Cuando Raúl Ruiz Díaz, alcalde de Tuxpan, charló con nosotros (un grupo de columnistas radicados en Xalapa), nos pintó un escenario muy complicado. Aunque nunca lo mencionó por su nombre, gran parte de su exposición la dedicó a cuestionar la actuación de su antecesor, el alcalde electo Alberto Silva, pues aseguró que fueron múltiples los compromisos que le dejó para atender y que además le heredó severas complicaciones financieras.

Hoy, sin embargo, conocemos otra faceta del actual presidente municipal de Tuxpan. La empresa calificadora Fitch Rating habla de que la actual administración municipal -no la de Alberto Silva, sino la de Raúl Ruiz- ha elevado su gasto operativo, ha reducido su ahorro interno y mantiene muy elevados sus niveles de pasivo circulante.

Todos estos factores provocaron que se redujera la perspectiva crediticia de Tuxpan, de «Positiva» a «Estable».

La misma empresa explica que una de las principales razones para hacer este ajuste fue que al cierre del ejercicio 2015 (ya con Raúl Ruiz al frente) «el municipio reflejó una flexibilidad financiera limitada por un aumento en el gasto operacional (GO) que deterioró su posición en los indicadores de sostenibilidad de la deuda».

Fitch Ratings advierte que la calidad crediticia de Tuxpan está limitada por un endeudamiento moderado, ahorro interno bajo, pasivo circulante que se mantiene elevado, posición de liquidez débil y dependencia alta de ingresos provenientes de otros órdenes de gobierno.

Al mes de junio de 2016, el saldo de la deuda ascendía a 264 millones 400 mil pesos. Esta se compone de un saldo por 200.4 millones correspondiente a cuatro

créditos contratados con Interacciones en 2013, otros 26.8 millones de pesos de un crédito adquirido con Banobras en 2014 y 37.1 millones correspondiente a obligaciones derivadas de dos emisiones bursátiles realizadas por los municipios de Veracruz en 2008.

La calificadora ratificó la calificación de los financiamientos contratados con Interacciones en 2013, gracias a que las coberturas naturales continúan ajustadas para servir a la deuda. Sin embargo, Fitch Rating identifica que existen obligaciones que no se están cumpliendo por parte de la administración municipal. Particularmente, destaca el porcentaje de participaciones que entran efectivamente al Fideicomiso de Garantía No 9946 y el cumplimiento de métricas financieras.

A junio de 2016, el porcentaje de participaciones federales afectadas, que el Gobierno del Estado de Veracruz debería descontar al Municipio y transferir al fideicomiso está por debajo de lo estipulado en los contratos de crédito. En relación a las métricas, con datos de 2015, Fitch estima que el indicador correspondiente al gasto corriente está por encima del establecido. Por ello, la empresa calificadora advirtió que dará seguimiento a las acciones que determine la institución acreedora.

Por otro lado, se mantiene el número de meses del servicio de la deuda que constituyen el fondo de reserva de los financiamientos y que, de acuerdo a lo convenido, están en función de la resolución de un litigio entre el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Municipio. Fitch señaló que también estará pendiente de dicha resolución y del impacto que tenga sobre el desempeño financiero de Tuxpan.

A Fitch Rating le preocupa la «flexibilidad financiera volátil» que ha mostrado Tuxpan.

En 2015, el Ahorro Interno fue positivo por tercer año consecutivo, pero limitado, al representar 7.5 millones de pesos. La agencia calificadora tenía la expectativa al avance de junio de 2015 que materializara un nivel mayor al cierre del ejercicio, no obstante la presión de un gasto operativo creciente aminoró el ahorro.

En relación con la liquidez de Tuxpan, Fitch considera que el municipio continúa registrando una posición desfavorable. Al cierre de 2015, la caja representó 1.5% de los ingresos totales y cubría 2.7% del pasivo circulante.

En 2015 el pasivo circulante cerró en 274 millones 300 mil pesos (en 2014 fue de 280 millones 800 mil pesos). A junio de 2016 reporta un saldo de 220 millones 300 mil pesos, cuando un año antes esos valores andaban en  212 millones 400 mil pesos. El pasivo circulante exigible es de 77 millones 300 mil pesos.

En Tuxpan, la administración municipal genera un gasto mayor al recomendado. No es así como se rescata un ayuntamiento.

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