Cientos de pescadores de la zona Veracruz-Boca del Río se encontraban reunidos en el boulevard. Esperaban ansiosos a las autoridades que habrían de entregarles los apoyos del Programa de Empleo Temporal, los que servirían para paliar en algo la crisis que enfrentan sus familias, debido a las vedas que les impiden salir al mar en busca de su sustento.

Les dijeron que el evento se realizaría a las 10 de la mañana, pero ellos no son ingenuos, no es este el primer acto político al que asisten y siempre, sin falta, inicia varias horas después.

Por eso fue grande su sorpresa cuando a las 10 de la mañana en punto hicieron su arribo las autoridades para iniciar el acto protocolario.

Destacaba la presencia del gobernador Flavino Ríos Alvarado, acompañado por el senador Pepe Yunes, quien se encargó de la gestión ante las autoridades federales para que se aplicaran 40 millones de pesos en beneficio de los pescadores de la entidad, y la delegada federal de Sedesol, Anilú Ingram, la encargada de organizar a las familias beneficiadas y hacerles llegar el apoyo.

Ese evento fue el inicio de una jornada intensa de Flavino Ríos Alvarado, el pasado viernes. Él sabe que tiene muy poco tiempo y lo aprovecha al máximo.

Atendiendo a una invitación personal, a las nueve de la mañana de ese viernes acudí al aeropuerto de El Lencero. Dos minutos después llegó el gobernador, y con él otros servidores públicos de su administración. Se reunió en privado 5 minutos con el titular de Seguridad Pública, el mayor José Nabor Nava, y de inmediato abordó el helicóptero. Lo acompañaban el senador Pepe Yunes y el secretario de Desarrollo Social del Estado, Alfredo Ferrari Saavedra.

Una vez concluida la entrega de apoyos en Veracruz, retornamos al helipuerto para volar a la comunidad de Casitas, en el norte de la entidad. En el vuelo atendió gestiones de la delegada de Sedesol y dialogó con el senador Yunes Zorrilla sobre el impacto que estos apoyos tendrán en la actividad pesquera de la entidad.

En Casitas lo esperaban los pescadores de la zona para recibir sus apoyos. La cita era a las 12:30 horas, pero el gobernador llegó con 45 minutos de anticipación.

– Señor gobernador, ¿quiere hacer algún ajuste, comer algo antes del evento?

– ¿Ya están reunidos los pescadores?

– Sí, señor. Ya están todos.

-Vamos entonces al evento. Debemos acabar con esa leyenda de que los gobernadores siempre llegan tarde.

Estar en el sitio con tanta anticipación le permitió darse tiempo para saludar a los pescadores y sus familias, y dialogar con personas que se le acercaban pidiéndole apoyo.

Al término del acto, en el que se palparon efusivas expresiones de cariño para el senador Pepe Yunes, se trasladó a uno de los tradicionales restaurantes de Casitas para disfrutar de un coctel y enseguida retornar a Xalapa.

Aún no eran las 3 de la tarde y el gobernador estaba de vuelta en Xalapa.

– ¿Qué hará ahora, señor Gobernador?

– Voy a la oficina (en Palacio). Tengo mucho qué hacer y muy poco tiempo.

– ¿Cómo ha palpado la respuesta de la gente?

– Todos han sido muy solidarios, muy receptivos. Estoy platicando con todo el que se me acerca y percibo que quieren colaborar para que Veracruz avance.

– ¿Por qué bajar en El Lencero y no en algún punto más cercano a Palacio?

– Esta es un área especial para las aeronaves. La irrupción de un helicóptero en la zona urbana altera a los pobladores. Lo que más se reprocha a los políticos es la ostentación, el derroche. Yo recurro a estos aparatos sólo en casos muy necesarios, en tareas sustantivas y para optimizar el tiempo, que es tan escaso.

Flavino Ríos se despidió de los ahí presentes, abordó su camioneta y se enfiló hacia Xalapa, para seguir con su trabajo.

Es otro el estilo, son otras las formas.

filivargas@nullgmail.com