A diferencia de su jefe el gobernador Javier Duarte de Ochoa, quien al ser señalado por el diario “El Financiero” sobre una supuesta residencia adquirida en The Woodlands Country Club respondió que ni él ni su esposa Karime Macías Tubilla tenían propiedades en Estados Unidos, reconociendo que sólo era dueño de una membresía en un club de golf de Houston, Texas, el secretario de Seguridad Pública de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita, admitió que él y su cónyuge, Sofía Lizbeth Mendoza Hernández, sí son propietarios de cinco mansiones valuadas en total por 2.4 millones de dólares en ese mismo complejo residencial texano, tal como lo publicó este miércoles el portal informativo “Aristegui Noticias”.
Según la página web de la periodista Carmen Aristegui, las propiedades comenzaron a ser adquiridas entre agosto de 2012, casi 21 meses después de que Bermúdez Zurita asumiera la titularidad de la SSP, y abril de este año, de acuerdo con documentos públicos del Registro de la Propiedad del Condado de Harris, en Texas.
A través de su cuenta de Twitter, el secretario de Seguridad Pública de Veracruz afirmó el miércoles por la tarde que “todos mis bienes son producto del trabajo como funcionario, ingresos fuera del Gobierno y a través de créditos; he actuado conforme a la ley”. Este jueves, por la mañana, presentó su renuncia dizque para defenderse de los ataques mediáticos y esclarecer el origen legítimo de su patrimonio familiar.
¿Debe creérsele? Bermúdez ha respondido tal como lo han hecho también otros ex funcionarios federales de Seguridad Pública, entre ellos el gobernador electo del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares, contra el cual, por cierto, este jueves Duarte de Ochoa amplió su denuncia ante la Fiscalía General del Estado por enriquecimiento ilícito y presunto lavado de dinero, al documentar 11 propiedades más, valuadas en 300 millones de pesos, que el panista no había declarado. Pero ya desde el pasado lunes 01 de agosto, cuando acompañado de alcaldes, diputados y colaboradores el gobernador priista se presentó por primera vez ante la FGE para denunciarlo, Yunes minimizó irónicamente su acusación, al afirmar que “la denuncia que presentó Duarte tiene tanto sustento como su declaración de bienes”.
Otro ex jefe policiaco y ex compañero de gabinete de Yunes que también salió inmensamente rico fue Genaro García Luna, el temido policía de Felipe Calderón.
En mayo de 2010, por ejemplo, la periodista Anabel Hernández, de Reporte Índigo, aludió a la inexplicable fortuna de García Luna, enlistando una serie de propiedades que evidentemente no correspondía a sus ingresos como servidor público, entre ellas dos residencias nuevas en el fraccionamiento Pedregal de las Fuentes; otra en Monte Funiar No. 21, en el exclusivo fraccionamiento Jardines en la Montaña, Delegación Tlalpan, con valor de 20 millones de pesos; otra casa en Montaña de Omoa No. 17 con un valor de 7.5 millones de pesos, y una propiedad más en el estado de Morelos.
Según la periodista, en el 2009, casi a medio sexenio, el titular de la SSP federal ya poseía inmuebles por un valor de 42.5 millones de pesos, monto equivalente a 17 años de su sueldo libre. Casualmente, en 2013, luego de haber concluido la administración presidencial panista, García Luna fue incluido por la revista Forbes en la lista de “Los 10 Mexicanos más Corruptos” de ese año. La revista refirió que en el libro “Los señores de las drogas de México y sus padrinos”, de Anabel Hernández, la galardonada periodista “relaciona a García Luna con los principales capos de la droga del país, entre ellos Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, líder del cártel de Sinaloa”. Sí, el mismo a quien Duarte aludió esta misma semana, cuando entrevistado sobre el revire de Yunes Linares por la denuncia que el pasado lunes había presentado en su contra ante la FGE, dijo, refiriéndose a su virtual sucesor, que “el señor es un hampón, es un delincuente, un gánster, no tiene legitimidad ni calidad moral, lo que diga tiene el mismo valor como si lo declarara ‘El Chapo’ Guzmán, y no me refiero a su rémora que tiene en el Congreso (el diputado Joaquín Guzmán Avilés, de Tantoyuca) , me refiero al narcotraficante que dejó salir de la cárcel”.
Quién sabe cómo le vaya a hacer Bermúdez para justificar su abultado patrimonio familiar amasado en estos últimos cuatro años, pues todavía el sexenio antepasado le cargaba el portafolio como secretario particular a Sergio Maya Alemán, sobrino del entonces gobernador Miguel Alemán Velasco y poderoso subsecretario de Finanzas.
Pero el ex titular de la SSP de Veracruz no tiene muchas opciones: o bien hace pública su declaración 3de3, documentando todos sus ingresos de los últimos 12 años, o renuncia al PRI y se afilia al PAN para ser blindado políticamente y hasta nominado en un futuro como candidato a gobernador, o también puede recurrir al mismo argumento de García Luna, quien en su respuesta a la revista Forbes indicó que durante 24 años había servido al país en las áreas de Seguridad Nacional y Seguridad Pública, y que en ese tiempo afectó los intereses de las estructuras del narcotráfico y secuestro, motivo por el que era objeto de campañas de desinformación y desprestigio. “Sería ingenuo no esperar reacciones de los intereses afectados de estas organizaciones delictivas que buscan lucro e impunidad en sus crímenes contra la sociedad. En su momento, ante el Congreso de la Unión, la más alta tribuna parlamentaria de mi país, comparecí y bajo juramento de ley desmentí las calumnias en mi contra”, respondió el ex jefe policiaco de Calderón, quien desde hace cuatro años radica en Miami, Florida. Bermúdez también puede optar por asolearse en Texas.