Pues los pronósticos se cumplieron. Tal y como se dijo en este mismo espacio (“Cisma en el Tribunal Superior de Justicia”, el 17 de agosto pasado), el Presidente Alberto Sosa Hernández empieza a perder terreno en la batalla para decidir su propia sucesión. Ayer tuvo su martes negro.

Luego de que fueran nombrados como nuevos magistrados Patricia Montelongo, Lizbeth Hernández Ribbón y Francisco Portilla Bonilla, el paso siguiente era precisamente la integración de la nueva sala de lo familiar, una posición estratégica en la pelea por alcanzar la mayoría de los votos para nombrar al nuevo titular del Poder Judicial del estado.

Entonces dijimos: “…actualmente hay cuatro magistrados que no tienen adscripción a ninguna sala y se encuentran en calidad de visitadores –Roberto Dorantes, Alfonso Balderas, Eduardo Andrade y Daniel Ruiz-, quienes eventualmente tendrían mayor derecho para ocupar los espacios de la nueva sala de lo familiar.” Y así fue.

En su sesión de este martes, el pleno del Tribunal -quien entre sus atribuciones tiene el nombramiento de los integrantes y presidentes de sala- designó a los magistrados Roberto Dorantes, Fluvio Vista y Daniel Ruiz –ex titular de la sala electoral-, como los nuevos integrantes de la Sala de lo familiar aprobada recientemente a iniciativa del Ejecutivo del estado.

En una votación muy cerrada (cinco votos a cuatro), Alberto Sosa perdió una batalla crucial en pos de ganar su sucesión. Ha perdido los amarres internos que tenía, ha visto como los votos le dan la espalda, y por tanto, su capacidad de negociación es casi nula. Su trato con el resto de los magistrados empieza a pasarle factura.

Hasta ayer, su principal candidata era la recién nombrada magistrada Patricia Montelongo, quien además tiene un vínculo muy cercano con el Fiscal del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras.

También se dijo en esta columna que “al interior del Tribunal, hay una corriente que no comparte la opinión de su presidente, por lo que estarían preparando una ríspida bienvenida a los nuevos magistrados, como sucedió en su momento a Ignacio González Rebolledo…”

Por decisión del pleno, desde ayer Paty Montelongo se tuvo que conformar con la Sala de Responsabilidad Juvenil, una posición de poca monta, que además no forma parte del pleno del Tribunal, y por tanto, está excluida del proceso para nombrar al nuevo presidente en el próximo 2 de diciembre, justo al día siguiente del inicio de la nueva administración.

Y un apunte más: “en el caso de Patricia Montelongo -la propuesta de Alberto Sosa para ocupar la presidencia de la nueva sala de lo familiar-, podría quedarse en el camino y pasar a formar parte del grupo de magistrados visitadores. De esta forma, si el Presidente Sosa no consigue los votos suficientes entre los presidentes de sala, los nuevos integrantes de la sala familiar podrían surgir de entre los cuatro visitadores y los dos magistrados que volverían a Xalapa.” En efecto, no fue designada como visitadora pero si fue marginada de la presidencia de la Sala, como era el interés de sus principales promotores.

Y como aquí se dijo, el magistrado Francisco Bonilla pagó derecho de piso. Lejos del ánimo del resto de los magistrados, el ex procurador del estado tuvo que conformarse con un espacio como visitador, mientras que Lizbeth Hernández Ribbón fue enviada al Tribunal de lo Contencioso Administrativo con sede en Coatzacoalcos.

Para la elección del nuevo Presidente del Tribunal Superior de Justicia a realizarse el 2 de diciembre, serán los nueve presidentes de sala quienes emitan su voto; en caso de un empate, se hará valer el voto de calidad del decano, pero la nueva sala de lo familiar representaba hasta ayer el voto de desempate a favor del actual Presidente. Con Roberto Dorantes en lugar de Patricia Montelongo, es muy difícil que eso suceda.

Tal debe haber sido la molestia de Alberto Sosa que el resultado de la sesión y los nuevos nombramientos no trascendieron a medios, ni siquiera en su propio portal de internet. Perder la votación de este martes, puede ser el preludio de lo que sucederá en las próximas semanas, donde los grupos al interior del pleno del Tribunal ya han marcado su territorio. Hoy, la sucesión en el Tribunal está a la deriva, y al parecer, la suerte del Presidente, también.

La del estribo…

Este jueves inician las sesiones de trabajo de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, de la cual surgirá la Constitución Política de la capital del país. Curioso que la mayoría de los asambleístas ni siquiera sean originarios de la ciudad. Así las cosas.