Descubriendo su voz y su ternura
Hoy me recuerdo abuela, pequeñito,
descubriendo tu voz y tu ternura
(Pablo Milanés)
Yo soy Ana Karina Galicia Valencia, tengo 22 años y soy de Puebla, de la capital. Me vine Xalapa para estudiar jazz porque en Puebla hay mucha infraestructura para hacer música, hay muchos escenarios buenos pero estudiar música, y más ese género, es un poco complicado, está en proceso y va muy bien pero cuando yo quise estudiar jazz no había esa posibilidad entonces me vine para acá.
Todo esto surgió porque en mi familia siempre ha habido un gusto por la cultura en general, a mi abuela le gustaba mucho cantar y tocar la guitarra, de hecho, ella falleció por unas complicaciones en la garganta que le impidieron seguir cantando. No la conocí y me da cierta impotencia al pensar que si la hubiera conocido hubiera habido una explosión entre dos personalidades muy parecidas pero, bueno, eso nunca lo voy a saber. Cuando mi abuela falleció, mi papá y sus hermanos se quedaron con la noción de que la música y las artes eran muy importantes.
Yo lo miro desde lejos / y no somos tan distintos
Cada uno de los hermanos tomó su rumbo pero mi papá siempre estuvo cerca de la música, toca guitarra y siempre le gustó componer, estar en rondallas, cantar y escuchar mucha música. El recuerdo más vívido que tengo de él es frente a una grabadora sacando una canción de Silvio y, aunque no sabe transcribir, lo recuerdo rebobinando el casete y volviendo a pasar la canción con la guitarra. Ese era mi papá cuando yo era chica y, como yo fui la primera hija de la familia (tengo un hermano más pequeño), me tocó compartir eso con mi papá. Me decía ven, acércate, ¿ya escuchaste esta canción?, ¿qué crees que quiere decir?, yo creo que esto.
Yo iba en la primaria y desde entonces se me quedó muy marcado el hecho de analizar la música y saber qué quería decir el autor, sobre todo porque en mi casa se escuchaba trova y música latinoamericana: Silvio Rodríguez, Mercedes Sosa, Violeta Parra, Alejandro Filio, entonces, la influencia musical más cercana que tuve fue la música de cantautor.
¡Eh!, meu amigo Charlie
Después de muchos años me di cuenta que en aquella época también tuve otros intereses musicales. Me acuerdo que, cuando tenía como seis años, una vez fui al parque con mis amiguitos y estaba, de fondo, la música de la caricatura de Charlie Brown, que es jazz. Me senté a escuchar y después de un rato los niños se me acercaron y me dijeron:
-¿Estás bien?
-Sí
-¿Entonces por qué no estás jugando?
-No sé
Yo sentía bonito escuchar eso, no sabía por qué pero tenía que seguir escuchándolo. Después de mucho tiempo entendí que era por ese acercamiento tan significativo que tuve con la música.
Mi papá toca la guitarra y quiso estudiar música cuando era joven pero mi abuelo le dijo que no, que si estudiaba música iba a hacer un desastre con su vida. Estudió otra cosa pero se quedó con esa espina y cuando yo empecé a mostrar interés por la música y por las artes decidió darme todo el apoyo que él no tuvo en su momento, de cierta manera se vio reflejado y quiso impulsarme a mí así que desde muy chica me metieron a cursos de artes, de pintura y otras cosas, y además él me inculcaba la guitarra, me decía vamos aprender el círculo de Do, así empecé a tocar la guitarra. Otra cosa muy importante fue que cantábamos juntos en mi familia, apagábamos el radio y nos poníamos a cantar.
Que me tenga cuidado el amor / que le puedo cantar su canción…
Cuando crecí, decidí meterme a cursos de verano de canto pero lo que estudiaba era canto clásico, me di cuenta de que sí me agradaba cantar y tocar la guitarra y me metí al Conservatorio de Música de Puebla cuando estaba entrando a la secundaria porque hay un límite de edad y yo ya estaba rozándolo.
Entré, estudié guitarra clásica y bel canto, y a la par estaba componiendo mis primeras canciones que eran de amor y esas cosas de la secundaria pero fue muy interesante poder hacer lo que hacían las personas que yo escuchaba. Trataba de expresarme con otras palabras, de hacerlas un poco rebuscadas, según yo; eran mis primeros intentos.
Demasiado joven para morir
Cuando tenía como 15 años entré a una competencia de cantautores allá en Puebla, en el jurado estaba Fernando Delgadillo y otras personas y les gustó mi canción. El premio era la grabación de tu primer disco. Gané el segundo lugar y cuando terminó el concurso los jueces se acercaron y me dijeron tú hubieras ganado el primer lugar pero, como eres menor de edad, no podemos dártelo porque sería demasiado rollo, estás bajo la tutela de tu papá entonces siempre que fueras a presentarte tendríamos que pedirle permiso, sería muy complicado. Entonces se me quedó esa cosa de que era demasiado joven para ser músico pero demasiado vieja para la música clásica, era un contraste muy raro.
Seguí estudiando y cuando llegué a la prepa me di cuenta de que la música clásica no era lo que me llenaba totalmente pero sí quería estudiar música y tenía que buscar una manera alternativa de hacerlo porque, por mucho que mis papás me apoyaran, tenía que estudiar algo y si quería seguir con la música tenía que estudiarla bien. Un fin de semana mi papá me dijo toma este dinero, falta la escuela, toma un camión, ve al DF, investiga, haz lo que tengas que hacer y vienes y me platicas qué fue lo que pasó.
De dos hermanos, la más grande se fue…
Me fui, era la primera vez que iba al DF sola. Me fui sin saber qué iba a hacer pero me sirvió para aprender a moverme allá y encontrar más o menos lo que quería. Anduve buscando en algunas escuelas hasta que terminé en la [Escuela] Superior de Música. Fui al Departamento de Jazz, me metí a la biblioteca, me di cuenta de que había muchas cosas que medio conocía, hablé con Eduardo Piastro, que es el director del Departamento, y me dijo:
-Mira, si no sabes mucho de jazz, toma clases particulares, prepárate bien para presentar el examen.
Yo estaba en segundo de preparatoria y desde ese momento estuve yendo al DF, una vez por semana, a estudiar guitarra con Alberto Medina. Descarté la idea del canto porque había tocado guitarra antes de cantar pero cuando empecé a estudiar me di cuenta de que sí me interesaba pero también quería hacer canto. Cuando hice el examen sí sabía algunas cosas pero no estaba completamente metida en el terreno del jazz así que no pasé y me desanimé mucho porque esa era mi primera opción.
…para Xalapa, a descubrir y a estudiar…
Después de terminar la prepa, estuve un año estudiando armonía moderna en la BUAP y fue cuando volví a considerar al canto como mi opción principal. Seguí haciendo mis canciones y demás hasta que un maestro, justamente de canto, me dijo en Xalapa hay muchas escuelas de música, la onda del arte está moviéndose muy, muy fuerte allá, ¿por qué no investigas si hay algo de lo que te gusta? Encontré a JazzUV, vi que había la opción de canto, le conté a mi maestro y me dijo ¿sabes qué?, vamos a hacer esto, tú vas a venir al Conservatorio, vamos a decir que te estoy enseñando bel canto pero vamos a ver otras cosas. Siempre me decía escucha a Billie Holiday, Ella Fitzgerald y fue cuando realmente hice clic con lo que yo estaba buscando, el canto en esa sonoridad que no sabía qué era pero sabía que me gustaba desde que era niña. Me empecé a preparar, vine, hice el examen y me quedé en los [Cursos] Preparatorios, los terminé y ahorita estoy a la mitad de la licenciatura.
SEGUNDA PARTE: La voz del movimiento
TERCERA PARTE: Yo quiero ser lenguaje…
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