El senador priista Pepe Yunes Zorrilla seguirá siendo el amigo consentido del secretario de Hacienda en turno, pero definitivamente no será lo mismo que se trate de José Antonio Meade que de Luis Videgaray, quien hasta antes de la cuestionada visita a México del polémico candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, fue el hombre fuerte del gabinete del presidente Enrique Peña Nieto.
Ciertamente Meade Kuribreña llega con un gran punch, pues a pesar del entorno adverso en que arriba a la Secretaría de Hacienda, su nombramiento fue muy bien recibido por el sector económico y el político, ya que agencias financieras y calificadoras internacionales tienen, desde hace tiempo, en buena estima las calidades técnicas de este economista por el ITAM, abogado por la UNAM y doctor por Yale. Además, a pesar de ser priista por herencia familiar, tiene buena entrada y diálogo con la oposición, pues fue secretario de Energía y también de Hacienda en la administración panista del presidente Felipe Calderón. Bueno, hasta la Coparmex ya le dio su voto de confianza para la elaboración del paquete económico de 2017, que será uno de los años más difíciles en cuestión presupuestal.
Pero los que presumen de conocer a Meade, al cual consideran un buen diplomático que siempre se ha conducido políticamente con una gran prudencia y cautela, ven muy difícil que vaya a llenar el hueco y a ejercer el rol que venía desempeñando Videgaray en el equipo de Peña Nieto, ya que según versiones periodísticas, el ex secretario de Hacienda era “el más cercano, el estratega, el que avasallaba al gabinete, el intocable”.
Inclusive, este jueves, el diario Reforma publicó en su columna política estelar “Templo Mayor” este comentario mordaz: “Al que seguramente le zumbaron –y fuerte– los oídos es a Miguel Osorio Chong. Cuentan que en su encuentro con el Presidente, Luis Videgaray no se guardó un solo agravio contra el secretario de Gobernación. Dicen que se quejó de haber sido atacado por la maquinaria de Bucareli, desde todos los frentes posibles, lo que hizo imposible su permanencia en el cargo. ‘Ora sí que el reloj chino le marcó la hora’.”
De ser cierta esta versión, habrá que ver entonces hasta dónde el titular de la SEGOB –que de los presidenciables priistas es supuestamente el mejor posicionado en las encuestas, ya que lo ubican ligeramente debajo del líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, y de la panista Margarita Zavala, esposa del ex presidente Felipe Calderón– deja crecer políticamente a Meade y a Pepe Yunes, identificados como los “delfines” de Videgaray para la Presidencia de la República y la gubernatura de Veracruz en 2018.
Por lo mientras, Meade y el senador Yunes Zorrilla tendrían que hacer mancuerna para contrarrestar la red política que tiene a su favor Osorio Chong a través de los delegados federales en Veracruz y en el resto del país, ya que todos esos nombramientos tienen que pasar y ser palomeados obligatoriamente en Bucareli.
Y es que, por ejemplo, mientras se desempeñó como secretario de Desarrollo Social, Meade no pudo o no se atrevió a mover de la Delegación estatal de la Sedesol a Anilú Ingram Vallines, muy allegada al titular de Gobernación, en cuya visita de su jefe al norte de Veracruz el viernes 8 de julio dejó muy mala impresión al equipo del ex canciller, ya que mientras ellos y el secretario de Estado viajaron en vuelo comercial de Ciudad de México a Tampico, Tamaulipas, y luego por carretera hacia Pánuco, la diputada local con licencia se había movilizado el día anterior en avión particular y helicóptero para supervisar los lugares donde se desarrollarían los eventos, lo que irónicamente dijeron que debió salir más caro que los apoyos que vino a entregar el funcionario del Gobierno de la República.
‘Las golondrinas’ a Medellín
Por cierto, con la partida del gobernador Javier Duarte de Ochoa, cuya administración concluye el 30 de noviembre próximo, seguramente los delegados federales identificados con el mandatario priista también serán removidos.
Bueno, hasta el delegado del CEN del PRI, Jesús Medellín, quien ya lleva 15 años en la entidad –pues llegó desde el sexenio del gobernador Miguel Alemán Velasco por recomendación del entonces senador Fidel Herrera Beltrán, y luego fue sostenido por éste y por su sucesor Duarte de Ochoa–, no tarda en ser sustituido por otro enviado de la dirigencia nacional que actualmente preside el ex director de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa Reza, cuya sorpresiva designación hace un par de meses se le atribuyó precisamente a Luis Videgaray.
Según ha trascendido, don Chucho Medellín sería reemplazado en sus funciones por un militante priista de primerísimo nivel, que bien podría tratarse de un ex gobernador, de un ex secretario de Estado o hasta de un ex presidente nacional del partido tricolor.
¿Acaso enviarán al queretano Mariano Palacios Alcocer, quien por “razones personales” renunció la semana anterior como embajador de México en El Vaticano? No suena descabellado dado que Veracruz es la entidad con el tercer padrón electoral del país, y a partir de diciembre próximo ya no tendrá en la gubernatura al “primer priista del estado” que opere la elección municipal de 2017 ni la sucesión presidencial y estatal de 2018.
Pepe y Héctor, unidos por el sur
Aunque cada quien por su lado, pero los senadores Pepe Yunes Zorrilla y Héctor Yunes Landa están aportando sus mejores oficios en pos de restablecer la seguridad pública en la zona sur del estado.
Este jueves, por ejemplo, Yunes Zorrilla presentó ante el pleno del Senado de la República un punto de acuerdo para exhortar al Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) a intervenir en la zona sur del estado de Veracruz y garantizar la seguridad.
En el punto de acuerdo, el legislador nativo de Perote expuso que la ola delictiva ha rebasado los esfuerzos cotidianos de las autoridades municipales de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque. Por ello urgió la intervención de las Fuerzas Federales para resguardar la seguridad e integridad de los habitantes de esa región veracruzana que, remarcó, se encuentra además en una situación de contracción económica debido a la disminución en la actividad petrolera, que es la principal fuente de empleos en esa zona.
Pepe Yunes dijo que de acuerdo con las estadísticas oficiales, durante 2015 se registraron 565 homicidios dolosos, 97 secuestros y 102 extorsiones, mientras que en lo que va de este año los secuestros se han duplicado y los homicidios y robos a mano armada en la región también se han incrementado.
“La inseguridad que prevalece en Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque, sobre todo en crímenes como el homicidio doloso y la privación ilegal de la libertad, requiere una intervención contundente de las Fuerzas Federales. Queda claro que los recursos municipales dedicados a la seguridad pública han sido rebasados por la delincuencia organizada”, señaló Pepe Yunes, quien urgió el apoyo del Sistema Nacional de Seguridad Pública con esquemas de inteligencia y apoyo táctico para detener la ola de violencia que se ha desatado desde hace tiempo.
Por su parte, el otro senador del PRI, Héctor Yunes Landa, anunció que este viernes concluirá su gira legislativa de dos días en la zona sur del estado, específicamente en Coatzacoalcos. El legislador priista de Soledad de Doblado dio a conocer que este día sostendrá una reunión en materia de seguridad con las fuerzas del orden en la 29 Zona Militar con sede en Minatitlán, donde estarán presentes representantes de diversas dependencias relacionadas con esta materia.
A través de un comunicado de prensa, Yunes Landa dijo que acudirá a donde están los problemas, ya que, apuntó, “el objetivo es estar cerca de los veracruzanos, y en este caso, ante el descontrol que hay en la zona sur, es que convoco a esta reunión urgente con el fin de brindar mayor tranquilidad a los habitantes de esa región”. Durante su estancia se reunió con habitantes del poblado Villa Allende, con taxistas y dialogó con la ciudadanía en general.