No sólo salió de la Subsecretaría de Administración y Finanzas de la Sefiplan por la puerta trasera; también fue exhibido, junto al entonces oficial mayor de la Secretaría de Educación de Veracruz, Edgar Spinoso Carrera, hoy diputado federal por el distrito de Martínez de la Torre, por haber defraudado –se dijo entonces– la confianza del ejecutivo estatal (Diario de Xalapa, 18 de marzo de 2014). Gabriel Deantes Ramos, ex secretario del Trabajo, ha sido objeto de todo tipo de críticas y señalamientos, desde los que apuntan a un supuesto control en el órgano electoral veracruzano, hasta denuncias por un presunto desvío de recursos.
A Deantes Ramos le atribuyen una inmensa fortuna que habría amasado durante los seis años anteriores; le cuelgan la medalla, también, de contar con algunos atributos como operador político-electoral del duartismo. Hoy, nos dicen, está a un paso de convertirse en consejero del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información.
La información difundida por el diario que se edita en la capital del estado apuntó, como trascendido, que “fue ordenada una investigación sobre los bienes de Spinoso y Deantes”. Dicha versión difundida por el citado medio, sobre el cese del oficial mayor de la SEV y del subsecretario de Sefiplan, fue confirmada casi de inmediato; Vicente Benítez González entró al relevo de Edgar Spinoso; en tanto que Sergio de la Llave Migoni llegó al espacio que dejó Deantes Ramos.
Sin embargo, “el castigo” para esos personajes no duró ni un año: Spinoso Carrera fue enviado como candidato del Partido Revolucionario Institucional a diputado federal por el distrito de Martínez de la Torre, ganando la elección de forma holgada, aunque a golpe de billetes, se comenta en el séptimo distrito; mientras que Gabriel Deantes fue nombrado, al iniciar enero de 2015, como secretario del Trabajo, Previsión Social y Productividad de la administración estatal.
Por cierto, en el discurso pronunciado por el gobernador del estado el 8 de enero del año pasado, llamó la atención la parte del mensaje en que el ejecutivo estatal aseguraba: “tienen ustedes la confianza no sólo del gobernador, sino de los veracruzanos… estoy seguro que cumplirán, como lo han hecho a los largo de su vida profesional, con eficacia en esta nueva responsabilidad; es justo reconocer la entrega, el talento y el desempeño de quienes han cumplido en distintas áreas del gobierno estatal…”; el caso es que al incluir a Deantes Ramos en el gabinete y a Edgar Spinoso en la diputación, prácticamente quedaba sin efecto el señalamientos sobre la defraudación de la confianza.
Pues bien, Gabriel Deantes despachó por casi 18 meses en la Secretaría del Trabajo y desde ahí habría operado en favor de algunos candidatos priistas durante el proceso electoral federal de 2015, cuando el Revolucionario Institucional se mantuvo como la primera fuerza electoral en el estado, con 28.43 por ciento de los votos y la mayoría de los distritos de la entidad.
Este 8 de junio, el hoy ex funcionario del gabinete estatal dejó la Secretaría del Trabajo para buscar la posición de consejero del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información; a la dependencia llegó Fernando Aguilera de Hombre, en lo que se observa como un enroque en dichas posiciones.
Oposición de PAN y PRD
A pesar de la oposición de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, la Junta de Coordinación Política de la Legislatura del Estado, con mayoría priista, determinó proponer a Deantes como comisionado del IVAI, por lo que las reacciones de los legisladores del albiazul fue de rechazo; el diputado Joaquín Rosendo Guzmán, por ejemplo, recordó los señalamientos que pesan sobre dicho personaje por parte de la Auditoría Superior de la Federación.
Este martes, en el seguimiento de dicho caso, el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, declaró a los medios informativos locales que el ex secretario del trabajo enfrenta tres acusaciones ante la Procuraduría General de la República por un supuesto desvío de recursos, lo que le descalifica para asumir en espacio a que aspira.
Por su parte, el senador veracruzano José Francisco Yunes Zorrilla opinó que los nombramientos del consejero del IVAI y del Fiscal Anticorrupción deben salir por consenso de la Legislatura del Estado, en virtud de que sólo ello dará legitimidad a dichos cargos. Sin embargo, ello no se ve como un escenario posible debido a que panistas y perredistas observan como una burla el intento por dejar incrustado a Deantes en el citado organismo.
Finalmente, en unos días el tema del nombramiento en el IVAI quedará resuelto; aun así, de entrada, el hecho de que Gabriel Deantes llegue al cargo no significa que recibirá inmunidad o fuero; al contrario, podrá ser investigado y las denuncias que pesan en su contra seguirán su curso; ya veremos si la libra. @luisromero85