La última ministración, previa al domingo 5 de junio, fue de 430 millones de pesos. Era parte de los acuerdos alcanzados por el dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, y el Gobernador Javier Duarte de Ochoa.
La ruta para hacerles llegar el dinero fue un programa de fomento a la prevención del delito, que manejan de forma mancomunada las secretarías de Seguridad Pública y de Educación.
Los fondos serían aplicados para el financiamiento de la estructura electoral de Morena en Veracruz.
Gabriel Deantes fue el operador por parte de la administración estatal, auxiliado por dos de sus más cercanos colaboradores, Víctor Moctezuma y Héctor Alfredo Roa. Mientras tanto, abajo, en los distritos electorales, los operadores eran políticos muy cercanos al mandatario estatal, como Juan Manuel del Castillo, Érick Lagos, Adolfo Mota y Jorge Carvallo, entre otros.
La instrucción fue muy clara: Impulsar entre los grupos cautivos el voto cruzado. Para diputado a favor de la alianza, pero para Gobernador, a favor de Cuitláhuac García, candidato de Morena.
La idea original de este proyecto fue de Fidel Herrera, el exgobernador, a quien le atribuyen haber dicho en más de una ocasión que mientras él viviera «ningún Yunes será Gobernador de Veracruz». Él fue, incluso, quien sentó a López Obrador y a Javier Duarte para que alcanzaran acuerdos.
El propio Héctor Yunes Landa advirtió sobre esta operación:
«Sí me preocupa, lo debo reconocer; sé que Cuitláhuac, no sé si por invitación o por cuenta propia, es un visitante asiduo de la Casa de Gobierno y sé que sale muy contento de ahí, entra en vehículos, se ve que sale un vehículo con más peso y no sé el motivo, pero sí me preocupa porque yo no entiendo una posición de estas, tampoco espero que el gobernador apoye al candidato del PRI, yo he dicho que él haga y cumpla su papel de gobierno, lo que me preocupa es tanta cercanía de Morena y se presume un apoyo para ellos y que finalmente, pues Cuitláhuac sea el candidato de Javier Duarte, eso es lo que a mí me preocupa».
Este plan no fue, sin embargo, la razón de la derrota de Héctor Yunes Landa.
Un importante personaje de la política lo explicó así: «Con eso lo que se consiguió fue que la contienda fuera de tercios. Si sólo hubiera habido dos contendientes fuertes (Miguel Ángel y Héctor Yunes) la diferencia entre el panista y el priista habría sido aún mayor. Lo que se logró al impulsar a Morena fue que la contienda se cerrara y en un escenario así la balanza se podría inclinar para cualquier lado».
Así se tejió una de las mayores traiciones al priismo veracruzano, justo apoyando al principal y más peligroso rival del Presidente Enrique Peña Nieto en el relevo del 2018.
Eso explicaría que de pronto se haya acabado la paciencia y desde el centro hayan decidido a actuar en contra de Javier Duarte y su camarilla.
Morena consiguió de un año para otro casi triplicar su votación en Veracruz.
En la elección de diputados federales, en el 2015, el partido de Andrés Manuel López Obrador consiguió en esta entidad 296 mil 256 votos, mientras que al año siguiente, en la elección a Gobernador, alcanzó cerca de 750 mil sufragios.
En el 2015 consiguió Morena ganar sólo dos distritos en Veracruz: Xalapa y Coatzacoalcos, mientras que en la próxima Legislatura local, ese partido tendrá a 13 representantes.
Un avance que se explica por el hartazgo social y el debilitamiento de las izquierdas tradicionales (PRD, PT y MC), pero también por los acuerdos que, «en lo oscurito», consiguió su líder López Obrador.
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