Como si viviéramos dentro de alguna película de espionaje, como si Veracruz fuera sede del FBI, CIA o el MI6 Británico, hoy están a la orden del día las grabaciones telefónicas “secretas” de funcionarios y personajes políticos, en las que acuerdan negociaciones en beneficio particular o de un proyecto maquiavélico de gobierno.
¿Quiénes están detrás de esas operaciones de espionaje?, ¿quiénes las operan?, ¿quiénes las editan y dónde?.
Las respuestas a esas preguntas podrían abrir el panorama real de las intenciones detrás de una elección a gobernador en el estado, intenciones de todas las partes. La más reciente muestra de lo que comento es una grabación en la que se escucha, según quienes la presentan, a Gabriel Deantes Ramos exponiendo un esquema de herencia de recursos al siguiente gobernador (si fuera priista) a cambio de salvar el pellejo.
También se han presentado grabaciones en las que se exponen, según, negocios millonarios de la familia Yunes Linares. Atrás quedó, y como anécdota, la frase del Tío Herrera quien dijo en una llamada telefónica a Renato Tronco “estoy ahorita en plenitud del pinche poder” y seguimos con otra histórica del exgobernador, la de “anda muy reapendejado trae el síndrome del candidato que no se comunica con nadie”, que igualmente sigue así.
En fin, nadie sabe de dónde salen las grabaciones, dónde se colocan los micrófonos.
Antes, en las más importantes oficinas de gobierno había una “línea segura” para evitar ser víctimas de “los pájaros en el alambre”, porque literalmente así se hacía en la vieja escuela, se empataba un cable a la línea telefónica y bastaba con otro equipo de pulsos (los de rosca) para escuchar y grabar llamadas. Hoy, con el avance de la tecnología, los equipos de espionaje telefónico están al alcance de las mentes más perversas, hoy hasta los más ineptos operadores políticos se convierten en genios gracias a la aplicación de baratos sistemas de monitoreo.
Por ejemplo, por 300 pesos usted puede comprar en línea (http://articulo.mercadolibre.com.ar/MLA-618550880-kit-caja-telefono-lin-espia-escucha-espionaje-seguridad-_JM) un equipo de intervención de línea telefónica con salida para conectarse a una grabadora, y si ustedes se ponen curiosos y le buscan, van a encontrar muchos equipos y formas para romper la privacidad de otras personas y registrar en audio y video lo que pase en oficinas o propiedades particulares.
No extraña el supuesto publicado en otros medios en el que se menciona a los hermanos Arcos Roldán, como productores de la grabación donde se escucha a Deantes, pues el mismo Víctor Arcos y personal muy cercano a él tenían acceso a las oficinas del espiado cuando era director del ICATVER (organismo dependiente de la Secretaría de Trabajo estatal).
Independientemente del contenido de las grabaciones mencionadas y las que vengan, el espionaje telefónico es un delito en México de acuerdo al artículo quinto de la Ley de Seguridad Nacional, lo que está de moda, aparentemente, es interceptar llamadas de teléfono celular; para lo que se necesita un equipo que puede ubicar señales telefónicas hasta 300 metros de distancia y canalizarlas en equipos para decodificarlas y grabarlas.
No sabemos qué mas nos falta ver o escuchar, lo que queda demostrado es que la lucha es del poder por el poder, a costa de lo que sea, por los medios que sean, lo demás es lo de menos, incluyendo obviamente a Veracruz y sus habitantes. Escriba a mrossete@nullyahoo.com.mx formatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas