Facebook se ha convertido en el más eficaz asistente de la memoria, hoy me recordó que hace tres años, el 9 de agosto de 2013, fue liberado Rafael Caro Quintero bajo el argumento de que «no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente de la DEA», y que al día siguiente escribí una décima:
Discúlpenos, por favor,
fue un error en el proceso
lo que lo mantuvo preso
injustamente, señor.
Le devolvieron su honor
mas no sería nada raro
(solo especulo, aclaro)
que los años prisionero
le quitaran lo «Quintero»
y le aumentaran lo «Caro»
Por esas cosas que solamente pasan en México, en enero de 2015 resultó que dijo mi mamá que siempre sí es culpable y se emitió una nueva orden de aprehensión, pero ya le habían abierto la puerta y ahora lo andan busque y busque.
Hace un par de semanas, la revista Proceso publicó una entrevista que le concedió el ilustre prófugo. Igual que Kate del Castillo y Sean Penn dieron con el paradero del Chapo Guzmán mucho antes que la inteligencia peñanietista, Anabel Hernández pudo platicar con el escurridizo personaje. Vaya, pues, una actualización de la décima.
Pues le aumentaron lo «Caro».
Tres años de libertad
le dieron seguridad
y hoy vive bajo el amparo
de algún chamán muy preclaro.
Ya no será prisionero
porque es un lobo cerrero
y Peña secreta hiel
porque solamente él
ignora su paradero.