Mutatis Mutandis
Por Rafael Arias Hernández.
A 132 días del adiós, si no sucede antes. Más pérdidas y desastres. Rechazo generalizado a costosas improvisaciones, precipitaciones y ocurrencias. No más destrucción y debilitamiento institucional.
Mientras el Presidente Peña pide disculpas por el asunto de “la casa blanca”, en Veracruz intentan la “basificación” de la corrupción”, “el paquete impunidad” y “el combo de destrucción y sabotaje de huida”.
Fiscalizadores simuladores, cómplices y malhechores encubridores, no deben quedar impunes. Se demanda Justicia, ni más ni menos.
A casi tres meses de nueva Legislatura del Estado, que debe llamar a cuentas y perseguir delincuentes. Miles de millones de pesos desaparecidos. Más evidencias de responsables y culpables. Más pobres, hambrientos e inseguros, “basificados”. Más inconformes, que protestan.
PRI extraviado y para abajo. PAN y MORENA más fuertes. Gobernador electo activo y en contra de más daños.
En Veracruz, comunicadores nacionales y locales, responsables y comprometidos con la sociedad, se hacen sentir, a pesar de los crecientes obstáculos, penalidades, agresiones y sacrificios padecidos. Gracias a trabajos como los de ANIMAL POLÍTICO, se sabe del tamaño del daño causado…y lo que falta.
Lista de listos. Ni olvido ni perdón.
No por favor. No perder de vista a responsables y causantes de lo que hoy padece Veracruz y cuyas consecuencias se extenderán por muchos años.
Ellos, sus cómplices y subordinados en el no-poder legislativo siguen causando daños y, hasta en franca y abierta provocación, originan enfrentamientos, confusión, caos e indisposición al anunciado y exigido cambio con recuperación; o simplemente, hacen de todo para escapar de la justicia y garantizar cobros indebidos de socios, cómplices y partícipes.
Su atrevimiento es tal que hasta pretenden hacer lo que no hicieron y rechazaron todos estos años. Ahora resulta que se arriesgan a proponer y aprobar acciones, programas y hasta leyes sin sustento, contradictorias e injustas. Incluso están más que dispuestos a señalar, cuestionar y atacar a quienes se resisten y oponen, protestan y no aceptan, arbitrariedades, improvisaciones y ocurrencias costosas e injustas, como comprometer cuestionados o indebidos pagos con presupuestos futuros. Criminal endeudar más.
La pregunta es obvia. ¿Deben aceptarse, sostenerse y respaldarse funcionarios gubernamentales irresponsables y legisladores serviles, proclives a apoyar intencional, accidental o torpemente decisiones y acuerdos causantes de innumerables injusticias, pérdidas y sacrificios; y hasta de imponer leyes injustas, incongruentes y aprobadas al vapor?
¿Qué pretenden, legisladores abyectos e incondicionales? ¿Pasividad y desinterés, conformismo y resignación ciudadana y social?
Justicia, solo justicia.
No confundir ni confundirse. No distraer y desorientar para olvidar, perdonar o tolerar a ineficientes y hampones en el gobierno; tanto a los culpables de acción, como a los de omisión, encubrimiento, complicidad y protección.
Ahora resulta que mucho de lo que no hicieron en todos estos años, lo quieren hacer. Pero mal, a la carrera, en forma improvisada y, preferentemente, para favorecer cómplices, socios o miembros de la banda.
Por más que aseguren querer cumplir, hacer su trabajo y tener buena intención. Por más que pretendan engañar o disimular, en realidad, en demasiados casos se nota su intención de sacar ventaja y beneficio propio y de grupo o banda, de todas sus ocurrencias, improvisaciones, excesos y abusos.
Preocupa, todo lo que además ocasionan, proliferación de “fantasmas” empresas que no existen, servicios que no se dan, beneficiarios inventados, acciones gubernamentales fantásticas e irreales, contabilidades múltiples, justificaciones “legales” que esconden abusos y delitos, así como muchas arbitrariedades y engaños más.
Sobre todo al desaparecer miles de millones de pesos presupuestados y asignados a quienes no llegan, ni se reflejan en obras y acciones que no realizan, ni hacen, y mucho menos entregan.
Eso sí, de salida se nota aún más, su afán enfocado en sabotear, debilitar o destruir a las instituciones; y últimamente, también sobresale su intención de provocar desestabilización institucional, inestabilidad social, incapacidad gubernamental, provocación y entretenimiento o distracción pública.
Provocar, sabotear, saquear, quebrar…
Burla presupuestar y gastar lo que se dé la gana.
Del presupuesto por resultados, al presupuesto de más endeudados.
Trágica realidad, lo antes negado ahora es confirmado. Nunca llego a lo que se prometió. ¿Cuáles finanzas sanas, manos limpias y frente en alto?
Ahora, después de tanto endeudar, hay que empezar a pagar. Se entregan terrenos, patrimonio y expectativas futuras. A fin de la administración hay remates y venta de garaje; y se comprometen ingresos futuros, con infinidad de pagos injustificados.
No pagar, por pagar.
Ni endeudar y endeudar.
De teoría del presupuesto base cero, se pasa al cero presupuesto.
No hay evaluación del desempeño y el escalafón profesional, es pasar de empleados a cómplices. Basificar corrupción es la predilección.
De incertidumbre a certeza.
De sospecha a prueba.
De presunción de inocencia, a culpabilidad manifiesta.
Ni indiferencia, ni conformismo.
Urge erradicación de ineficiencia y delincuencia en el gobierno.
Evaluar antes de avalar.
Evaluar, antes de condenar o exonerar.
Ni dejar hacer, ni dejar pasar por encima o al margen de la ley.
El eterno enfrentamiento
Principios y valores en acción. Como siempre, provocados y alentados por el afán de libertad y justicia.
Ante la simple alerta de arbitrariedad e injusticia, engaño e imposición, salen y saldrán a la calle razón y derecho, grito de inconformidad y voz de protesta.
Al otro lado, sus opuestos, entre ellos ignominia y prepotencia, abyección y servilismo se preparan dentro y fuera del gobierno, para hacer valer el conocido y padecido principio de los sometidos y los agachados, de los adictos a la “línea”, al “sí señor, lo que usted diga”. Abyectos y serviles del “aquí no pasa nada.”, “todo va bien.” y “somos sus incondicionales”
Algunos electos, nombrados o impuestos preparan el asalto desde donde están; otros los teóricos y prácticos de libertad, derecho y razón, se organizan y movilizan defensa y resistencia desde donde sea.
A diario se libra la guerra de nunca acabar, de unos contra otros. La del combate permanente contra criminales y hampones dentro y fuera de los gobiernos.
Muchos, disfrazados de políticos y gobernantes, funcionarios y servidores públicos, legisladores y comunicadores, así como de líderes sociales, empresariales y sindicales.
*AcademicoIIESESUV@nullRafaelAriasH.Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez