Entre el 15 de abril y el 24 de mayo del presente año, poco más de cinco semanas, fueron presentadas 22 denuncias contra el gobierno del estado de Veracruz, por parte de la Auditoría Superior de la Federación.
Esos recursos se sumaron a otros 12 que interpuso la misma dependencia, ante la Procuraduría General de la República, entre el 12 y el 13 de noviembre de 2014 por la presunta simulación de reintegros de la administración que encabeza Javier Duarte de Ochoa.
No han sido las únicas denuncias derivadas de las observaciones a las cuentas públicas del gobierno del estado: el 20 de noviembre de ese mismo año, 2014, la ASF presentó tres; el 20 de octubre de 2015, dos; y el 22 del mismo mes, una más.
El 18 de noviembre, otra denuncia fue interpuesta contra el gobierno del estado; y casi dos semanas más tarde, el 4 y 7 de diciembre del año pasado, llegaron otras dos.
De acuerdo con el último reporte de la ASF, Veracruz no ha podido solventar las observaciones correspondientes a las auditorías a las cuentas públicas de 2011 a 2013 por un monto cercano a los 13 mil 500 millones de pesos.
El importe de las presuntas irregularidades detectadas por la auditoría al ejercicio 2014 fue superior a los 14 mil millones de pesos, cifra que incluye los 826 millones observados a la universidad estatal, y 3 mil 713 millones observados a los gobiernos municipales.
El monto de los procedimientos resarcitorios fue de 3 mil 148 millones; en tanto que el de las denuncias penales relacionadas con la simulación de reintegros fue de 4 mil 700 millones de pesos, para un total de 35 mil 400 millones.
Así, el gobierno de Veracruz que encabeza Javier Duarte ha estado marcado por el constante señalamiento y por las acusaciones por el desaseado manejo de los recursos públicos.
A estas alturas, cuando faltan poco más de 3 meses para el fin del sexenio, la percepción que comienza a extenderse es que resulta muy probable que el gobernador veracruzano no llegue al 30 de noviembre en el cargo.
Esa percepción y las versiones que corren al respecto se fortalecen y son alentadas por las acciones de colaboradores y ex colaboradores de la presente administración estatal, que promueven amparos por si hubiera alguna acción legal o penal contra ellos.
Este lunes trascendió que dos ex secretarios de Finanzas del gobierno del estado, Salvador Manzur Díaz y Tomás Ruiz González, delegado de Banobras en Veracruz y secretario de Infraestructura y Obras Públicas del gobierno estatal, respectivamente, recurrieron al amparo, al igual que el ex secretario del Trabajo, Gabriel Deantes Ramos, y el titular del Órgano Interno de Control de la Secretaría de Educación, José Francisco Díaz Valenzuela.
Don fueron titulares de Sefiplan y los otros dos ocuparon puestos clave dentro de la Secretaría de Educación, una de las dependencias del estado que más recursos maneja y también de las que tienen más observaciones.
Por cierto, parece altamente probable que el número de funcionarios del duartismo que soliciten amparo se incremente de manera significativa, conforme avancen las denuncias y las investigaciones de la PGR.
Hasta hoy, en dicho escenario se ha ubicado, además de los cuatro citados, a ex funcionarios de Veracruz como Adolfo Mota Hernández, Antonio Tarek Abdalá Saad y Edgar Spinoso Carrera, los tres, actuales diputados federales; además, Vicente Benítez González, ex oficial mayor de la SEV; Mauricio Audirac Murillo, ex titular de Sefiplan, de Contraloría y del Orfis; y Carlos Aguirre Morales, ex tesorero y también ex secretario de Finanzas, entre otros.
Es un “amparo buscador”: Tomás Ruiz
A propósito, este martes, Tomás Ruiz González fue cuestionado por medios locales con relación al amparo que tramitó; dijo que se trata de un instrumento denominado “amparo buscador”, cuyo propósito es saber si existe algún expediente o indagatoria en que se le mencione.
Ruiz González señala que en tres décadas que lleva en el servicio público, nunca ha sido observado o señalado por algún órgano fiscalizador y que está dispuesto a aclarar cualquier duda sobre su paso por Sefiplan.
Toss, el Donald Trump xalapeño
Con el pie izquierdo inició Adolfo Toss Capistrán su gestión en el DIF municipal de Xalapa.
La generosidad del alcalde Américo Zúñiga Martínez le permitió que regresara al puesto que había desempeñado hasta hace algunos meses, cuando salió a conquistar el distrito electoral de la capital, el que perdió de forma contundente.
El lunes, minutos después de que rindiera protesta, el nuevo funcionario fue cuestionado por reporteros sobre el caso de los migrantes que piden dinero en diferentes puntos de la ciudad, para continuar su viaje.
Toss apuntó que él mismo los ha visto en la zona de Las Ánimas, en la avenida Murillo Vidal, “entiendo que son Centroamericanos”, añadió, y dijo que será un tema que abordaría con la Secretaría de Seguridad Pública “para irlos retirando, porque no dan una buena imagen a la ciudad, ya que no sé si vengan de paso o se pretendan quedar. Es un tema que no debe de dejarse de atenderse porque crece”. (Sic)
Aunque la declaración pasó desapercibida en algunos medios, resulta preocupante, sobre todo porque quien la emite es el responsable de atender, precisamente, a los grupos vulnerables de Xalapa.
Aunque le falta quizá todo el dinero que posee el magnate norteamericano, Donald Trump, a Adolfo Toss bien podría equiparársele con el candidato republicano a la Casa Blanca, ya que para el estadounidense, los migrantes en general y los migrantes mexicanos en particular son lo peor, delincuentes, ladrones y violadores, “no dan una buena imagen”.
¿Qué dirán en el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, el Conapred de este director del DIF municipal?. @luisromero85