachando con la cuchara grande. Deben rendir cuentas. No más de lo mismo, ni de los mismos.
Inocultable crece y crecerá el tamaño del daño, que por ahora persisten en encubrir, disimular o minimizar.
Imparable, aumentan hambre y pobreza, inseguridad y delincuencia, desempleo e informalidad, deuda pública y crisis financiera.
No hay duda que habrá más recortes presupuestales y disminución de disponibilidad de recursos, para atender las necesidades básicas.
Lo más grave, es que insisten en el debilitamiento y destrucción de instituciones y dependencias oficiales.
Mientras tanto, en la entidad crecen la pérdida de oportunidades, las desapariciones de recursos, y las deudas oficiales; como ya se sabe y padece, también crecen inconformidades, protestas, manifestaciones y bloqueos.
Sigue la banda que manda
Histórica y escandalosa ineficiencia e inocultable delincuencia en el gobierno estatal. En el colmo hasta los cómplices reclaman o demandan.
Aunque es cierto, que el final se anticipó para el jefe de la “pandilla juvenil”, pues no hubo que esperar hasta el primero de diciembre. La verdad es que siguen a cargo del gobierno los mismos.
Así que no hay que distraerse y quitar el dedo del renglón, la verdad es que la acción de la Justicia no ha empezado, falta todavía mucho por saber y a muchos por señalar y juzgar.
Por lo pronto la gran pregunta: ¿por qué el gobierno interino, usurpador, transitorio o más de lo mismo, no se ha deslindado de lo que ha formado parte?
No queda otra que insistir y preguntar:
¿En dónde están los miles de millones de pesos desaparecidos?
No es posible que los mismos quieran partir y repartir un dudoso rescate, préstamo o anticipo para tender una situación de desastre financiero, que hasta hoy niegan los caros, corresponsables y encubridores fiscalizadores como la Contraloría y el ORFIS.
Por cierto. ¿Y las finanzas sanas, las manos limpias y la frente en alto?
Inevitable el adiós y sus consecuencias. La licencia obligada, el insoportable peso de la adversidad y la obvia previsión de mayores consecuencias y peores costos, obligo a sus socios y cómplices en el altiplano, en el gobierno central a recomendar la graciosa huida, con la protección y encubrimiento posibles. ¿Crimen y criminales sin castigo? ¿Garantizada la continuidad de la impunidad?
Nuevo Congreso estatal en 12 días
Los nuevos diputados, ¿cumplirán con las leyes, exigirán y fincaran responsabilidades a ineficientes y delincuentes? ¿O los encubrirán y protegerán con más impunidad?
Indispensable acordar una agenda del cambio, con más y mejor participación ciudadana y social.
El clamor es que deben empezaran por exigir verdadera transparencia y rendición de cuentas a los que están y ya se van; deben demandar fiscalización efectiva y evaluación social puntual, a los hasta hoy intocables y reciclables, autores y partícipes de la catástrofe en la que se encuentran administración y finanzas estatales.
El cambio real y efectivo demanda no más de lo mismo y peor.
En el cambio ordenado por los veracruzanos, se debe exigir también un sexto informe de gobierno real, que refleje el desastre y saqueo que se ha ocultado durante estos años; y, desde luego, los funcionarios cómplices con sus comparecencias, ¿justificaran lo injustificable o simularan como es costumbre?
Necesario insistir e insistir, que hay que empezar a preguntar y hacer responsables a los supuestos y caros fiscalizadores. ¿Habrá limpieza efectiva o encubridora simulación? ¿Qué han estado haciendo en todos estos años además de cobrar y hacer negocios con contralorías y auditorias “a modo”?
La farsa y la comparsa
Mientras, continúa el intrascendente e inútil espectáculo distractor y de entretenimiento de las suspensiones internas priistas que por cierto, son tan o más lentas que la acción de la Justicia.
Como es costumbre, se impone una calculada enajenación y manipulación de la opinión pública. Entretenimiento enfocado, en el circo partidista de las múltiples pistas, que descaradamente pretende recuperar credibilidad y confianza popular al partido ahogado en la simulación.
Engañan y se engañan. No ven, ni valoran que es ampliamente indignante, que los causantes del desastre gubernamental y de los innumerables sacrificios de millones de veracruzanos, siguen ahí, cobrando y saqueando, hasta el último minuto; incluso otros, gozan ya del fuero federal o estatal.
Tampoco entienden ni atienden el clamor generalizado. No más distracción, manipulación y entretenimiento, para no atender ni resolver los urgentes problemas de Veracruz.
Contra ineficiencia y delincuencia en el gobierno. Justicia simple, inmediata y efectiva, para evitar más pérdidas y sacrificios de los veracruzanos.
Ni perdón cómplice, ni olvido encubridor. Corregir, remediar y prevenir son prioridades. No hay de otra que participar, para aprovechar la oportunidad y convertir en realidad el cambio verdadero.
PRI, sigue en su mundo, sin asimilar derrotas y pérdidas de credibilidad y confianza, convertido en partido zombi.
Mientras, PAN y MORENA no se detienen, se disponen a asumir sus responsabilidades y trabajan en crecer y fortalecerse.
La agenda del cambio
El proceso electoral ha concluido, el gobierno de la alternancia es una realidad. Legalmente, Miguel Angel Yunes Linares es a partir de diciembre, el nuevo gobernador.
Por lo pronto alienta saber que refrenda el compromiso de “establecer un gobierno apegado a los principios de austeridad, rendición de cuentas y combate a la corrupción”. Al solicitar que el Presupuesto del 2017 que se presentará ante el Congreso Estatal, se ajuste al modelo elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en base a los principios de eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez.”
*AcademicoIIESESUV@nullRafaelAriasH.Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez